En la pista de baile, Michael la agarró de nuevo. _______ se dio la vuelta, giró, meneando las caderas, mientras se alejaba un poco. Se había olvidado del nombre de ese hombre. Oh, era guapo. Condenadamente guapo de hecho. Ojos verdes, pelo obscuro, cuerpo arrebatador. Quizá en otra época se hubiera sentido atraída por él, pero ahora su objetivo era aprender a complacer a Harry y vivir feliz con él. Tenía que averiguar si podía soportar ser compartida.
Pero otro hombre, uno con un corte de pelo raro, cabello lacio, ojos hambrientos y unas zancadas furiosas, había atraído su atención de una manera oscura y fascinante, igual que lo había hecho cinco años atrás.
«Oh, oh». Luke definitivamente se dirigía hacia ellos. ¿Qué demonios querría ahora? El día anterior en su casa, se había esforzado mucho en humillarla. ¿Es que acaso quería volver a hacerlo?
De repente, Calum la rodeó con un brazo y la atrajo contra su cuerpo, inclinando la cabeza hacia ella. El primer impulso de _______ fue dejarse llevar por el pánico. ¿Tendría intención de besarla en medio de la pista? No lo conocía. Y como había descubierto en los treinta segundos que llevaban bailando, no quería conocerlo. En especial con todo el mundo —incluido Luke—, mirándolos.
—¿Conoces a Luke? —le gritó el hombre al oído para hacerse oír por encima de la música.
—N-no.
No podía olvidar la noche anterior en la cocina de Luke, cuando Ashton y él la habían besado… tenía que olvidarlo. O intentarlo. Sólo Dios sabía que había fracasado hasta el momento.
De alguna manera, era culpa suya. Mirándolo en retrospectiva, se daba cuenta de que los militares no eran conocidos por su elocuencia, sino por la fuerza bruta. Luke había intentado negarse a su petición. Como ella había seguido presionándolo, él había dejado a un lado las palabras y había pasado a la acción, ahuyentándola intencionadamente con sus crudas palabras.
Y vaya si había resultado.
Luego ella había agravado el error al presentarse allí y suponer que si estar con Luke y con Ashton la había excitado de una manera educativa, entonces estar con Calum y Michael — o como quiera que se llamara—, sería igual de agradable.
Pero no había sido así. Casi desde el comienzo del baile había querido marcharse. Pero huir como una cobarde con Luke observándola no era una opción. Con aquellos pensamientos dándole vueltas en la cabeza como una bailarina de salsa, _______ intentó decidir su siguiente movimiento.
En ese momento, Luke se había levantado de la silla y se dirigía hacia ellos con la clara intención de tomar la decisión por ella.
Se arriesgó a mirar en su dirección. Dios, estaba todavía más cerca. Lo suficiente para que ella pudiera percibir el tic del músculo de su mandíbula mientras clavaba la mirada en la mano de Louis, ahora en la parte baja de su espalda, casi sobre las nalgas.
—¿Seguro que no estás liada con Luke? Parece que él no lo ve de esa manera. —Calum levantó la cabeza, aunque no movió la mano, y se giró para saludar a su amigo común—. Hola, Hemmings. ¿Qué te trae por el The Hang Out, viejo amigo?
—Un asunto pendiente con _______. —Centró en ella esa penetrante mirada verde que tanto la desconcertaba—. ¿Podemos hablar fuera?
Aunque parecía una petición, su mirada sugería todo lo contrario.
_______ tragó saliva. Luke llevaba unos vaqueros ceñidos, unas botas negras, una camiseta beige con la palabra a «Army» estampada sobre su musculoso pectoral izquierdo, y una mirada exigente. Parecía un hombre con una misión personal y todo en su actitud lo proclamaba. No saludó a su amigo, ni contestó a su pregunta. Tampoco la había saludado a ella. Nada de buenos modales, iba directo al grano.
¿Le había quedado algo por añadir ayer en la cocina? En pocas palabras, él la había molestado y ella había salido corriendo como alma que lleva el diablo, como él había afirmado que haría. Pero nada en su expresión hablaba de una disculpa, y ella no podía imaginar qué otra cosa podía querer como no fuera humillarla más. «No, gracias».
—Creo que ayer dejaste las cosas bien claras. No tenemos nada más que decirnos.
—Ya lo creo que sí.
—Estoy ocupada bailando. —Sin más, se dio la vuelta hacia Michael.
Le dirigió al guapo propietario del club una sonrisa y meneó las caderas, muy consciente de la mirada penetrante de Luke clavada en su espalda.
En cuanto Michael se volvió hacia ella, la canción finalizó. El Dj anunció que iba hacer un alto para tomarse un respiro.
Luke la agarró de la muñeca y la giró hacia él, arqueando una gruesa ceja castaña.
—Ahora ya no estás bailando.
«¡Mal*dita sea!». _______ puso los brazos en jarras.
—Entonces di lo que sea que tengas que decir.
—Fuera.
El tono autoritario le puso los pelos de punta.
—¿Va a llevarte mucho tiempo?
—No.
—Entonces dilo y vete.- Él vaciló.
—No creo que quieras tener público.
O no lo quería tener él. Por razones que ella no podía comprender, él no quería que los dos amigos, que ahora los miraban fijamente, oyeran lo que estaba a punto de decir. Si iba a salirle con más de lo que le había dicho hacía sólo veinticuatro horas, podía ahorrarse el discurso. Pero quizá no fuera eso. Luke carecía de maneras sociales. Tener la oportunidad de dejarle actuar y ver cómo se ahorcaba a sí mismo la hizo sonreír.
—No me importa. Dispara.
—De acuerdo —se encogió de hombros—. Ayer cuando Ashton y yo te desnudamos sobre la encimera de la cocina y comenzamos a pasar la lengua por todo tu cuerpo, tú…
—¡Para! —Ella soltó un grito ahogado, sintiéndose furiosa cuando el rubor le inundó las mejillas.
Calum, se rió entre dientes junto a su oído.
Luke sonrió con aire satisfecho. «¡Bastardo!». Había ido a jugar sucio y se había lanzado directo a la yugular. ¿Cómo no lo había visto venir?
—¿Está enrollada con Ashton y contigo? —le preguntó Calum a Luke.
—Sí.
—¡Demonios, no! —exclamó ella a la vez.
Eso provocó que el músculo de la mandíbula de Luke comenzara a palpitar de nuevo.
—Mejor lo discutimos fuera.
¿Es que ese hombre no sabía cuándo abandonar?
—No estoy enrollada ni contigo, ni con tu primo. No pienso acercarme de nuevo a tu cocina, y, te aseguro, que no voy a salir contigo.
—He venido a decirte algo que creo que te gustará oír.
—No estoy interesada en ser otro rollo más para ti, y estoy tan molesta que me importa un bledo lo que tengas que decirme.
En un segundo, Luke estuvo a su lado, sin tocarla. Un segundo más y le rodeó la cintura con un brazo, con el otro le agarró el pelo que le caía por la espalda y la puso de puntillas.
—No voy a pedírtelo otra vez. O hablamos fuera o voy a dirigirme a la silla más cercana, a levantarte esa minifalda y a calentarte el trasero mientras toda esta gente nos mira. _______ apenas tomó aliento para decir:
—No te atreverás. —Pero sabía que lo haría.
La irritación le envenenó los pensamientos. Él era un arrogante hijo de perra, pero incluso mientras pensaba eso sintió un cosquilleo en el estómago… No, no podía ser deseo.
—No tienes ningún derecho.
Luke se encogió de hombros.
—Pero estoy seguro de que disfrutaría.
Michael se acercó a ellos.
—Aunque me encantaría ver el espectáculo, no permito peleas ni desnudos en el club. Tendrán que salir fuera.
_______ se giró hacia él con la boca abierta. ¿Acaso aquel imbé*cil estaba dejándola a merced de ese lobo? ¡Cómo no! Los hombres siempre se apoyaban los unos a los otros.
—¿Saben qué? Muéranse… todos. Me voy a casa.
Ambos amigos largaron una carcajada. Con la sangre hirviendo de furia, _______ se dirigió a la salida.
«¡Eran unos completos idio*tas!» Pero a pesar de eso, no era tan estú*pida como para creer que Luke dejaría estar las cosas. La seguía; lo sintió dos pasos por detrás. Condenado hombre. Cuando alcanzó la puerta del club, la música comenzó a sonar de nuevo. _______ se dirigió al gorila más grande de los tres que estaban en la puerta y le brindó una sonrisa.
—¿Podrías acompañarme al coche? Me están siguiendo. —Lanzó una mirada punzante por encima del hombro en dirección a Luke.
—Oh vamos cariño —le murmuró Luke suavemente mientras la rodeaba con un brazo—, no te enfades.
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Fantasía Prohibida - Luke Hemmings y Ashton Irwin
Fanfic¿Cómo puede una chica inocente atraer a un famoso y atractivo cantante al que la prensa sensacionalista atribuye prácticas sexuales para las que ella no esta preparada? Elizabeth Jones esta decidida a hacer cualquier cosa para convencer al hombre de...