Capitulo Veinticinco

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SI NO COMENTAN Y VOTAN, LE PARO AQUÍ EHHHHH, VA EN SERIOOOO....

______ clavó los ojos en Ash mirándolo bajo una nueva luz. ¿El Ash tierno y amable? Él se sonrojó con aire de culpabilidad, confirmando de esa manera las afirmaciones de Luke.
—En ningún momento oí que ella se quejara. Además, tú también participaste.
—Una vez. El resto del tiempo fue toda tuya, colega. Y no es la primera vez que ella recibe ese tratamiento. Ni se te ocurra negar que tienes un lado oscuro. ¿Quieres conquistar a _______? Pues será mejor que le enseñes tu verdadero yo.
Ash tragó saliva.
—_______ ya conoce mi verdadero yo. Siempre seré lo más tierno que pueda con ella.
Luke soltó un bufido.
—Tarde o temprano tendrás que mostrarle esos arrebatos mortales o no harás otra cosa que engañarla.
—Cállate.
_______ observó el intercambio de palabras con asombro. Con cólera. Ambos le estaban ocultando cosas. ¿Existían también secretos entre ellos? Decir que estaba pasmada era quedarse corta.
Aclarándose la garganta, _______ intervino.
—Ash, en serio, a mí…
—Éste es el trato —le dijo Luke a _______ como si Ash no hubiera gruñido y ella no hubiera hablado—. Las mujeres disfrutan mucho con nosotros porque Ash tiene paciencia para hacerlas arder. Yo voy más rápido, pero me aseguro de que se corran varias veces. Y en algún momento entre medias, Ash pierde la cabeza. —Luke le dirigió a Ash otra mirada aviesa.
—Cállate, idiota.
—Cuando ese lado oscuro sale a luz, se dedica a fo*llarlas durante más de tres horas seguidas. Más tiempo si pierde realmente el control. «No darse por vencido jamás». ¿No es ése tu lema? —Las amargas palabras resonaron en el aire.
Con la boca abierta, _______ observó cómo Ash tomaba a Luke por la camisa y lo ponía en pie.
—La estás asustando.
—Estoy diciendo la verdad. Y debería estar asustada. Es virgen y está jugando con dos hombres experimentados. Casi me follo esa dulce cavidad esta mañana sobre la mesa de la cocina mientras tú dormías.
Fue el turno de Ash de dirigirle una mirada aviesa.
—¿Estás bien, _______?
¿Qué podía decir ella? _______ asintió con la cabeza. La vergüenza no hacía daño. Había sido una estupidez perder la cabeza en un momento de debilidad. No ocurriría de nuevo. O eso esperaba.
Luke se molestó.
—¿Acaso piensas que estuve a punto de forzarla? ¿De violarla?
—En condiciones normales, no pensaría eso, pero hoy estás de un humor imposible — gruñó Ash.
—De haberla follado, habría sido porque ella me excitó y luego no tuvo el control suficiente para decir que no. Fui yo quien se detuvo.
Ash no pareció impresionado.
—Tú no quieres la responsabilidad de poseer a una virgen.
—No quiero lastimar a _______ y tengo muy poco control cuando estoy con ella. Todos lo sabemos. —Hizo una pausa—. ¿Está desatándose tu lado oscuro esta noche, primo?
_______ observó cómo Ash soltaba la camisa de Luke y cerraba los ojos, negándose a mirar a nadie. _______ tuvo la sensación de que Ash se avergonzaba de aquel comportamiento extremo que tenía en ocasiones. Por extraño que pareciera, a ella no le asustaba la respuesta de Ash; sólo se preguntaba por qué razón necesitaba desahogarse así, tan a fondo, con las mujeres.
—No —murmuró él al fin.
—Bien. Ya que tú posees la paciencia y no has bebido… —Luke metió la mano en el bolsillo y sacó un condón y un tubo de lubricante. Los lanzó sobre la mesita, justo delante de ella—. Ya sabes lo que teníamos previsto esta noche. Te toca. Sé suave y cortés, y todo eso. O lo haré yo. Y entonces, que el cielo nos ayude.
Ash soltó un tembloroso suspiro.
¿El señor Calmado? ¿El señor Jamás-pierdo-el-control? Guau… Allí había mucho más de lo que ella hubiera sospechado nunca. ¿Qué demonios pasaba allí? No quería respuestas a esas preguntas, no cuando sabía bien lo que significaban el condón y el lubricante.
—Muchachos, si ninguno está seguro…
—Sí que estoy seguro —la interrumpió Ash en voz baja—. Como Luke ha dicho con tan poca delicadeza, pero sin faltar a la verdad, esto forma parte de tu entrenamiento. Y uno de los dos tiene que hacerlo. Harry no está en condiciones. Sabes que ya hemos hablado del tema ¿verdad?
Otra mirada a los artículos que había sobre la mesita no daba lugar a dudas. Pensar en lo que le iba a ocurrir —justo ahora— la alarmó y excitó a la vez. ¿Dolería? ¿Lograría aceptarlo?
No tenía importancia. Ése era el mundo de Harry, parte de lo que Harry querría. Estaba allí para aprender si podía aceptarlo, si podía lograrlo; eso era todo.
—Sexo anal —contestó ella al fin.
—Sí. —La voz de Ah, por lo general refinada como el brandy, tenía un leve tono ronco—. ¿Te parece bien?
—Es necesario para tomar a dos hombres a la vez. Es parte de lo que quiero conocer.
—¿Pero te parece bien probar esta noche? Es tarde y hemos…
—Ya han hablado sobre ello. Y estoy dispuesta. ¿Lo estás tú? —bajó la mirada a la entrepierna de los pantalones de Ash.
En el mismo momento que ella hablaba, la erección creció.
—Siempre estoy dispuesto cuando se trata de ti.
—Decidido entonces —dijo Luke, dejándose caer en el sofá situado perpendicularmente al de ella.
_______ frunció el ceño cuando él se apoyó en el respaldo y le dirigió una sonrisa. Si Luke la deseaba tanto, ¿por qué no quería ser el primero en hacerlo? Le había dicho que tenía muy poco control sobre sí mismo cuando estaba con ella. ¿Pensaría acaso que se volvería un salvaje y la lastimaría? ¿O que la penetraría por el orificio equivocado?
—Eso parece. —Ash le dirigió a su primo una mirada desconcertada—. ¿Qué harás tú?
La mirada que Luke le dirigió a _______ casi la hizo estremecerse hasta los huesos.
—Mirar.
Una palabra que provocó una oleada de ardiente anhelo en _______. Luke quería observar cómo Ash la tomaba analmente, pensaba disfrutar de cada momento mientras ella se contorsionaba de placer. Una rápida mirada hacia abajo le demostró que con sólo pensarlo, él ya estaba duro.
Pensar en el deseo de Luke era dolorosamente excitante. Su sexo se tensó y una nueva humedad anegó sus pliegues ya mojados.
—Al final, tendrás que participar —le señaló Ash a su primo.
—Al final. — Luke se recostó en el respaldo, cruzó los tobillos y colocó las manos detrás de la cabeza. Había que estar ciego para no ver la enorme erección que presionaba contra la bragueta de los vaqueros.
—Estoy preparado, así que ya puedes empezar.
Arrogante bastardo. Aunque fuera muy atractivo. _______ pensó en alguna réplica mordaz, pero entonces Ashle tocó el brazo.
—¿Cariño?
Él le estaba preguntando si estaba preparada para eso, para él. No. Sí. Tal vez. Suspiró.
Tenía curiosidad, pero estaba asustada. Necesitaba poder aceptar a un hombre analmente, pero le preocupaba que le doliera. Y si Luke no iba a tocarla, quería volverlo loco, quería que se volviera tan loco por ella que no pudiera mantenerse alejado ni un segundo más.
_______ sabía que aquella era una actitud tonta e imprudente. Pero después de esa mañana en la mesa de la cocina, cuando él la había rechazado porque ella no había tenido la fuerza de voluntad suficiente para decir que no, él había echado mano de su auto-control para detener aquel desastre. Estaba claro que Luke no la había deseado tanto como ella lo había deseado a él. Sabía que él había hecho lo correcto, y en parte se lo agradecía. Pero no por eso dejaba de sentirse dolida.

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Fantasía Prohibida - Luke Hemmings y Ashton IrwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora