Capítulo 30

2.1K 190 32
                                    

¡Bienvenidas a la nuevas lectoras! Gracias por todo su apoyo y más que nada por su paciencia. Disfruten. 💗

(...)

Abro uno de mis ojos al sentir los rayos del sol sobre mí. Involuntariamente mis manos van a parar a mi rostro pero los aparto al instante cuando la tierra hace contacto mis ojos y el dolor se prolonga en mi cuerpo.

Me incorporo con brusquedad y gimo por el dolor que siento. Miro a mi alrededor y entonces todo lo ocurrido anoche regresa a mi mente.

Se acabó.

Más discutimos que estar juntos.

Mereces algo mejor yo, algo mejor que esto.

Las lágrimas amenazan con empezar su recorrido; sin embargo, no lo permito porque ya fue demasiado, o al menos eso quiero hacerme creer. Una parte de mí quería que todo lo que pasó no haya sido real, pero cómo podría explicar el haber llegado aquí. Cómo podría explicar las heridas de mis manos o lo seca que siento mi garganta o el ardor de mis ojos. Cómo podría explicar el dolor de mi corazón...

Intento levantarme pero fallo en el primer intento. No tenía ganas de abrir los ojos y empezaba a sentir el clima cómodo. No quería regresar allí. No quería verlo, sabía que si lo hacía me derrumbaría sin pensarlo dos veces frente a todos, frente a él y probablemente empiece con uno de mis ataques llamando la atención del director.

Decido quedarme aquí creyendo que nadie se daría cuenta de mi desaparición olvidándome de Alice. Quisiera decir que Michael fue el que me encontró junto con el director y unos cuantos compañeros, pero claramente no fue así. Él no estaba con ellos.

-¡Estás loca! ¿¡Cómo se te ocurre hacer esto, Neriam!? ¿¡Acaso querías matarme de un infarto!? ¿¡Sabes lo loco que se puso tu padre cuándo se enteró de esto!? ¡Su voz casi mata al director! -Vocifera Alice muy enfadada con sus manos en su cintura. Ignoro todas sus preguntas e incluso la última.

Papá, ¿por qué no me sorprende eso de ti?

-Neriam, ¿qué ocurrió? ¿Por qué huiste del campamento? -Pregunta preocupado el director con cierto temor en su voz.

Yo ni siquiera me había movido, mis ojos vuelven a cerrarse queriendo dar a entender que no quería hablar de eso, cosa que al parecer entendieron. Siento unos brazos frágiles tomar mi rostro y por el exquisito olor de perfume de Victoria's Secret sé que es Alice. No quería escucharla, en realidad, no quería escuchar ni ver a nadie. Un teléfono móvil suena de pronto y luego de unos segundos escucho al director alejarse. Las miradas puestas en mí ni siquiera me resultan incómodas, simplemente no me importaba lo que estaban y estarán pensando de mí.

-Nos teníamos preocupados -habla Zac con un tono de alivio-. Daniel te está buscando como loco con otro grupo.

«Daniel... ¿Será que Michael también está buscándome?»

-El señor Edwards dice que vayas a casa unos días si no te sientes bien, vendrán por ti en media hora -anuncia el director cuando termina la llamada.

Un suspiro de alivio se escapa de mis labios. Gracias, papá, no sabes cuánto deseo salir de aquí. Unos días en casa junto a mamá me harán sentir mejor o eso esperaba. Con ayuda de mis amigos pude volver a la cabaña, me llevaron con sumo cuidado por las heridas que sobresalían de mi cuerpo y nos habíamos tardado una eternidad; no podía creer que haya ido tan lejos...

-¿Quieres que vaya contigo?

-No, tú debes quedarte por Literatura. Estaré bien, de todas formas sólo voy a casa -le respondí a Alice mientras me ponía un ligero abrigo.

Lo Inalcanzable » m.j (#LI1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora