One Shots (Camren G!P)

La mamá de Megan (Camila g!p) pt 2

Ví que él se acercaba más a la cama, pude sentir como Camila se tensaba cada vez más, pase una mano por su espalda, la miré y le di un intento de sonrisa.

- Te pregunté que mierda es esto Lauren.- podía ver su furia crecer.

- Pues es lo que ves, acaso estás estúpido, y de paso ciego.- se acercó, me tomo del brazo parándome de la cama y separándome de Camila violentamente, ví como ella se cubría con la sabana mientras yo estaba completamente desnuda.

- Que te pasa imbécil suéltala, no eres su dueño.- Camila se envolvió en una sábana y se levantó, ví como se acercaba y lo empujaba del pecho mientras me ponía detrás de ella, era tan pequeña pero me sentía tan segura.

- Ella se casara conmigo.- Camila se giró y me miró, lo que él decía no era cierto, yo solo mire a Camila y lo negué con la cabeza, ella lo volvió a ver.- Y eso que, ella está conmigo ahora, así que vete, una basura de hombre como tú no merece a alguien como ella.- no se porque pero sentí tan lindo cómo ella me defendía, el comenzó a reír y eso me confundió demasiado.

- Sí alguien aquí no merece a alguien es Lauren, por dios como puedes estar con una vieja frigida, yo estoy sólo aquí porque mi amante me canceló, y no podemos negar que Lauren es un poco guapa, aún que ya se le notan las arrugas.- tenia tanta vergüenza como era que este hombre tenia tanto poder en mi, tenía ganas de llorar, yo seguía atrás de Camila, no podía ver su cara, pero sentí como con su brazo me apretaba a su espalda, solo agache mi cabeza y la recargue en su hombro.

- Debería darte pena, el placer depende de dos y si ella no disfrutaba es porque no sabías estimularla.- no paraba de sentir tanta vergüenza, y ella me hacía sentir tan segura, tan feliz, como nunca me sentí,  seguí sin sacar la cabeza del cuello de Camila.

- Por favor eres una niña, puedes tener a quien quieras en tu cama.- él tenía razón, ella podía tener a quien quisiese, era joven, hermosa, y era demasiado buena en la cama, me aleje de ella y ella volteo a verme, solo me agache.- Pues a quien quiero está aquí, y a ti te vale madres con quién me acuesto, ahora lárgate.- todo lo que él decía era verdad, ella tenía que estar con  alguien mejor, yo no era nada

- Quiero que se vayan los dos, quiero estar sola.- eso no era verdad, yo quería que Camila estuviese ahí, quería que me abrazara, quería que me dijera que todo estaría bien.

- Como quieras igual ya eres una maldita vieja que ni para cojer sirves.- sin poder decir más el salió de la habitación.

- Hey Lo, estás bien?.- cuando intento acercarse me aleje, me sentía humillada, me sentía poca cosa para ella.- Quiero que te vayas Camila.- me acarició el brazo y se acercó, pero volví a alejarme.- Lo que el dijo no...- no deje que terminara cuando la empuje y le grité en la cara.- QUIERO QUE TE VAYAS, LARGATE DE MI VIDA, NO QUIERO VERTE MAS!.- ella se alejó, ví como tomaba su ropa y se vestía para después ella también salir de la habitación.

Me metí al baño, abrí la regadera y me senté en el piso, comencé a llorar, era una porquería, no era buena en nada, había encontrado a alguien que me hacía sentir tan bien, pero fui tan estúpida de correrla, de alejarla de mi, comencé a llorar más fuerte.

Sentí como alguien me abrazaba, me asusté hasta que la sentí, era ella, ella regresó, ella no me dejó, sin pensarlo comencé a llorar más, está feliz de que ella regresara, al final de todo creo que yo le importaba al menos un poco.

Se levantó un poco y dejé de sentir como caía el agua, me levanto y me puso una toalla, me abrazó y sin alejarse me llevo a la cama, me soltó y ví como se sentaba en medio de la cama y se recargaba en el respaldo, hasta ahora pude notar que ella también estaba desnuda, abrió las piernas y dió unas palmada, me acerque y me senté en medio de sus piernas.

- Lo que él dijo no es verdad, eres lo más hermoso que me ha pasado y no me arrepiento, lo último y único que nunca sentiría hacia ti sería asco.- sentí como ponía su cara en mi cuello y me daba un beso.

- Eres tan joven y hermosa, que puedes estar con cualquiera.- me dolía aceptarlo pero era verdad.- Es que no te ves diario al espejo, eres demasiado hermosa y sexy Lo.- como podía sonrojarme así, sentí como se levantaba, se puso de rodillas en la cama.- Acuéstate.- Solo la obedecí, me acosté y ella quito mi toalla para después acostarse sobre mí, sentí su miembro en mi estómago y eso me excito demasiado, no lograba entender como ella lograba hacerme sentir tantas cosas con un solo rose.

Se acercó a mí y me beso, era lento, tierno, delicado y muy necesitado, pude sentir la cabeza de su miembro en mi entrada y me miró.- Quieres que me detenga?.- como le decía que no quería que acabará nunca.- No te detengas.- me volvió a besar y segundos después sentí como entraba en mi, no dejo de besarme, comenzó a moverse lento casi sin salir de mi, escuché como gemía al igual que yo.

Se sentó y rodee mis piernas en su cadera y hacía las embestidas más profundas, cada que entraba sentía que me venía,  sin aguantar más me vine en su miembro, ella no dejaba de besarme, sentía como si fuera mi primera vez.

- Gracias por regresar.- le decía, sentí como se detuvo y me miró.- Jamás me fui, jamás te dejaría.- sentí como corría una lágrima en mi mejilla, ella me dió un beso secandola, aceleró sus movimientos, sentí su semen dentro de mi y mi cuarto orgasmo en la vida,  y me lo daba alguien 22 años menor que yo, y ya lo sentía culpa.

- Te quiero Lo.- me dió un beso.- Te quiero Camz.- me sonrió y me dió un beso en la nariz.

Salió de mi y se acostó, me acerco a ella y metí mi rostro en su cuello, sin decir nada solo nos abrazamos, después de unos minutos sin hablar sentí su respiración relajarse y sólo eso indicaba que ya estaba dormida, levanté la cara y la observé, era perfecta, hermosa, apasionada, y por primera vez me hacía sentir única, completa y feliz, no me importaba nada más, no quería saber qué pasará mañana, disfrutaría está noche, este día, a ella, hoy solo éramos ella y yo, era mía y yo de ella...