One Shots (Camren G!P)

Mamá? (Camila g!p) pt 4

Miraba el lugar, no había duda, Lauren había hecho un gran trabajo, todo estaba perfecto, en gran parte fue buena idea no involucrarme, solo en los detalles que Lauren odiaba.

- Estás segura?.- escuche una voz detrás de mi.- Jamás estuve tan segura de algo.- ella comenzó a reír.- Que mal! Venía para que te escaparas conmigo.- la mire y sonreí.

- A menos de que la mujer que está allá dentro venga con nosotras.- ella me abrazó.- Estoy feliz, una porque Lauren es increíble, y dos porque no te quedaste con alguna de las zorras con las que siempre tenías sexo.- la aleje.

- No vuelvas a decir eso, menos si Lauren está cerca, es un poquito celosa.- la escuché reír.- Si algo sabía de eso, nos vemos en un rato.- asentí.

- Emma, gracias por estar aquí, enserio.- la ví sonreír.- Mi hijo me suplico, no te emociones, debo decir que tengo un poquito de celos al ver todo esto, es hermoso, aparte jamás me pediste que me casará contigo.- me guiño el ojo, y  sin dejar que le contestara entro a la casa, pensé un poco lo que había dicho, en realidad jamás pensé en casarme con ella, cuando la conocí me había gustado mucho, vivimos juntas, tuvimos un hermoso bebé, pero jamás le había pedido que se casará conmigo, nunca se cruzó por mi cabeza aquello.

- Señora hay un problemita con el menú.- respire hondo y entre con uno de mis mejores chef.

- Puedo saber qué pasó?.- mire a todos.- Es que no ha llegado la salsa.- mierda lo que faltaba.

- Ok, la haremos de cero, necesito esto.- le dije a uno de mis muchachos, escribí rápido y se lo di, prepare las cosas que necesitaba, no podía pensar en nada que no fuera lo perfecto que quería que saliera Lauren y lo mucho que se había esforzado.

- Que mierda haces aquí Camila!!!.- apreté los ojos al escuchar su hermosa voz.- Amor, es que necesitaban algo de ayuda.- ella se veía realmente enojada.

- A la mierda, que lo solucionen, se supone que ya estarías bañada.- seguí moviendo algunas cosas que estaban en el fuego.- Te estoy hablando carajo.- la mire y le sonreí.

- Hermosa no estoy sorda, aún falta, tranquila.- dije.- Tres horas, Camila, tres jodidas horas.- era de las pocas veces que estaba más que enojada.

- Ve, toma algo y tranquilizante, todo estará perfecto.- arrojo un bowl de metal al suelo y salió.

- Esa será su esposa, está segura de lo que hará? Mi motocicleta esta afuera por si la  quiere.- apreté mis cien y asentí.

- Esa bipolar hermosa es el amor de mi vida, y no siempre es así.- le dije al mesero que pregunto.- No, de hecho siempre es así, cómo es que la amas Camila?.- mire a la puerta.- Demasiadas cosas Sara, tantas que ni siquiera puedo explicarlas.- dije.

- Podemos hablar?.- asentí y salí con ella, entramos a una habitación cercana y la ví sentarse en el sofá.

- Todo está bien Sara?.- ella negó y comenzó a llorar.- Hey pequeña, que pasa.- me acerque y la abracé.

- Si es por la boda, podemos esperar, sé que es un poco apresurado, pero amo a tu mamá con toda mi alma.- ella solo comenzó a llorar más fuerte.

- Sara, preciosa.- levantó la mirada.- Es que, yo, estoy embarazada.- me levanté, esperaba cualquier cosa, pero un bebé, ellos tenías tan solo diecisiete años.