One Shots (Camren G!P)

Bienvenida (Camila g!p)

Llevaba fuera del país seis meses por cuestiones de trabajo, mi novia por sus estudios no podía visitarme y me pasaba lo mismo por el trabajo, durante seis meses solo fueron llamadas por skype y mensajes.
Mi trabajo fuera del país había acabado y este fin de semana regresaría.

- Hola amor, cómo estás?.- llamaba a mi novia.

- Bebé, te extraño.- escuché su tono triste.

- Pequeña yo también, tengo dos noticias para ti, una buena y otra mala.- la escuché suspirar.

- No me digas, la mala es que tardaras más en venir, y la buena es que no será mucho tiempo, no es así?.- comencé a reír al escuchar su tono de enojo.

- No te rías de mí Karla.- deje de reír,  ahora sí ya se había enojado bastante para llamarme así.

- No amor, solo que no me dejas contarte, la mala es que vas a tener que enojarte cada día por dejar mi ropa tirada por doquier y la buena es que ya no saldré del país al menos en 7 años.- no escuché nada.- Amor sigues ahí?.- pregunté.

- MIERDA CAMILAA!!.- la escuché gritar.- No he preparado nada de la boda y por fin dormiré contigo diario y podremos hacer el amor todo el día y estoy tan feliz y...y... Joder Camz es enserio o es una broma como la del mes pasado.- me hizo tan feliz su reacción, que pude comprobar que puedo enamorarme más de ella.

- Amor lo de hace un mes no fue broma, tuve que quedarme, y sobre la boda mejor porque así la planeamos las dos.- suspiro.- cuando llegas bebé?.- ella era mi mujer perfecta.- El sábado a las 6 de la tarde.- le dije.- Perfecto, yo iré por ti al aeropuerto.- me dijo.- Muy bien Lo, tengo que colgar aún quedan algunos asuntos que arreglar, te amo, cuídate cariño.- comencé acomodar algunos papeles.- Bien amor, nos vemos el sábado, te amo más, adiós.- y así termine la llamada con la mujer de mi vida.

Estaba ya en el avión, solo 11 horas y estaría con el amor de mi vida, estaba tan ansiosa, la necesitaba, la extrañaba tanto, y estaba segura que sería la última vez que viajaba sin ella. Fueron pasando las horas hasta que ya estaba aterrizando en California.

Bajé del avión busque mi maleta y salía a la sala, había bastante gente comencé a buscarla hasta que la ví directo a esos hermosos ojos verdes, le sonreí y camine bastante rápido a ella, cada vez estábamos más cerca hasta que solté la maleta y corrí como lo hacía ella, la levanté al tenerla en mis brazos, era la sensación más placentera de la vida, la apreté tan fuerte, no la quería soltar jamás y al parece ella tampoco a mi.

La bajé y pegue mi frente con la suya.- Hola hermosa, te extrañe.- sin decir nada me beso, era un beso bastante desesperado, introduje mi lengua en su boca y acariciaba cada centímetro de ella, seguí besándola hasta que probé algo salado, me aleje un poco y ella lloraba.- Amor qué pasa?.- me empujó y me dió varios golpes en el pecho.- Auch, hey hermosa que pasa?.- tome sus manos para que dejara de pegarme y la abracé.- Eres una idiota no vuelvas a dejarme, no sabes cada noche que llore por ti.- ella seguía llorando y yo sonreí, hice exactamente lo mismo, llorar cada día.

- Jamás me volveré a ir sin ti, eres el amor de mi vida, lo sabes verdad?.- levanto la cara y con mis pulgares limpie sus lágrimas.- Tú eres el amor de mi vida, te extrañe tanto a ti y a mi super bebé.- me dijo, sin pena alguna y sin importarle que estuviésemos en un lugar público Lauren bajo la mano y apretó mi miembro, di un pequeño salto.- Lauren aquí no, pueden vernos.- la verdad es que me pasaba lo mismo la había extrañado tanto en todos los sentidos,  cada día tenía que masturbarme de solo recordar el sexo con Lauren, habían pasado seis meses y nada, ese pequeño apretón hizo que mi miembro comenzara a despertar.- Me importa una mierda que nos vean, esto es mío.- volvió a apretarlo.- Vaya mi bebé me extrañó no es así.- al parece sintió mi pequeña erección.- Oh Cállate y vamos a casa, que tú bebé tiene hambre.- comenzamos a reír, levanté mi maleta y salimos.

- Yo manejo Lauren.- me lanzo las llaves, le abrí la puerta y después subí.- Que tal Japón?.- me dijo.- Es hermoso deberíamos ir.- la mire y le sonreí.- Tan hermoso para regresar, es por el país o por  alguien más, porque son muy guapas.- se puso el semáforo en rojo y voltee a verla.- Quienes?.- ví como se cruzaba de brazos.- Tus socias, con cuántas de ellas te acostaste?.- ahora sí que estaba perdida.- Espera de que hablas?.- le pregunté.- Quería dejar pasar esto porque te amo demasiado pero no puedo, quiero saberlo todo, una de ellas me llamo.- joder, como pasamos a esto. Estaba por casarme con la mujer de mi vida y venía una hija de puta mentirosa a meterse, avance hasta ver un callejón, entre y me estacione.

- No sé quién mierda te llamo, pero miente, sabes que te amo, sino fuera así no te hubiese pedido matrimonio.- acerque mi mano a la suya.- No me toques.- me aventó la mano.- Amor mírame, por eso llorabas en el aeropuerto?.- le dije, ella solo seguía mirando por la ventana.- Que fue, te aburriste de mi, o ellas cojen mejor.- sin contestarme, quito su cinturón para después quitar el mío, yo solo la mire, llevo sus manos a mi pantalón, quito el botón y bajo el cierre para liberar mi miembro que aún tenía la pequeña erección del aeropuerto.- Espera Lauren que haces?.- llevo una de sus manos a mi bolas mientras que con la otra comenzaba a masturbarme.

Cerré los ojos ante la sensación, tenía mucho que no tenía sexo y tener a la mujer más sexy haciendo eso era la gloria.- Ellas no te lo harán como yo.- dijo eso para después metérselo a la boca, pero lo que había dicho lo había arruinado, la tomé de los hombros y la levanté.- Yo nunca te haría eso, te amo Lauren.- no dijo nada, ví como se levantaba la falda, bajo su braga, sentí como mi miembro se endurecía, se levantó del asiento y se subió en mi.- Lauren estoy tratando de hablar contigo.- la verdad ya comenzaba a perder la cabeza, esto era bastante caliente, pero quería que le quedará claro que la amo y que nunca la engañaría, trate de meter a mi pantalón mi dura erección pero ella me detuvo.

- No me digas las prefieres a ellas, debí saber que algún día me engañarías, te acostaste con media universidad.- había llegado a mi límite, tomé mi duro miembro y la penetre de una, escuché como gimió, comenzamos a movernos, bajé la parte de arriba de su vestido descubriendo sus pechos, me metí uno a la boca mientras que con una mano apretaba el otro, ella seguí brincando en mi, pase tanto tiempo sin cojer que sentía que no aguantaría más, salí de ella.- Ve atrás.- se levantó y fue al asiento de atrás, la seguí.

Hice que se arrodillara dando la espalda a los asientos de piloto y copiloto, abrí sus piernas y volví a penetrarla, lo hacía rápido con mis dos manos apreté sus pechos, no dejaba de pensar en lo que me dijo, y me di cuenta que lo estaba haciendo muy rudo, bajé la intensidad de las  embestidas hasta que me detuve, salí de ella, la acosté en el asiento y me puse encima de ella, entre de nuevo en ella, tenía los ojos cerrados mientras se mordía el labio.

- Mírame.- le dije.- No quiero verte, solo cojeme.- su desconfianza rompía de apoco mi corazón.- Lauren mírame.- el vaivén de mis penetraciones eran lentas.- Ve más rápido casi llego.- me detuve y ella me miró.- En la puta vida te engañaría, eres el amor de mi vida, no se porque carajos te llamaron pero no es verdad, te amo Lauren.- después de eso la bese y comencé a penetrarla más rápido.- Mierda así, ahhhhh, así bebé.- se abrazo a mi.- No le creí, solo que el ver las fotos y lo guapas que son, hizo que desconfiara de mi, tú solo eres mía y lo estoy sintiendo, lo eres verdad?.- me aleje un poco de ella y volvía a besarla, el chocar de nuestros cuerpos me encantaba.- Soy tan tuya como tú mía, te extrañe demasiado amor, te amo.- le dije, me tomo del trasero y me apretó más a ella, entraba y salía, sus fluidos hacían prácticamente que mi duro pene resbalara, por sus gemidos sabía que estaba por llegar, así que me tomé de la puerta y la penetraba más rápido y duro, rodeo sus piernas en mi cadera y subió la cadera, me sentí hasta el fondo que hizo que me viniera, después de que salió mi esperma sentí su orgasmo mezclarse al mío.

Le di un beso y me abrace a ella.- Camz, me perdonas por la escena.- levanté la cara y sonreí.- Lo, discúlpame a mí, por rodearme de un par de perras, no se quedará así amor.- me sonrió.- Lo sé, busca a esa perra, que te juro que la mataré.- reí, era Lauren Jauregui así que si, ella la matará.

Fue una bienvenida muy extraña, pero estaba feliz de tener de nuevo a mi prometida en mis brazos...