¡Solo eres nuestra!(BTS) +18 Temporada 1 [TERMINADA] [EN EDICIÓN]

Capítulo 26

T/n

Miro el sobre como si fuera cosa de otro mundo.
Me pongo nerviosa. ¿Que hago? ¿lo abro o no lo abro?
Doy unas vueltas en la habitación sin quitar mi vista del sobre.

Vamos t/n, decídete antes de que lleguen los chicos.

Ya está, tengo que ver que hay o me arrepentiré.
Mis manos temblorosas toman el sobre. Trato de abrirlo y no puedo debido al tembor de mis manos.

Oh vamos, ¿que tan difícil es abrir un maldito sobre?

¡Por fin!

Suelto todo el aire que retenía y saco las hojas del interior del sobre.
Cierro los ojos por un momento dejando que el oxígeno llene mis pulmones.
Abro los ojos y comienzo a leer.

"Año: 2017

Víctima: T/a T/n

Fecha de nacimiento: X/X/1997. *tu eliges la fecha*

Edad: 20 años.

Altura: *tu altura*

Familia: Padres adoptivos. De los padres biológicos no hay información.

Orden se secuestro:..."

Los papeles caen de mis manos al escuchar un ruido.
Estaba tan concentrada que no escuché a los chicos llegar.
Guardo todo en su lugar y dejo el sobre en la mesa.

Voy a salir del sótano pero unos pasos acercándose me detienen.
Miro por una ranura de la puerta y puedo ver por un segundo los chicos acercarse.
Me doy vuelta y miro donde esconderme.
Rayos, ¿donde me escondo?

¡La mesa, marica! ¡Debajo de la mesa!

Corro y me golpeo la cabeza metiéndome debajo de la mesa.

-Auch...- susurro sobando el lugar afectado.
Me quedo como estatua al sentir que la puerta se abre.
Comienzo a sudar frío.

Si me encuentran me matan.

-Que raro, creí que la había cerrado- dice Rap Monster una vez que todos entran en la habitación.
Mis ojos se cierran con fuerza como si eso me hiciera invisible.

Una silla frente a mi es movida lo que haga que abra los ojos.
Alguien se sienta justo enfrente de mi. MUY CERCA. Tan serca que casi quedo entre sus piernas si no fuera por que abrí los ojos.
A juzgar por los pantalones negros y esas manos con venas y blancas como papel, este es Suga.

-Ahh, quiero dormir de una vez- se queja Suga estirando sus piernas.
¡Mierda! CASI, me toca. ¿No se puede quedar quieto?

Trato de hacerme una bolita y que las piernas de suga no me toquen.
Maldigo mentalmente al ver como todas las sillas se mueven y todos los chicos se sientan.