-Leer al final del cap-
Mi primer acto reflejo fue intentar cerrar la puerta, pero fue inútil. Daniel la empujó de una patada y si no fuera porque alcancé a reaccionar me habría, probablemente, quebrado la nariz. Cerró la puerta de otra patada cuando estuvo adentro, sin quitar sus ojos de los míos. Su sonrisa se expandía enormemente en su rostro, mostrando unos hoyuelos que podrían haber sido incluso angelicales, sino fuera por el brillo muerto y malévolo de sus ojos.
—¿Sabes, Karol? No lo supe al principio —Daniel negó con la cabeza, llevándose la mano a su espalda. Su saco se levantó un poco y lo siguiente que vi fue una pistola en sus manos. Me paralicé—, no sé cómo. Esos detalles no deberían habérseme pasado, sin embargo el hijo de perra lo ocultó bien.
—¿De… de qué estás hablando? —pregunté, sin poder evitar el miedo en mi voz, pero me obligué a mí misma a mirarlo a los ojos y no distraerme con las mortífera arma que yacía en su mano.
—No me sorprende, Karol —ahora su sonrisa se expandió, si es que eso era posible—. La primera vez que te vi, creo que también fue un regalo para mis ojos, pero no te preocupes, aun así, sigo prefiriendo a Candelaria.En otras circunstancias, habría sido trágicamente gracioso que al final del día todos prefirieran a Cande sobre mí, pero en este momento mi horrible vida amorosa no estaba ni de cerca ser una de mis prioridades. De pronto el hecho de estar embarazada me asaltó y el pánico creció en mi interior absorbiendo todo a su paso como un agujero negro.
En vez de gritar por mi vida, sonreí tranquilamente.
—Oh, no te preocupes, ya estoy acostumbrada al sentimiento. Lo superaré eventualmente
—Sin embargo —siguió, ignorándome—, luego de un tiempo me di cuenta de que la odio más de lo que la amo. ¿Te parece cuerdo? —había un deje de burla en sus palabras.
—Claro, un montón —dije con sarcasmo.
—Eres muy tierna, fingiendo que estás perfectamente, cuando en realidad, estás temblando por dentro.Tragué saliva, sin afirmar ni negar.
—Candelaria siempre fue la debilidad de Ruggero,Karol. Su historia es muy larga y mierdas así, bla, bla, bla, pero luego de lo que sucedió, acercarme a Cande es casi imposible, pero luego me di cuenta de que había otra persona en la vida de Pasquarelli que, en cambio, estaba totalmente sola y desamparada. Adivina quién es nuestra chica misteriosa. ¡Sí! Eso es, tú, señorita Sevilla.
—¿Y tú crees que lograrás una reacción en Ruggero con esto? —arqueé una ceja en gesto de indiferencia. Solo quería tranquilizarme, quería mantener la calma y solo quería que no le sucediera nada al bebé. Por favor que no le sucediera nada al bebé.
—Oh, créeme que sí —sonrió, como si supiera algo que yo no, luego sus ojos se dirigieron a mi vientre, y mi corazón se detuvo—. Y sé tu sucio secreto.
—No sé de qué estás hablando —mi rostro se mantuvo impasiblemente neutro.
—¿Ah, no? Dios, Karol, de verdad que no quería creerles a todos cuando decían que eras tonta. Veo que tenían razón.
—Estás loco —gruñí.
—La locura es una subjetividad —me miró como si fuera una niñita que necesitaba que le explicaran todo—. Yo sé tu secreto, y adivina qué más. Sé quién es el padre, y también sé que el padre en prospecto no tiene idea de que es el padre. Oh, por cierto, Ruggero debe estar a punto de deleitarnos con su maravillosa presencia –espero que hayas notado el sarcasmo, cariño- en unos cuantos minutos, y no te preocupes tanto, quizás, solo quizás, puede que te deje vivir.Fue muy tarde para tratar de escapar. Daniel me cogió del brazo y me estampó tan fuerte contra la pared que sentí la mitad de mis huesos totales quejarse estruendosamente por el impacto. Me sujetó firmemente contra ella y puso la pistola directamente contra mi cien, logrando que todo mi cuerpo se paralizara de pronto, excepto por mis piernas que no paraban de temblar. Me sentía como si estuviera a punto de desmayarme de nuevo. Todo parecía estarse apoderando de mí, el miedo, la ira, la impotencia. Esto se estaba totalmente fuera de control, porque podía sufrir y odiar la vida todo lo que quisiera, pero no tenía planeado morir en ningún momento cercano, y mucho menos tenía planeado dejar que algo le pasara a mi hijo. No importaba lo que requiriera, tenía que sacarnos de esto sanos y salvos.
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"mi odioso jefe"[terminada]
FanfictionLuego de gastar una suma caóticamente exagerada en un auto deportivo, Karol Sevilla tiene que asumir las consecuencias de sus actos: o es desprenderse totalmente de sus padres para valerse por sí misma, estudiar una carrera que odia en la universida...