[Capítulo 1].- Guardaespaldas

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Murmuros, era lo único que escuchaba por los pasillos, ¿No podían meterse en sus malditos asuntos? Tienen que estar todos los jodidos días inventando algún rumor sobre alguien.

-- "Idiotas." -- Susurre para mí misma. La campana sonó a través del pasillo y acelere mis pasos para llegar a tiempo, algebra me correspondía según recuerdo, con el profesor con el cual todas suspiraban, era joven y estaba soltero, ¿Qué mas pedirían las perras de la escuela?, ¿Fidelidad?, reí negando mentalmente con la cabeza, realmente no lo creo, si no, se valorarían más y no estarían prácticamente ofreciéndose ellas mismas al mostrar algo demás con el feo uniforme. Lo bueno, es que era mi último año en esta aburrida escuela.

Miro a mi alrededor y no hay nadie, ¿tanto me demoro al caminar, o era que el aula estaba muy lejos? Divise al profesor de la asignatura cerrando la puerta de mi aula, diablos. Llego tarde.

-- "¡Espera!"-- Alzo mi voz, intentado llamar su atención. La puerta no se mueve, eso significa que me escucho. Lleguo a su lado y él se cruza de brazos.

-- "¿Algo que decir porque llegas tarde nuevamente?" -- Me pregunta con el semblante serio.

--"El aula está muy lejos de donde me encontraba."--le dedico una pequeña sonrisa inocente.

-- "De todos modos no puedes entrar, el rector te esta buscando." -- Jace hace una pausa-- "Te tiene que decir algo importante supongo." --Hago una mueca de desagrado y suspíro.

-- "Claro, ahora voy. ¿Me darás lo que enseñaras hoy?"

-- "Debo hacerlo, o mi prima reprobara la materia." -- Se encoge de hombros sonriendo burlonamente.

-- "Sabes que eso no es cierto." - Acomodo la mochila en mi hombro y doy un paso atrás--"Tus alumnas te esperan a que escribas, deben de verte el trasero en este momento."-- Sus mejillas se tornaron un poco rosadas a mi vista, y se mete dentro del aula, cerrando la puerta tras de si.

Camino a la oficina del rector y en recepción encuentro a Cloe, la saludo y sin previo aviso entro a la oficina. El esta en su ordenador y al escuchar el ruido proveniente de la puerta, dirige su mirada a mi. Hace una seña con la mano a que cerrara la puerta. Me siento en la silla en frente de él y apoyo mis manos en el escritorio delante de mi.

-- "Aquí me tienes." -- Lo miro para que comienze a hablar. Se levanta de su asiento y camina al rededor del escritorio hasta posarse a mi lado, y colocar una mano en mi hombro. Me congelo y mi respiración en muy pocos segundos ya estaba irregular. Corro su mano y cae a su costado, el no dice nada, pero luego se digna a abri la boca.

-- "Hay un problema." -- Hago un pequeño "uhm" para que siguiera-- "Desde ahora tendrás que tener un guardaespaldas personal quien tendrá que estar las veinticuatro horas contigo."

Frunzo el ceño desconcertada-- "No se que diablos estas hablando, pero me niego." -- Me paro del asiento bruscamente y tomo mi mochila, pero Des me detiene.

-- "Tranquila Alice, no hay opción, te están buscando y no puedo colocarte en peligro, ¿me entiendes?"

-- "¿Quién me busca?"-- fue lo único que salió de mis labios.

-- "Ellos." - Con esa simples palabras, entiendo todo.

-- "Que se vayan a la mierda." -- Mi mochila esta en una de mis manos y mi primer instinto fue tirarla lejos -- "No podrán encontrarme, estoy segura aquí."

-- "Nadie puede afirmar eso."-- Murmura y posa sus manos en su cabello, esta frustrado, lo conosco bastante bien, para saber que aquel gesto es por eso-- "Y ya te dije, no hay opción, el guardaespaldas hoy estará en la salida de la escuela."

-- "Algún día me cambiare de nombre, de personalidad y espero que encuentren marcianos en marte, me iría allí con ellos y así me evitaría los putos problemas." -- Des soltó una pequeña risa

-- "Nunca cambiaras."

-- "No tengo porque hacerlo. Así soy yo, y si me quieren, bien por ellos, y si no, tienen a millones de personas más para conocer."

-- "Tengo que admitirlo, tienes razón."-- Se dirige nuevamente a su ordenador y yo en cambio busco mi mochila, la cual esta en una de las esquina de la oficina, la tomo, me la acomodo y me dirigo a la puerta. Antes de salir, me giro a Des.

-- "Siempre la tengo."

Al pasar por la recepción de Cloe, me despido, pero me llama la atención un chico que esta de espaldas a mí, lo único que puedo ver es su pelo rizado y un fuerte viento de familiaridad me recorre. Entonces una fuerte punzada clava mi cabeza y un quejido sale involuntariamente de mis labios. Cloe y el chico de identidad desconocida se giran a mí, pero al mismo tiempo no puedo sentir mis piernas, mi vista se nubla y de un momento a otro no veo ningún color además de negro.

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Hola!, espero les guste el capitulo, no es tan largo pero algo es algo. Soy nueva en esto de hacer novela e intento lo mejor que puedo. Cualquier sugerencia u opinión es bienvenida y bueno eso. Gracias por leer. - H x.

¿Fobia a los hombres? |H.S| #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora