One Shots (Camren G!P)

¿Que demonios...? (Camila g!p) pt 2

Miraba el techo, tratando de tener un orgasmo, esto era estúpidamente ridículo, decidí cerrar los ojos, y esperar a que Liam terminara, esto me estaba resultando asqueroso, siempre había disfrutado el sexo con él.

No podía sacar a Camila de mi cabeza, esa mujer no había salido de mi cabeza desde la noche anterior, y eso me estaba matando.

- Eso fue increíble, no lo crees?.- Liam se acostó a mi lado.- Que?.- lo miré.- Esto, creo que acostarnos con otras personas lo mejoró.- de que mierda hablaba, pensé.

- Estoy muerto, necesito dormir, mañana tengo junta, es importante.- lo ví girarse, él siempre hacia eso después de terminar, suspiré, esto había sido un tremendo error.

Me di una ducha, me mire unos minutos en el espejo y me decidí, tome unos jeans negro, camiseta blanca, botas y mi chaqueta de piel, mire a Liam, no lo despertarían ni pasándole un camión encima.

Conduje hasta su hotel, trataba de no pensar en nada, si lo hacía me arrepentiría de esto, eso era seguro.

Subí hasta su piso, al estar ahí mire unos segundos la puerta, a la mierda, si, a la mierda, me repetí y toque con fuerza la puerta.

Me lancé sobre ella cuando abrió la puerta, no quería arrepentirme, ella tardó un poco en responderme, pero lo hizo.

Sus labios eran exactamente como los recordaba, y se sentían aún mejor que antes, la empujé hasta el sofá.- Espera, dame un minuto.- dijo, me dió un beso y entro a su habitación.

Me quite la chaqueta, comenzó a darme calor de la nada, caminé a la terraza y mire la ciudad, voltee al escuchar algunas voces, Camila acompañaba a una mujer a la puerta, esa hija de puta estaba con alguien, respire hondo y volví a voltear a la calle, yo tenía esposo, no podía enojarme de esto, ella no tenía pareja, podía estar con quién quisiera.

Deje de pensar al sentir su cuerpo pegado a mi espalda.- Ella quién era?.- pregunté.- Tu remplazo.- dijo riendo.- Mi que.- voltee y ella seguía sonriendo.

- Tu remplazo, pero quieres saber algo, no puedo engañarme, alguien como tú no puede ser reemplazada.- sonreí como estúpida.- Así que a la mierda, si sufriré por esto, al menos disfrutaré de ello.- dijo y me besó.

Me tomo de la mano y entramos, me saco la camiseta, sus labios pasaban por todo mi cuello, hasta el inicio de mis pechos, los liberó y tomo uno de mis pezones con sus dientes, esto estaba siendo algo nuevo, y me estaba encantando.

Hizo que me sentara en el sofá, pasó su lengua desde mi estómago, pasando entre mis pechos hasta llegar a mi oreja, sus manos bajaban lento mi pantalón, mientras su lengua jugaba con mi lóbulo, me levanté un poco y subí su sudadera sonreí al ver que no tenía nada debajo.

Me besó, tomé su cinturón y la hice acostarse sobre mi, deje de besarla y la miré mientras desabotonaba su pantalón, la ayude a quitárselos.

Cerré los ojos al sentirla totalmente desnuda sobre mi, si pudieran sentir está sensación, les aseguro que no quisieran levantarse jamás, lo juro, era tan extraño que solo quisiera que ella se quedará ahí, solo sin hacer nada, solo sentirla así.

La sentí entrar en mi, lo hacía lento, totalmente diferente a la primer vez, aceleró sus penetraciones, y también comenzó a frotar mi clítoris, de estos orgasmos hablaba, no sabía cómo podían darme tantos.

Ella fue cada vez más rápido hasta que su orgasmo se unió al mío, ella cayó sobre mi, estuvimos en silenció unos minutos.- Tengo hambre.- dijo de la nada y reí.- Tienes algo para hacer aquí?.- pregunté y se levantó un poco y me miró.- Supongo, mi asistente me hace el desayuno, soy un asco en la cocina.- dijo y comenzó a reír.- Ella se queda aquí contigo?.- pregunté y negó.- Está a lado, pero tiene llave de aquí porque sabe que soy una inútil.- dijo, dejándome relativamente tranquila.