[Capítulo 32].- "Fue un error, no te ilusiones."

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Anteriormente…

“… Dejo de apretar fuerza contra su pecho y en cambio, subo mis manos hasta su cuello. Acaricio sus rizos lentamente. Tal y como es el beso. Harry se acerca aun más.

Sube una de sus manos hasta mi mejilla y la comienza a acariciar con su pulgar.

Nuestros pulmones comienzan a reclamar aire. Así que Harry se separa lo justo y necesario.

–– “Dios… tus labios son el cielo.”


Capítulo 32.- “Fue un error, no te ilusiones.”

Mi corazón sigue estando a mil, y mi respiración es dispareja. Debería alejarlo y darle su merecida cachetada, pero también he participado en esto, joder, esto está contra mis principios.

–– “¿Te he dicho alguna vez que tienes unos ojos preciosos?”––Murmuro contra sus labios. Una hermosa sonrisa se asoma por su rostro. ¿Qué mierda estoy diciendo?

Este chico ha lanzado un hechizo en mí.

–– “No puedes verlos.”

–– “Pero sé que son unos ojos preciosos.”

–– “Debería besarte más seguido.” –– Comenta. Besa mi frente y vuelve a mirarme directamente a los ojos. Le saco la lengua para burlarme del.

–– “No lo creo.”

Entonces sin verlo venir, toma entre sus dientes mi lengua sin apretar, y nos funde en otro tan jodido y especial beso. Esta vez nuestras lenguas tienen un encuentro.

Estamos en medio de la noche y no puedo creer que este de esta forma, y con Harry…

Debería parar esto ahora.

Pero lo veo imposible por el momento. Mi mente esta tan idiota. El me ha dejado idiota.

Una de las manos de Harry comienza a bajar por el costado de mi cintura y se acomoda entre mis piernas, sin romper ni un segundo del beso. Mis manos dejan sus rizos para posicionarse en su pecho y poder sentir como está definido esta parte de su cuerpo.

Siento su mano por el borde de mis bragas. Mi mente vuelve a reaccionar. ¡Al fin!

–– “Ha-Harry.” ––Murmuro interrumpiendo el magnífico beso. Bajo una de mis manos para detener la suya. –– “Yo… no deberíamos…”

–– “¿Qué ocurre preciosa?”

–– “Basta.”

Quito mi mano y mi mirada de la suya para poder escapar de esta… posición. Lo empujo levemente y no ejerce fuerza para detenerme y rápidamente me levanto de la cama, bajando su remera que el mismo ha subido. Agradezco que la luz este apagada, pero sé que puede divisarme aun así en la oscuridad.

Harry suspira.

–– “Lo entiendo, lo siento.” –– Se levanta de la cama y se dirige al baño sin decir nada más.

Yo rodeo la cama silenciosamente y me adentro a la cama. Le doy la espalda a su lado y procuro colocarme lo más posible a la orilla de la cama para mantener distancia. Me fuerzo a cerrar los ojos cuando oigo la puerta abrirse luego de unos cuantos minutos.

La habitación está completamente en silencio.

Fue un error, no te ilusiones.

Ojalas pudiera decirle telepáticamente eso.

El cansancio lentamente se apodera de mi y antes de rendirme, logro oír un murmuro de su parte.

–– “Buenas noches cariño.”


(…)


–– “Hola Alicia.” –– Me saluda una alegre Hilary y corre en mi busca para darme un gran abrazo a penas aparezco por la cocina.

–– “Hola pequeña. Enhorabuena, puedes caminar.”

–– “Harry trajo un doctor esta mañana y estoy muy bien.”

–– “Me alegro mucho.” –– Le sonrío cálidamente.

–– “Buenos días, aquí está tu desayuno Alicia.”

–– “No debiste hacerlo. Muchas gracias, ¿Cómo amaneciste?” –– Le pregunto a Elizabeth, tras sentarme en uno de los puestos libres en la mesa.

–– “Excelente, gracias.” –– Toma asiento al lado de la pequeñita, que está terminando su cereal.

Me doy cuenta de la ausencia de los dos hombres.

–– “¿Donde está Harry y Richard?” –– Le pregunto a Elizabeth y muerdo mi tostada.

–– “Fueron a dar un paseo.”

Asiento.

Como tranquilamente el plato de tostadas con una taza de chocolate caliente, hasta que llama mi atención nuevamente Elizabeth.

–– “No ha dejado de sonar y lo he sacado de tu habitación para que no te despertara.” –– Me tiende mi móvil y vuelvo a asentir.

–– “Gracias.” –– Le agradezco y prendo la pantalla.

Cinco mensajes y quince llamadas.

Reviso cada mensaje, hasta que uno en especial me hizo abrir los ojos como plato.

–– “¡Mierda!” –– Me levanto rápidamente y tomo mi plato con mi taza, y las dejo en el fregadero.

–– “¿Qué ocurre?” –– Me pregunta preocupada Elizabeth.

–– “¡La entrevista!” –– Salgo corriendo de la cocina y subo dos en dos las escaleras. Llego a la habitación y busco desesperadamente la ropa de ayer.

Me desvisto a toda velocidad y reemplazo la remera de Harry por mi ropa. Reviso la habitación con la mirada y compruebo que no hay nada más en la habitación. Así que sin más preámbulos bajo las escaleras y la puerta de entrada se abre.

Hilary y Elizabeth me esperan a un lado de la escalera.

–– “Hola dormilona.” –– Me saluda Harry.

–– “¿Cómo ha amanecido Alicia?” –– Amablemente me pregunta Richard.

–– “No hay tiempo para responder, debemos irnos ahora.”

Corro a la cocina y tomo mi móvil guardándolo en mi bolsillo trasero. Regreso a la sala principal donde están todos mirándome, seguramente por mi aspecto piensen que estoy loca. Pero en este momento me da igual.

–– “¿Qué pasa?” –– Por la expresión del rostro de Harry, está confundido.

–– “Alicia tiene la entrevista en...” –– Elizabeth comprueba la hora en su reloj. –– “En una hora.”

–– “Vamos, den media vuelta y arrastren sus culos al auto.” –– Les hago una seña a la puerta y dirijo mi atención a Hilary. –– Princesa, ven. –– Le extiendo mi mano y le sonrío cariñosamente para traspasarle confianza. La pequeña asiente y toma mi mano.

Todos obedecen y salen por la puerta a los autos. Aseguro la casa y coloco a Hilary en los asientos traseros. Le abrocho el cinturón de seguridad y me voy a mi lugar de copiloto.

Harry enciende el auto y antes de partir me observa y me regala una pequeña sonrisa.


Cuarenta y cinco minutos después, nos encontramos en el aparcamiento del hotel. Mierda, está inundado de personas con las jodidas cámaras.

–– “¿Alicia?”

–– “¿Qué ocurre princesa?

–– “¿Por qué hay tantas personas?” –– Hilary tímidamente pregunta. Harry detiene el auto y detrás Richard lo imita.

–– “Porque tengo una entrevista por televisión en quince minutos.”

Salgo del auto al mismo tiempo que Harry lo hace.

–– “Yo la llevo, tu vete.”

–– “Gracias, nos vemos arriba.” –– Le sonrío en agradecimiento y camino rápidamente al ascensor con Elizabeth.

Sera en la azotea del hotel la gran entrevista, el cielo está despejado, pero no será por mucho tiempo.

El ascensor se detiene unos pisos más abajo de mi destino y revela a Des justo enfrente de mi. Me mira con reproche y sorpresa a la vez.

–– “¡Alicia!” –– Me da un gran abrazo antes de soltarme sus quejas. –– “¿Dónde has estado? ¿Estás bien? ¡Tienes que peinarte!”

–– “Des, tranquilízate.” –– No altero mi voz. –– “Tuve un inconveniente, pero aquí estoy ahora.”

–– “¿Dónde está tu móvil?”

–– “Apagado en mi bolsillo.” –– Lo observo inocentemente.

–– “Alicia…”

–– “Lo sé, lo sé. No lo volveré a apagar.”

–– “Eso espero.” –– Suspira Des.

–– “¿Dónde está Amy?”

–– “Esta en la habitación, se ha quedado dormida nuevamente después del desayuno.”

–– “Pobrecilla, comenzara con sus cambios hormonales. Te deseo suerte.” –– Una pequeña risa se escapa de mis labios, al imaginarme a Des cambiando pañales.

–– “Algún día te tocara.”

–– “Eso lo veremos.” –– Le saco la lengua infantilmente y el ascensor llega a nuestro destino. Todos bajamos y caminamos por el largo pasillo hasta una puerta en específico. Elizabeth la abre y nos adentramos en ella.

Un improvisado vestuario, peinado, y maquillaje están enfrente de nosotros.

Sin tener algún tiempo, una de las empleadas me agarra de la muñeca y me arrastra por el lugar, hasta pasarme una pila de ropa.

–– “Estas atrasada, debes cambiarte ahora.” –– Me dirige rápidamente a otra puerta y la cierra a penas he pisado la habitación. Lo único que hay es un gran espejo enfrente de mí, un pequeño sofá y unos zapatos a un lado de este.

Enciendo el móvil y lo dejo sobre el sofá. Debo darme prisa para terminar con esto de una vez por todas.

Estoy lista en diez minutos, todo un record para una chica.

Unos jeans ajustados con una remera sin hombros, un abrigo elegante de terciopelo con un lindo collar, y zapatos cerrados de tacón medio. Vuelvo a guardar mi móvil y nada más abrir la puerta, otra empleada me toma de la muñeca y me sienta en una silla.

–– “Vamos a hacer una maravilla en muy pocos minutos.” –– La empleada con nombre desconocido me sonríe a través del espejo y comienza pescando varios productos, una plancha y una rizadora. Luego otra  chica toma su lugar y trae con ella un montón de maquillaje. Sigo las indicaciones que me da y en un abrir y cerrar de ojos la mujer ha terminado.

–– “Esta brillando mi cabello.” –– Le sonrío a la primera mujer que ha hecho realmente una maravilla con mi cabello. Y luego veo mi maquillaje. Dios, nunca me habia maquillado así. –– “Muchas gracias.”

–– “Es nuestro trabajo." –– Responden ambas al mismo tiempo.

Elizabeth aparece a mi lado.

–– “Des te espera arriba.” –– Me comenta y asiento.

La comienzo a seguir en silencio. Llegamos al ascensor y subimos hasta la azotea.

Al pisar la azotea, lo único que quiero es estar en el lugar de hace una hora atras.

Hay muchísimas cámaras por doquier, iluminación y muchas personas sentadas. En el centro, dos sofás de cuero con una pequeña mesita que tiene dos botellas de agua y supongo que lo otro es maní.

Camino con pasos muy nerviosos y localizo a Des al otro extremo del lugar. Así que rápidamente me hacerlo hasta donde él. Unas cuantas cámaras captando todas mis acciones.

Des al verme me sonríe.

–– “Estas perfecta y justo a tiempo.” –– Me hace una seña para que mire a una esbelta y hermosa mujer que está hablando con un hombre que tiene una hoja en sus manos. –– “Ella será la que te entreviste.”

–– “No puedo hacer esto.”

–– “Si puedes. Solamente tienes que responder cuidadosamente las preguntas que te haga ella y estarás libre de tanto acoso.”

–– “Todos a sus posiciones, salimos en cinco.” –– El mismo hombre que sostenía la hoja, grita por la azotea y todos comienzas a correr a sus posiciones.

La mujer que parece modelo, se coloca en uno de los sofás y sonríe automáticamente.

–– “Buenos días a todos. Bienvenidos a un nuevo show. Yo soy Ashlley Smith y les traigo a una invitada súper especial. No la hemos visto hace años, pero hoy se presentara aquí para explicar y aclarar todo lo ocurrido. Con ustedes, Alicia Teasdale.”

Los aplausos se hicieron notar y con ello mi gran nudo en el estomago. Camino con falsos pasos decididos hasta el centro de la azotea.

Maldita sea Harry, donde diablos te metiste. 

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Ladys, hola!!

Antes que todo, les debo una gran, gran, graaan disculpa. Casi dos meses sin subir 1 capitulo. Lo siento un montón. Pero no quiero darles las grandes explicaciones, sino las buenas noticias. Me quedan aproximadamente dos semanas de clases y podre ser libre!
podre subir capítulos bastante seguidos.

Espero que tenga una bonita noche.
Cualquier error lo corregiré.
Muchas gracias por esperar casi dos meses.

¿Fobia a los hombres? |H.S| #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora