One Shots (Camren G!P)

Yo sé que me amas (Camila g!p) pt 2

(Querían segunda parte de este, no, espero?)

Esa mujer jamás se cansaría, pensaba mientras veía las hermosas rosas en mi escritorio, sonreí.

Escuché el teléfono.- señorita Jauregui, la buscan.- dijo mi secretaria.- Quien es, no tengo mucho tiempo.- me levanté, sin dejar de ver las rosas, ella no había dejado de mandar rosas y mensajes, tres meses para ser exacta, suspire.- La señorita Cabello.- sonreí, colgué el teléfono y tomo las rosas del escritorio, salí de mi oficina.

La mire cerca de mi secretaria, camine a ella mientras sostenía las flores, las tire al bote de basura cerca de ahí y la mire.- No tengo tiempo, por cierto, quiero también que dejes de mandarme estás horribles flores y tus acosadores mensajes.- camine de nuevo a mi oficina.

- Es enserio ojos, quiero estar contigo, dame una oportunidad.- me detuve y me gire, algunos empleados nos miraban, pero  ella no parecía importarle, era muy tierno.

- No me importa, vete.- dije.- Estás segura?.- dijo, asentí.- Perfecto, es la última vez que me verás aquí.- encogí los hombros, en el fondo sentía horrible, no sabía exactamente porque hacía esto.

- Que harás esta noche?.- dijo, acaba de invitar a la maldita secretaria a salir, mire a la chica y ella me miró.- Yo amm, trabajaré hasta tarde.- sonreí y camine a mi oficina lo más lento posible.

- Perfecto, que hay de ti?.-pero que carajo, volví a voltear.- Yo salgo en dos horas.- la zorra de la secretaria de mi socio sonreía.

- Un chófer te estará esperando, de una vez te aviso, tendremos sexo, así que ponte algo sexy.- no sabía que maldito demonio me había poseído, jamás había estado así de enojada, camine rápido a ella,  la tomé de la chaqueta y prácticamente la arrastre a mi oficina.

- Que mierda fue eso?.- dije,  ella camino y se sentó en el escritorio.- De que mierda estás hablando?.- dijo mientras sacaba su teléfono.- De lo que pasó allá fuera, vienes a verme a mí y terminas haciendo cita con esas zorras.- ella no dejaba de ver su teléfono.

- Te estoy hablando.- seguía sin mirarme, me acerque a ella y le quite su teléfono.- Mierda Camila, ten un poco de educación, mírame.- me miró y sonrió, sentí vibrar su teléfono y lo mire.

- " Estaré lista a las 8, hasta entonces bebé".- leí el mensaje y la mire.- Es enserio, acabas de hacer una cita con una puta secretaria, y ahora con esta.- cruzo los brazos.

- Yo no deduciría eso, me gusta tener a más de una mujer en mi cama, cuando paso mucho tiempo sin tener sexo.- encogió los hombros, maldita perra, apreté el puño y lance su teléfono a la pared.

- Eres una hija de puta.- camine a la puerta y la abrí.- No te entiendo ojos, enserio, hago cosas que jamás había hecho, cambie mi maldita oficina aquí.- pero su oficina estaba en Canadá, como no lo sabía, pensaba.

- No estoy harta, jamás lo estaría, pero estoy cansada de esto, creo que debí salir contigo antes de que se convirtiera en solo sexo para ti, solo que creí... sabes que, olvídalo, mejor me voy.- salió de mi oficina, algo sentía en mi pecho, ella no regresaría.

Que idiota soy, salí corriendo de mi oficina, corrí lo más rápido que podía, camine al ascensor, pero el maldito no abría, me sentía tan desesperada que comencé a bajar los ocho pisos por las escaleras, al llegar a la recepción comencé a buscarla pero no la encontraba.- Camila!!.- grite, todos me miraron, pero no me importaba.

- Camila!!.- volví a gritar.- Porque gritas?.- la escuché decirme al oído, sentí un escalofrío de pies a cabeza, me gire y la mire.- Soy una idiota, perdón, si?.- dije, me tomo de las mejillas.

- Lo eres, y de las más grandes, pero te entiendo, me comporte como una estúpida al principio, pero no fue porque solo quería sexo, porque sé que eso piensas, es porque no quería que pasará esto, enamorarme de ti y que tú no pudieras corresponderme.- me pasaba lo mismo, pero no pensé que ella estuviera enamorada de mi.

- Quiero estar contigo, quiero intentarlo, perdón por todo esto, puedo recordar cada mensaje, puedo recordar el aroma de cada ramo que me enviaste.- ella sonrió y me dió un beso, extrañaba tanto sus labios, se alejó y me tomo de la mano.

- Tenemos que salir de aquí.- dijo.- Pero estoy trabajando.- giro los ojos y sonreí.- A dónde iremos?.- dije, me tomo de la mano sin decir nada y salimos del edificio.

Al salir abrió la puerta de un auto, sonreí y subí, ella subió segundos después.- Me dirás a dónde vamos?.- me miró.- No se, creí que me mandarías a la mierda, otra vez.- comenzamos reír.

- Estúpida.- dije, y ella me abrazó.- Iremos a un lugar especial, sabía que esta vez vendrías conmigo.- dijo, y solo la mire.- No me mires así, soy hermosa, sexy e inteligente, sabía que hoy era el día.- encogió los hombros y recordé lo que había dicho en la oficina.

- Es cierto eso de que has pasado mucho tiempo sin tener sexo?.- pregunté y él hombre que manejaba comenzó a reír y ella también, que mierda, cruce los brazos y gire los ojos, Camila subió la ventana entre nosotras y el chófer, me miró.

- Quita esa cara, solo que no creí que me preguntaras eso, me dió risa, lo siento.- no dije nada, tampoco sabía porque se lo había preguntado.

- Exactamente 3 meses.- la mire y sonrió.- Mentirosa.- ella negó.- No miento, puedo probarlo.- dijo.

- Pruebalo.- dije y ella tomo mi mano, la puso en su entrepierna, al sentir su erección un escalofrío de los pies a la cabeza me invadió.

Sin pensarlo más me subí en sus piernas y comencé a besarla, no sabía porque me era tan difícil estar sin ella, Camila sin dudarlo era mi mujer perfecta.

Sentí sus manos en mi trasero y como ella subía mi falda, baje mis manos y desabotone su pantalón, introduje mi mano en su pantalón, libere su bella y enorme erección, por la forma en la que ella me besaba sabía que las dos lo necesitábamos ya, me levanté un poco y mientras ella hacía a un lado mi braga yo me senté lentamente hasta que la sentí totalmente dentro, apreté sus hombros y sin salir me comencé a mover de atrás adelante, no aguantaría mucho, al igual que ella yo no tenía sexo desde que lo hicimos la última vez, me tomo de la cadera y me levanto hasta salir completamente de mi y entrar de nuevo con bastante fuerza, la comencé ha ayudar a salir y entrar, podía sentir cada centímetro de su piel entrando en mi, como si en mi cabeza pudiera verlo, apreté lo ojos y sentí aquella explosión en mi interior que solo ella provocaban, trataba de controlar mi respiración, parecía que había corrido en un maratón.

- Llegamos señorita.- dijo el chófer al abrir la puerta, mire a Camila y cerré los ojos.- Mierda Joe.- dijo, sentí como Camila sé estiraba un poco y escuche la puerta cerrarse.

- Carajo Camila, yo no bajaré de este auto.- ella comenzó a reír.- No te preocupes no es la primera vez que lo ve.- abrí los ojos y la empuje, estaba por levantarme pero me abrazó.

- Estoy jugando, solo vio una pequeña parte de tu trasero.- era enserio que no bajaría, que puta pena, pensaba mientras me cubría la cara, ella quitó mis manos de mi cara y me miró.

- No sabes cuánto te amo, y adoro verte así con tu carita toda roja.-dijo,  sonreí y me acerque lento a sus labios sin dejar de mirarla, al sentir sus labios cerré los ojos, sabía que estaba en casa, era la mujer que amaba, y ella sabía por fin que yo la amaba ...

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Hola chicxs! Lamento haber tardado tanto en actualizar pero el maldito  dolor de tobillo y depresión no me dejan pensar, no se me ocurre nada 💔 pero cada vez falta poco, los amouu ❤ gracias por leer.
(No revise si estaba bien escrito 😁 lo siento, y disculpen las molestias que esto les pueda ocasionar)