Ash hundió los hombros mientras se apartaba de ella con un largo suspiro.
—Sé que no lo harás, pero si cambias de idea…
—Ya sé dónde encontrarte.
______ se inclinó hacia delante y besó a Ash. Suavemente. Un roce de labios y un intercambio de suspiros. Un adiós sin palabras. Ash le metió los dedos en el pelo con desesperación mientras se apoderaba de sus labios en un beso suplicante, como si hubiera decidido que podría convencerla con sexo ya que había fracasado con las palabras.
Maldito fuera, aquel hombre la ponía a cien con solo besarla. Era tan delicado… La manera en que le rozó el paladar con la lengua le provocó un estremecimiento. Luego, Ash le mordisqueó eróticamente el labio e inclinó la cabeza hacia un lado para profundizar el beso, como si quisiera engullirla. La besaba ahora con toda la boca, y ella sintió un hormigueo, sintió… renacer el deseo. Sería fácil derretirse contra él.
Pero si lo hacía, le daría falsas esperanzas.
_______ se apartó.
—Me iré por la mañana.
Ash tensó los dedos en sus cabellos y la miró como si estuviese a punto de discutir con ella. Pero al final, apretó los dientes y la soltó.
—¿Adonde irás?
—Tengo que ponerme en contacto con mis hermanos. Mi padre saldrá pronto del hospital e irá a casa de Logan en cuanto le den el alta. Necesitarán mi ayuda. Mi apartamento no queda muy lejos del de Logan, aunque me imagino que estará hecho un desastre… Me apuesto lo que quieras a que mis plantas ya se habrán marchitado.
—¿Me darás tu nuevo número de teléfono? Quiero estar en contacto contigo. Quiero estar tan involucrado en la vida del bebé como me dejes.
Ella sonrió.
—Claro. Necesitaré que me echen una mano, y ni Logan ni Hunter sabrán cómo manejar esto. Me alegraré de que estés conmigo. Incluso aunque no nos casemos, llevo una pequeña parte de ti conmigo. Nunca podría alejar este bebé de ti. Nunca.
-
Maldición. Ya eran las tres de la madrugada.
Tras cinco horas fuera y media docena de whiskies acompañados de un puñado de cervezas, Luke seguía sin poder dejar atrás la oleada de emociones que le corroía las entrañas.
Entró en la casa sin hacer ruido, preparándose mentalmente para la visión de ______ en los brazos de Ash, en su cama. Pues ya podía ir haciéndose a la idea. En cuanto se casaran, tendría que lidiar con ello —tendría que aceptar lo que se estaba perdiendo— durante el resto de su jodida vida.
A menos que todas las discusiones y revelaciones que había tenido lugar después del descubrimiento del embarazo de ______, la hubieran conducido al borde de la locura. El pánico fue como una puñalada fría en el corazón de Luke.
No, Ashton no permitiría que eso ocurriera. Ash la salvaría. Aunque no pudiera tener hijos, de los dos, Ash era el único hombre de verdad.
Incluso así, saber que se casarían, que Ash tendría derecho a tocarla, a acariciarla, a follarla… Dios, eso iba a matarle.
«Es lo mejor. Acéptalo de una vez».
Luke tragó aire y, tras dejar las llaves del coche en el aparador del vestíbulo, cerró la puerta y se dirigió al pasillo que llevaba a los dormitorios. Sentía como si cada paso lo condujera a la horca. Se le retorcían las entrañas, oprimiéndole el estómago hasta el punto de sentir dolor. Le comenzaron a sudar las palmas de las manos.
Oh, demonios. La casa parecía silenciosa, pero ¿y si aún estaban manteniendo relaciones sexuales? ¿Y si estaban desnudos y enmarañados tras haber disfrutado de un buen polvo?
«Será mejor que te acostumbres…».
Llegó hasta la puerta abierta de la habitación de Ash, inspiró profundamente y se preparó para lo peor. Pero sólo vio a su primo tumbado en su enorme cama y sumido en un sueño inquiero. «Solo».
El alivio y el miedo lo inundaron a la vez. ¿Dónde estaba _______? Con las rodillas temblorosas continuó por el pasillo hacia su habitación.
«Por favor, que esté aquí. Por favor, que esté bien».
Justin dobló la esquina, irrumpió en su dormitorio y se detuvo en seco.
Con una camiseta enorme de color blanco que le dejaba al descubierto la grácil curva de los hombros, _______ estaba durmiendo en su cama. Con la cabeza apoyada en su almohada y sujetando firmemente entre sus manos una de sus camisetas.
Se apoyó en el marco de la puerta y miró fijamente el movimiento ascendente y descendente de sus pechos, visibles por la luz de las farolas de la calle que entraba por la ventana del dormitorio. Un millón de pensamientos lo asaltó a la vez.
¿Acaso no habría aceptado la propuesta de matrimonio de Ash? A Luke no le cabía ninguna duda de que su primo se la habría hecho. Quizá no le había respondido aún. O quizá Ash no se la había hecho y esperaba hacerlo esa mañana. Sí, era lo más probable. Puede que ______ estuviera allí para patearle el trasero tal y como se merecía; primero por dejarla embarazada, y luego por haberlo manejado todo tan mal.
Fuera cual fuese la razón, Luke sabía que no merecía a _______.
¿Por qué la vida lo había jodido tanto? No, no había sido la vida; había sido él. Y eso no iba a cambiar. Él era lo que era, y ______ estaba mejor con Ash. Incluso aunque verlos juntos lo matara.
Ella gimió en sueños. Dejando a un lado todas las razones por las que debía olvidarla y dejar que Ash se hiciera cargo de ella, Luke cruzó la habitación a trompicones hasta el borde de la cama.
Una mirada a su nariz enrojecida y a los regueros plateados de sus mejillas le dijo que ella había estado llorando.
Maldita sea, prefería ser golpeado en el estómago durante una semana por un campeón de pesos pesados que ver eso.
Y a pesar de todo, no quería más que meterse en la cama a su lado, acurrucaría entre sus brazos y dormir. Luego se despertaría lentamente junto a ella, se desperezarían juntos, se besarían, y tal vez…
«No». Eso no iba a ocurrir. A menos que Ash estuviera con ellos no había manera de que Luke pudiera hacer el amor con _______. ¿Sería diferente esta vez sabiendo que estaba embarazada? Tal vez. Pero no estaba seguro. Quizá la seguridad mental que suponía compartir a las mujeres se había incrustado demasiado en su psique. Incluso aunque pudiera hacer el amor con _______ él solo mientras estaba embarazada, ¿qué ocurriría cuando el bebé naciera? _______ no quería volver a ser compartida, y Luke no podía imaginarse volviendo a invitar a Ash a unirse a la fiesta.
Tras la noche anterior, no habría más juegos entre Ash , él y esa mujer tan apetitosa; ni con ella ni con ninguna otra. ______ había sido la última mujer que compartirían. Había llegado a esa conclusión tras la cuarta cerveza. Tendría que encontrar a otro hombre y asegurarse de que la mujer que compartieran no significaba nada para ellos. Pero después de _______, tenía otro problema. Aquel absoluto desinterés por el sexo que había experimentado con Pamela, ¿sería permanente o se le pasaría?
Además, tenía que dejar de ser un maldito cobarde y practicarse una vasectomía. Así no habría más líos. Se aseguraría de que no le jodia la vida a ninguna mujer más.
E iba a tener que mudarse. Dejaría Tyler, Texas. No podría ver a Ash y a ______ juntos día tras día, año tras año, pero antes tenía que asegurarse de que ella no se tragaba un bote de pastillas para acabar con su vida. Irse sería la única manera de poder seguir adelante.
No podría hacerlo si les veía comenzar una vida juntos.
Incluso ahora, sabiendo que lo mejor sería marcharse, no podía obligarse a alejarse de ella.
Así que se arrodilló junto a la cama. La mano laxa por el sueño de ______ estaba justo delante de él, y Luke se la sujetó con suavidad para no despertarla. Pero incluso él sentía la desesperación de su caricia cuando llevó los dedos cerrados de ______ a sus labios y depositó un beso agridulce en el dorso de su mano, intentando no apretarla.
Dios, cómo la amaba. De alguna manera, incluso cuando trabajaba para el coronel y ella tenía diecisiete años, alguna parte de Luke había sospechado que ella sería su debilidad. Ahora, no sólo iba a tener que vivir sin ella, sino que tendría que aceptar que pertenecía al hombre que consideraba un hermano.
Y la triste verdad era que ella estaría mejor sin él.
Con ese duro convencimiento, las emociones atravesaron su pecho y explotaron en su interior. Maldición, odiaba aquello, pero no tenía otra elección. El aguijón de las lágrimas atacó sus ojos con la sutileza de un punzón helado. Comenzaron a caer una tras otra sin poder detenerlas. Luke tragó una gran bocanada de aire, intentando contenerlas. Pero su aliento se entrecortó al intentar inspirar. Cerró los ojos mientras aquel calor líquido se deslizaba por su rostro y apretó la mano de ______ en la suya.
¿Qué iba a hacer sin ella? Si volvía la vista atrás, podía ver que ella le había ofrecido toda su confianza y su ácido sentido del humor. Sabía cuándo ser ruda o tierna con él. Amaba aquella manera femenina en que se imponía a él, y en cómo podía conseguir que aumentase de tamaño su miembro con sólo una sonrisa.
Luke enterró la cara en las sábanas al lado del muslo de ______ y dejó escapar los sollozos. En silencio. No quería despertarla. No quería que nadie lo supiera. Pero, oh, maldición, estaba llorando como un maldito bebé y no podía detenerse. Su vida había sido un gigantesco error. Durante años, Felicity había ocupado el primer puesto en su lista de pesares. Ahora además tenía que añadir a ______. Ella iba a sufrir durante los años venideros y no sabía qué hacer para mejorar la situación.
Excepto hablar con ella de la forma más civilizada posible sobre el bebé que crecía en su vientre. Luego la dejaría en paz.Amo al Luke enamorado, pero odio su dolor :(
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Fantasía Prohibida - Luke Hemmings y Ashton Irwin
Fiksi Penggemar¿Cómo puede una chica inocente atraer a un famoso y atractivo cantante al que la prensa sensacionalista atribuye prácticas sexuales para las que ella no esta preparada? Elizabeth Jones esta decidida a hacer cualquier cosa para convencer al hombre de...