Fantasía Prohibida - Luke Hemmings y Ashton Irwin

Capitulo Treinta

Ash lo miró como si quisiera golpearle aunque no lo hizo. Cuanto más penetraba en el cuerpo de _______, más se le nublaba la mente. _______ era como un puño caliente en torno a su pene, un puño cada vez más cerrado alrededor de su miembro.
-¡Luke! -gritó ella.
-Casi estoy dentro.
El sudor cubría ahora el cuerpo de Luke. El deseo de bombardearla con un ritmo infernal durante mucho tiempo avasalló a Luke. Se contuvo, decidido a proceder con lentitud y disfrutar del paraíso que era estar dentro de _______.
Ella respiraba de manera entrecortada.
-Detente. No puedo tomar más, eres enorme!
-Por favor. Por favor, gatita. ¡Oh, Dios! -Se moriría si no podía hundirse por completo en ella.
Pero al ver que _______ cerraba los ojos y hacía una mueca, se retiró un poco. Antes de que pudiera retirarse del todo, ella estiró las manos y lo agarró por los hombros.
Bajando las piernas, ella se arqueó y se contorsionó. Incapaz de resistirse ante cualquier cálida promesa de _______, Luke empujó con fuerza.
Se deslizó por completo en ella con un gemido largo y ronco.
-Gatita, sí. Ya está. Tómame. Toma todo lo que tengo para ti.
La cabeza de _______ cayó hacia atrás con un quejido, su pelo castaño se extendió a su alrededor. Maldición, ella parecía una diosa tentadora y ardiente, una sirena atrayéndolo hacia el hacia el desastre, pero a él, realmente, le daba igual. Al menos moriría feliz, porque tras bombardear en ella un par de veces, Luke se dio cuenta de que poseerla era una de las mejores experiencias de su vida.
Entonces _______ comenzó a juguetear con sus pezones y murmuró:
-Te siento en mi interior, tan duro. Sí. Oh... es como si fueras a romperme en dos. Pero ese dolor es... wow -_______ jadeó cuando él volvió a penetrarla violentamente- Me haces sentir viva.
Fue decir eso y que él perdiera el control. Luke comenzó a embestirla como si fuera un salvaje, deleitándose con la dureza de su propio cuerpo, con la flexibilidad de el de ella, con esos gemidos que _______ emitía cada vez que él se hundía en su interior más y más profundamente.
El deseo de correrse comenzó a vibrar en sus testículos. Santo Dios... él jamás había llegado al clímax con tal rapidez. Estaba orgulloso de aguantar veinte minutos o más, con _______ no podía eludir el inevitable final tras sólo tres minutos.
La sangre siguió bajando rauda, inundándole su miembro y aumentando su sensibilidad.
-Luke -imploró ella- ponte de rodillas. Necesito sentir tus caricias...
<<¿Qué?>>. Él no podía procesar las palabras de _______ por los estremecimientos de placer que le bajaban por la espalda y el rugido ensordecedor que le rugía en los oídos.
La inminente pérdida de control era dulce y tan intensa que le estallaría la cabeza.
-Por favor -imploró de nuevo.
-Retírate y ponte de rodillas y ponte de rodillas -ordenó Ash- Arrodíllate y levanta sus caderas hacia ti.
Las palabras por fin llegaron a su mente. Se cambió de posición, negándose a perder el contacto.
-Ash. -_______ lo miró, tomándose los pezones entre los dedos para tirar de ellos. Verla acariciándose los pezones lo llevo más cerca del clímax, a un lugar donde era la necesidad quien decretaba cada envite.
Ash se deslizó de rodillas en el suelo, al lado de ellos y ahuecó los pechos de _______ con la palma de la mano, pellizcándole los pezones duros, rojos y apetecibles.
Luke deseó inclinarse y succionarlos, pero no podía, no si quería seguir poseyéndola. Y tenía que seguir. _______ era adictiva. Conociendo de primera mano lo celestial que era estar dentro de su trasero, si volvía a ofrecerle su virginidad, la poseería. Sin mediar palabra. Sin vacilaciones. Penetraría esos dulces y apretados pliegues y la reclamaría para él.
Ash se inclinó y succionó un pezón, y luego se dedicó al otro. Al mismo tiempo bajó la mano y mientras masajeaba la dura protuberancia de su clítoris le hundió un par de dedos en su feminidad.
-¡Sí! -gritó ella.
Al instante, Luke sintió cómo se apretaba en torno a él, cómo comenzaba a latir. Oh mierda, no iba a poder contenerse mucho más, ni siquiera por dos segundos.
-Ahora, Luke. ¡Ahora! ¡Follame!
El hombre salvaje que habitaba en su interior se liberó y acabó con la última brizna de control. Clavándole los dedos en las caderas arremetió contra ella con una embestida tras otra. Su miembro se estremeció. _______ gimió. Él intentó contenerse ante los ondeantes pulsos del cuerpo de _______, ante la palpitante estrechez de su pasaje.
_______ gritó y su cuerpo se convulsionó. Luego, con un rugido, Luke se sumergió en ella una última vez y alcanzó el orgasmo, estallando en un millón de pedazos, mientras comenzaba a volar. Vio todo blanco... Y la cara ruborizada de _______ que gritaba extasiada.
A Luke le pareció que la eyaculación duraba eternamente, que el placer se multiplicaba hasta el infinito. Nunca había sido así. Se sentía como si flotara, como si aquellos eternos momentos de éxtasis fueran a durar para siempre con solo quedarse dentro de ella. Sin soltarla jamás.
Pero la realidad se entrometió con rapidez.
Luke se retiró lentamente, y en el momento que lo hizo, sintió un vacío en su interior, instándolo a penetrarla de nuevo, a hundirse en aquel cuerpo y a no salir jamás. _______ era todo lo que necesitaba.
¿Y luego qué? Ya había visto las consecuencias de un acto así. Lo había vivido. Y todavía tenía pesadillas por ello.
Con un estremecimiento, Luke retrocedió y se quitó el condón.
Cometió el error de mirar el rostro de _______. Ella le brindó una sonrisa vacilante que le encogió el corazón. Sandeces. Ella sólo quería saber si él estaba bien, si había estremecido su mundo.
No a lo primero, y, absolutamente si a lo segundo.
Y si se quedaba con ella una hora más, _______ ya no sonreiría. Estaría jodida... literalmente.
Ahora que había estado dentro de ella, mantenerse apartado de su sexo no iba a ser una opción. Si _______ permanecía allí una hora más, acabaría tumbada sobre sus espaldas, con el miembro de Luke profundamente enterrado en su interior. Y eso sería un gran error.
Tener sexo con una virgen, incluso con tanta práctica como _______, conducía por lo general a una imagen de encaje blanco y toallas a juego con monograma. Conllevaba pena, dolor y sufrimiento. Pero ella no tenía manera de saberlo. Se había ofrecido a él de manera espontánea, y, de repente, tuvo un horrible presentimiento: ella sentía algo por él, quizá incluso creía que lo amaba. Probablemente pensaba que podía. Imposible. Luke no estaba preparado para proporcionarle el final feliz que ella merecía.
Luke suspiró. Dios, se sintió como si tuviera mil años cuando se puso en pie y se subió los pantalones de golpe. Aquello era la única arma que tenía para asegurarse de que no le arruinaría la vida.
Miró a Ash.
-_______ es una auténtica tigresa, capaz de satisfacer a dos hombres sin siquiera despeinarse. ¿Quién podía imaginarse que bajo esa virginal fachada acechaba una mujer tan apasionada?
_______ se puso rígida y se lo quedó mirando como si Luke se hubiera transformado en un alienígena con tres cabezas. Ash frunció el ceño.
-Vigila tus palabras.
Oh, por supuesto que lo haría. Utilizaría las más crueles de su repertorio. _______ no podía quedarse allí de ningún modo. No si quería seguir siendo virgen.
-Oh, no es mi intención ofenderte, gatita. Te agradezco que me ofrecieras tu virginidad, pero deberías reservarla para alguien a quien de veras le importes. Como sabes, no eres exactamente mi tipo.
_______ parpadeó, intentando comprenderlo.
-Dijiste que me deseabas. Que me deseabas mucho.
Luke se encogió de hombros.
-Sí, pero ya he saciado mi deseo. He estado en tu boca, en tu culo. Te he comido el coño, te lo he penetrado con los dedos. Puedo vivir sin follarlo.
Dios, ¿Había dicho alguna vez una mentira más grande?
El dolor asomó a los ojos de _______ cuando recogió las ropas y se cubrió de las miradas masculinas. Esa expresión provocó un enorme agujero en el pecho de Luke.
¡Maldición! Pero _______ aun tenía que hacer las maletas, y él necesitaba que las hiciera ya.
-Sé que te dijimos que te quedaras con nosotros durante dos semanas, pero creo que ya estás preparada para cualquier cosa que Harry quiera hacer contigo. Quiero decir, que si lo que quieres es perfeccionar tus mamadas puedes quedarte para que nos corramos en tu boca más veces. O si lo que quieres es tener el culo más dilatado para que puedas aceptar un miembro con más facilidad, podemos ayudarte. Pero si no... no entiendo por qué deberías quedarte.
-¿Porque es hermosa y especial, y no otro simple cuerpo caliente? -gruñó Ash.
Luke les dirigió una mirada frívola.
-Claro. Por supuesto. Sólo pensé que ya habíamos logrado nuestro propósito, al menos por mi parte. Creí que el sentimiento era mutuo.
-¿Mutuo? -_______ se quedó boquiabierta- ¡Si acabo de ofrecerte mi virginidad! y dijiste que penetrar en mi sería como estar en el cielo.
-Algo que solo demuestra tu inocencia. Cualquier hombre con una erección como la que yo tenía hubiera dicho eso -Luke se encogió de hombros- Supongo que consideras que esa virginidad tuya es una especie de premio gordo, y estoy seguro de que así será para Harry. A mi no me gusta desvirgar a nadie. Es sucio, y siempre hay dolor, pero no la clase de dolor placentero. Las vírgenes no hacen más que quejarse y luego no suelen querer repetir, así que tienes que conformarte con su boca o su trasero, hasta que también se quejan de eso...
-¡Cierra esa maldita boca! -Ash le agarró del brazo y se lo apretó. Parecía a punto de pegarle un puñetazo, y Luke acogió de buena gana la idea.
Se liberó con facilidad del agarre de Ash y observó como _______ se ponía la ropa con la rapidez de alguien que trataba de escapar de un incendio.
-¿Es eso todo lo que soy para ti? ¿Cuando me miras, sólo ves a una virgen?
-¿Ahora mismo? Sí. Ya he poseído las demás partes de ti. ¿Qué mas queda?
_______ cerró los puños a sus costados y se sonrojó llena de incredulidad.
-¿Qué ha sucedido con aquello de que lo importante de una mujer son sus impulsos, sus deseos, y los fluidos sexuales que emanan de ella?
Él extendió la mano para acariciarle, para tocarla, y no se sorprendió cuando ella se echó hacia atrás de un salto.
-No eres tonta. Sabes que me excitas. Pero en lo más profundo de tu ser, eres demasiado inocente.
-Dices eso como si fuera algo malo.

ESTA BIEN, LES DOY PERMISO DE QUE LLOREN :'(