–– “Mierda.” –– Suelto y miro a Elizabeth por alguna respuesta, joder, detesto los paparazzis, siempre lo he hecho.
–– “Tendremos que salir por detrás.”
–– “Pero acabamos de llegar.” –– Fijo mi vista en Harry y Richard, ambos están hablando y riendo mientras esperan sus órdenes. Nunca había visto reír a Richard.
–– “Es eso o comer con flashes en la cara.”
Asiento derrotada, detesto esta mierda, acabamos de llegar y ya tenemos que irnos.
Nos levantamos de nuestros asientos, alejándonos de la ventana y acercándonos a ambos hombres, que están charlando. Elizabeth me mira y soy la primera en hablar, cuando Harry se da vuelta y me mira con su preciosa sonrisa.
–– “Hm… esto… tenemos que irnos.”
–– “¿Qué ha pasado?” –– Inmediatamente se le borra la sonrisa, y quiero patearme el rostro.
–– “Han llegado los putos paparazzis.” –– Murmuro y hago una seña para mostrarle donde están.
Harry mira por la ventana y Richard escucha atentamente. La tipa se acerca con los pedidos, y no quita su vista de Harry. ¡Grandioso! Se ha ganado a otra admiradora, como no.
Harry le devuelve la sonrisa y recibe nuestros pedidos. Richard recibe los suyos y le agradece a la chica, que necesita urgentemente a que le rompan esos dientes perfectamente apilados.
–– “¿Podemos buscar otra mesa lejos de la ventana?” –– Harry pregunta al darse la vuelta, desvió mi mirada a la tipa para que pueda retirarse, pero soy un fantasma a sus ojos.
–– “Podemos ir al final, por allí.” –– Richard sugiere, apuntando a una de las mesas del rincón, apartada a las demás.
–– “¿Y los paparazzis?”
–– “No dejes que te arruinen esto, estoy seguro a que no entraran.” –– Harry me dice y me entrega mi taza de chocolate caliente.
–– “Si tu lo dices…” –– Le hago caso, solamente para poder alejarnos de la mapache que no quita sus ojos del rizado. No es que me moleste, simplemente es incomodo.
Todos seguimos a Elizabeth, pero claro, Harry antes le guiña un ojo al mapache, y casi se lanza encima de Harry por el gesto. Debería decirle que es así con todas.
Nos sentamos en el lugar y platicamos distintas cosas. Sobre lo que haremos y como. Harry y yo mañana saldremos, para poder mostrarle un poco de New York, y Elizabeth con Richard irán con nosotros, por supuesto.
–– “Preciosa, ¿Dónde está Rocco?”
Le doy otro sorbo a mi chocolate caliente, esta riquísimo.
–– “Lo vino a buscar Des, cuando te has ido a hacer la maleta.” –– Le respondo distraídamente. Estoy viendo como el humo sale de la taza.
–– “¿Des?”
–– “Es un… viejo amigo.” –– Bueno, mucho más que eso.
–– “¿Cuál es su apellido?”
–– “Es…” –– Joder, no puedo creer que haya olvidado el apellido de la persona a la cual se preocupa día y noche de mi. Nunca lo he llamado por el apellido hace unos pocos años.
–– “No lo recuerdo.” –– Admito, esta vez miro su rostro. Esta frunciendo el ceño –– “¿Qué pasa?”
–– “Nada.” –– Miente, aunque lo conozca hace menos de un mes, se que miente. –– “¿Y porque se lo ha llevado?”
–– “Esta con el avión privado, el puede llevar a Rocco, no quería dejarlo en casa solo.”
–– “Interesante.” –– Murmura Harry.
Se queda mirando su café, callado todo el tiempo que estuvimos en starbucks. Ya es hora de salir y lo aremos por la puerta principal, ya no puedo correr, no puedo esconderme por más tiempo.
Al abrir la puerta, el viento golpea mi rostro. Hace realmente mucho frío.
Harry se quita su gorro de lana verde y se coloca delante de mí. Me coloca su gorro y me sonríe, antes de ofrecerme su mano.
La acepto con una pequeña sonrisa.
–– “No te preocupes por esos idiotas, siempre estaré contigo, sea la ocasión que sea.”
–– “Gracias Hazza” –– Le apretó la mano, en señal de que realmente le agradezco por todo.
Respiro hondo y comenzamos a caminar hasta el auto. Los paparazzis y unos cuantos reporteros que acaban de llegar. No tardan en estar a nuestro lado, mientras Elizabeth y Richard van detrás de nosotros, sin dejarnos. Los flashes me siegan un poco, y Harry coloca una mano en mi cintura. Agacho mi vista a mis pies mientras camino, me dejo guiar por Harry.
––“Señorita Alicia, ¿Por qué ha estado desaparecida todo este tiempo?”
–– “Alicia Teasdale, ¿Podría respondernos unas pocas preguntas?”
–– “Alicia, ¿Por qué has fingido estar muerta este tiempo?”
–– “Alicia, ¿Cómo te sientes acerca de todo esto?”
–– “Alicia, ¿ahora tienes novio?”
Pregunta tras pregunta. Flash tras Flash.
No sé cómo le puede gustar a algunas de las celebridades esto, estar rodeada de personas, mientras le sacan fotos, a la vez que le hacen muchas preguntas.
Alicia, Alicia, Alicia.
Era lo único que escuchaba, y me estaba ahogando un poco por estar rodeada de gente. Elizabeth y Richard comienzan a intentar a apartar a unos cuantos. Hasta que una pregunta en particular me hace detener.
–– “Alicia, si tú has fingido estar muerta, ¿tu padre ha hecho lo mismo?”
Me quedo helada. Vamos, cálmate, no digas ninguna palabra obscena. No lo mandes a la mierda, respira.
Levanto mi vista lentamente y le hecho una mirada primero a Harry, antes de ver a la jodida reportera que ha dicho eso. Todos están atentos a cada movimiento mío.
–– “Sabes, si eres reportera deberías informarte un poco más.” –– Comienzo –– “Jamás he fingido estar muerta, eso fue especulaciones de la gente. Mi padre fue asesinado, no sé cómo puedes atreverte a decir que mi padre esta fingiendo su muerte. Eso es lo que más desearía en el mundo, que todo lo que ocurrió en el pasado haya sido mentira.”
Termino con los dientes apretados, y rápidamente comienzo a caminar de nuevo. Harry me abre la puerta del copiloto y la cierra tras de sí. El también recibe varias preguntas que ignora.
Elizabeth y Richard también son fotografiados y se suben ambos a la vez a su carro. Tenemos que irnos al aeropuerto, que no hay duda que habrá más flash, más preguntas.
Harry se sienta a mi lado, y me aprieta la rodilla para que lo mire.
–– “Son unos idiotas, como lo dije.”
–– “Lo sé.”
–– “En el avión podrás descansar.” –– Prende el motor del auto.
–– “No sé si podre dormir.”
–– “Te puedo cantar en el oído para que puedas dormir.” –– Sugiere, y lo miro sorprendida –– “Bueno… si tu quieres” –– Sus mejillas en muy pocos segundos, se colocan sonrojadas y sonrío abiertamente.
–– “Me encantaría.”
Harry me sonríe, una sonrisa nerviosa.
–– “Entonces eso hare.”
No puedo creer, haber visto a Harry Styles sonrojarse ante una chica.
El chico de sonrisas encantadoras comienza a retroceder, los flashes no han parado y están incomodándome demasiado.
Al salir del todo y estar de camino al aeropuerto, el auto negro nos sigue.
El camino es totalmente silenciosa, a excepción de la radio que realmente no le estoy colocando atención. Podre visitar a mi padre… demonios, ni siquiera sé donde está enterrado. Des tendrá que decirme.
Al mirar por la ventana, como en un videoclip deprimente, unos vagos… ¿recuerdos? No estoy segura si es mi imaginación o son recuerdos perdidos, pero me están inundando la mente. Las imágenes son borrosas, lo único que puedo ver son sombras de un lado a otro, y unas voces, no se quienes son ni en donde estoy, pero estoy agarrando de la mano a una persona. “Nunca te abandonare, ¿está bien?” Es lo único que puedo distinguir entre los murmuros, la persona se coloca delante de mí, pero no puedo verla bien.
–– “¿Estás bien?” –– Harry me mira de reojos mientras maneja, me trae a mi realidad, como siempre.
–– “Perfectamente.” –– Es lo primero que se me ocurre decirle. Perfectamente mal, claro está.
–– “¿En qué piensas?”
–– “¿Hm?” –– Murmuro distraída. ¿Qué tipo de pregunta es esa?
–– “Estas distraída, ¿en qué piensas?”
–– “¿Quieres saber en qué pienso?”
–– “Si.”
–– “Estoy pensando en donde vamos a empezar para mostrarte una parte de New York”
Me aplaudo a mi misma mentalmente, eso salió muy convincente. Agradezco saber mentir, aun mas ha este chico que está a un lado de mi tras el volante.
–– “Con estar caminando a tu lado, todo está bien.”
–– “No empieces…” –– Suelto un gran suspiro y giro mi cabeza perezosamente al rizado.
–– “¿Con que?” –– Sonríe típicamente como lo hace siempre. El muy desgraciado se hace el desentendido.
–– “Con hablar tan… dulce. Me colocas jodidamente nerviosa.”
–– “¿Por qué?”
–– “No estoy acostumbrada.”
–– “Eso es muy malo, deberías estarlo.”
–– “No quiero cambiar eso, estoy bien así, si no te importa quédate al tope de la línea, no la sobrepases.”
–– “¿De qué estás hablando cariño?”
–– “¡De eso!” –– Muevo mis manos en frente de mi –– “Los amigos no se tratan tan cariñosos. Hay una línea imaginaria donde no puedes pasar. Así que, no lo hagas.”
–– “¿Amigos?” –– Es lo único que dice, aun mirando al frente.
–– “Es lo que somos.” –– Respondo como si fuera tan obvio para mí, pero al parecer no para él.
–– “Amigos…” –– Repite –– “Una amistad entre mujer y hombre, siempre termina de otra manera.”
–– “Harry, por favor.”
–– “Demonios. ¡Está bien!” –– Me sobresalto levemente cuando levanta un poco su voz. Me siento aliviada que por fin hayamos dejado la carta sobre la mesa. Pero no quiero que el ceño fruncido este en su rostro en este momento.
Vuelve de nuevo aquel silencio que habíamos tenido. Pero no trato de romperlo.
Diez minutos después, estamos en el aeropuerto, y como era de esperarse, hay unos cuantos reporteros con los paparazzis. Esta vez Harry va detrás de mí con ambas maletas, sin decir ninguna palabra. Elizabeth y Richard van a un lado de mí, apartando los flashes.
Nos registramos y pasamos nuestro equipaje. Fuimos para la parte de seguridad, y luego de que todo estuviera bien, nos acercamos a la puerta de embarque, estamos justo a tiempo. Recibo unas cuantas miradas pero las ignoro y le entrego mi pasaporte a la señorita que me mira con una gran falsa sonrisa.
–– “Que disfrute su vuelo.” –– Le devuelvo la misma sonrisa y camino unos cuantos pasos antes de girarme y esperar.
¡Por supuesto! Harry le regala su sonrisa de conquista, y la tipa se ríe como idiota, antes de entregarle las cosas de vuelta a Harry. Se encuentra con mi mirada y luego la aparta, para regalarle una última sonrisa a la mapache número dos, antes de acercarse hasta a mi sin decir ninguna palabra.
Esperamos a Elizabeth y a Richard, y nos embarcamos de una vez por todas.
Mi asiento es justo en medio, en una de las primeras filas. Harry va en mi derecha, al lado del pasillo del avión. Guardo mi mochila y me siento. Harry me imita.
Vemos como comienzan a entrar las personas, guardando su equipaje de mano, y buscando sus asientos. Hay muchas chicas jóvenes que le dan más de una mirada a Harry.
Una rubia, cabello liso hasta la cintura y jodidos ojos verdes, busca su asiento, y compara su número con el nuestro. Otra chica, totalmente opuesta al mapache número tres, le habla.
–– “¿Has encontrado tu asiento?” –– Le pregunta, es una de las ultima en entrar, ya que le esta obstruyendo el paso a unas cinco personas más.
–– “Es aquí. Cuando el avión aterrice me buscas acá, ¿está bien?”
–– “Entendido.” –– Ambas se besan la mejilla y se guiñan un ojo. Las he visto en algún lado, algo en mi cerebro lo dice.
–– “¿Me darías la pasada?” –– Le dice a Harry, luego de guardar sus dos bolsos y mas y colocarle las jodidas tetas a un lado de su cara. Dios, qué asco.
–– “Adelante.” –– Harry se para y sonríe. Encojo mis pies y la tipa pasa a un lado de mí. El rizado descaradamente baja la mirada a su trasero. Se está comportando como un idiota, o tal vez el es realmente así.
Esto será tan incomodo.
Harry se vuelve a sentar y la tipa esta vez nos mira a ambos.
–– “Hola.” –– Nos saluda, pero en cambio de Harry que le devuelve el “hola”, hago oído sordo.
–– “Soy Stacy.” –– Vate sus jodidas pestañas a Harry, esta vez ignorándome completamente.
–– “Harry.” –– Esta todo sonrisitas. Ya que no quita la puta sonrisa de su puta cara.
–– “Disculpa, ¿Quieres sentarte aquí?” –– Ofrezco a la rubia oxigenada.
–– “Si está bien contigo, no hay problema.” –– Harry borra su sonrisa y me mira confundido. Lo ignoro y me paso al asiento de la tal “Stacy” mientras ella se pasa al mío.
La azafata comienza con las instrucciones y toda la información que ya se. Me abrocho el cinturón, y el capitán habla, cuando las azafatas comprueban que no esté ningún aparato electrónico prendido, y que estemos con los cinturones abrochados.
Luego de todo el blablabla, las azafatas se van a sus asientos al final del avión y se apagan las luces. El avión comienza a moverse, y consigo mi corazón. Hace mucho no me he subido a esta mierda.
El avión aumenta su velocidad luego de haber hecho una vuelta por la pista. Cierro mis ojos y respiro, intentando calmarme.
–– “Esto siempre me da miedo.” –– Escucho decir a la chica de mi lado. Estoy segura que esta fingiendo.
–– “¿Quieres que te de la mano?” –– Diablos. Y Harry es el ingenuo que no se da cuenta de ello.
–– “¿Enserio harías eso?” –– Comenta la otra con su jodida voz falsa de mierda. Abro mis ojos y disimuladamente veo que Harry le toma la mano.
Harry es solo un nuevo amigo que estoy conociendo.
El puede hacer lo que quiera.
Pero estoy odiando a la chica.
No soy celosa, ¿cierto?
No, no me importa lo que haga. Alicia, ¡el es un Don Juan rompecorazones, ya lo sabes!
Cierro mis ojos fuertemente cuando siento que el avión se comienza a elevar. Y mi corazón lo tengo justo en mi boca. Mi estomago se contrae.
Siento una mirada en mí, pero me niego a abrir los ojos.
Unos quince minutos después, el avión se endereza y no se siente ningún movimiento más. Las azafatas comienzan a pasearse por el pasillo, y es ahora cuando me doy cuenta que también hay un hombre entre ellas.
Estas serán las siete horas con cuarenta minutos más largas de mi vida.
(…)
En un abrir y cerrar de ojos todo se vuelve negro. Ya no estoy en el avión.
Por favor que no sea lo que estoy pensando que es.
Un espejo familiar aparece en frente de mí. Y una puerta está a mi derecha. No puedo verme en el espejo, no se ve absolutamente nada.
Hasta que aparece otra cosa familiar. La pequeña niñita.
Esta vez aparece con dos cintas en su cabello, pero su rostro no es el mismo. Esta vez esta con un ojo medio morado, se le hinchara. Su labio está más grueso de lo normal, y sus brazos y piernas llevan varios moretones esparcidos.
No podría olvidarme de la pequeña niña que está en frente de mi, con su vestido manchado y cabello desaliñado.
No podría olvidarme de cómo le ocurrió eso.
Porque esa pequeña niña, soy yo. Yo estuve con todo aquello, en una de las peores noches de mi jodida y mierda de vida.
Comienzo a escuchar gritos, uno tras otro, de diferentes voces. Intento taparme los oídos, pero sigo escuchando. Los gritos no quieren irse.
–– “¡Déjame en paz por favor!” –– Media entre medios susurros y gritos. Nadie puede oírme, nadie puede ayudarme. Esto sola, como siempre lo he estado cuando se trataba de estar lejos de mi padre.
–– “Alicia, preciosa, estoy aquí, por favor no sigas”
Alguien esta tocándome el hombro y me sobresalto por el contacto. Mis ojos se abren rápidamente y me encuentro con los esmeraldas, que últimamente están más preocupados que felices. Por mi culpa.
No recuerdo como me he dormido. Típico.
–– “¿Qué pasa?” –– Es lo único que le pregunto. Luego de ver aquella imagen, su cercanía me coloca sumamente nerviosa, y comienzo a temblar. Los esmeraldas me observan, atento a cada uno de mis movimientos, y estoy segura que tristeza, ha pasado a través de ellos.
–– “Ya aterrizamos.”
–– “¿Cuándo me he dormido?” –– Me incorporo en el asiento y quito la mano que descansaba en mi mejilla. Luego quito la otra que estaba en mi cintura.
–– “Hace no más de dos horas.” –– Murmura y comienzo a recordar toda la mierda de las hora pasadas.
Harry y la mapache número tres riendo. Escuchar como Stacy le coqueteaba y le pasaba su número de celular. Jugar un poco con la pantalla que tenía en frente de mí. Ver como Harry le informaba que iba al baño y un minuto después ver cómo la rata de alcantarillas iba detrás del. No quiero saber que hicieron allí.
–– “Hm… lo siento, hm… ¿podemos irnos?” –– ¿Por qué estoy tan nerviosa?
–– “Elizabeth y Richard fueron en busca del equipaje.” –– Me informa y asiento con la cabeza. Harry se hace a un lado y me deja pasar. Le hago una especie de agradecimiento con la cabeza a la azafata que está en la salida.
Como se que Harry no conoce este aeropuerto, me sigue en silencio, no muy lejos de mi.
En muy poco tiempo nos encontramos con Richard, quien está con el equipaje. Y Elizabeth que llega a nosotros para guiarnos a nuestro auto.
–– “Tomaremos un taxi, mañana estará el auto que usaran aquí.” –– Elizabeth nos explica y ambos asentimos.
El taxi esta justo a fuera de la puerta. Al igual que los jodidos paparazzis acercándose al momento de pisar a fuera.
–– “Alicia Teasdale, ¿Por qué ha vuelvo luego de cuatro años y medio?”
–– “Señorita Alicia, ¿Con quién has estado todo este tiempo?”
–– “¿Por qué te escondiste Alicia?”
Richard y Harry guardan las maletas y entro rápidamente antes de escuchar una pregunta desagradable. El clima aquí esta heladísimo como en Londres. Estamos en la madrugada.
Harry entra al auto y miles de flashes lo siguen. Elizabeth se sienta a mi otro lado y Richard al lado del conductor. Que sigue las instrucciones que le da Richard.
Nadie dice nada y agradezco eso.
El hotel esta igual de inundado por las cámaras como el aeropuerto. Pero eso no evita que los guardias intenten echarlos y nos dan el paso. Hace mucho tiempo no he estado en este vestíbulo principal del hotel.
Elizabeth se ha dado cuenta de mi ánimo, y le pide al botones que lleve las maletas al último piso. Todos los trabajadores están como estatuas mirándome y sonriendo nerviosos. Le han avisado quien venía.
Richard le dice a la chica del mostrador que le pase las llaves de las habitaciones, que nosotros solos iremos hasta las habitaciones. La chica asiente y se las entrega.
Llegamos al elevador, que recuerdo lo amplio que era. Y Richard marca la contraseña del último piso, el penthouse.
Cuando llegamos al penthouse, hay solamente dos puertas, una en frente de la otra. Mierda, no lo recordaba.
–– “La izquierda es de ustedes” –– Nos dice Elizabeth, mientras Richard abre la puerta y enciende la primera luz.
–– “Esta bien, que descansen, mil gracias” –– Les digo a ambos y entro con mi equipaje a la lujosa “habitación de hotel” que tiene más parecido a un apartamento.
Recuerdo que tiene dos habitaciones gigantescas, así que todo está bien, podre dormir tranquila.
Harry les agradece y se despide. Lo escucho cerrar la puerta, cuando estoy dirigiéndome a mi habitación.
–– “¡Tu habitación es la que está a la derecha de la sala principal!” –– Le grito a Harry cuando encuentro mi puerta.
–– “¡Esta bien!” –– Me dice de vuelta.
Me desplomo rápidamente en la gigantesca cama y lanzo un gran suspiro de satisfacción. Observo la hora en el reloj dorado.
Dos cincuenta y dos de la madrugada.
El cambio de horario me afectara cuando despierte.
Media hora después ya estoy con mi pijama después de la ducha, mis dientes cepillados y estoy lista para poder dormir, en paz. Pero tengo que ver qué tal va Harry.
Camino hasta su habitación y la puerta se encuentra abierta. Entro y lo primero que veo es a Harry tendido en la cama con solo unos bóxer negros ajustados. Esta boca abajo a la cama, así que no me ha visto. Se acaba de duchar también.
–– “¿Te ha gustado?”
Da un respingo sorprendido y sonrío.
–– “No te he oído, lo siento. Está todo muy lindo.”
Me acerco a la cama, intentando ignorar a como está acostumbrado a dormir.
–– “¿Necesitas algo?” –– Le pregunto –– “Antes de que me vaya a la cama.”
–– “Solamente necesito disculparme.”
–– “¿Por qué?”
Se levanta de la cama y me mira directamente a los ojos mientras se acerca a mí.
–– “Por el gilipollas que soy.”
–– “No hay nada de lo que tengas que disculparte.” –– Le aseguro. El niega con la cabeza.
–– “Además no pude cantarte al oído.” –– Mi corazón se acelera, y mi respiración se hace más pesada. Mierda, mierda, mierda.
–– “Puede ser para otra ocasión.” –– Doy todas mis fuerzas para que no me tiemble la voz, lo estoy logrando.
–– “¿Puedes hacerme un favor?” –– Se posa justo en frente de mí, no es mucho la distancia.
–– “¿Cómo cual” –– Estoy temiendo lo que pueda llegar a salir de esa boca.
–– “¿Dormirías conmigo, solamente por esta noche?” –– Me pregunta, pero sus ojos me están rogando. –– “No te haré absolutamente nada, lo prometo, somos amigos.”
–– “¿Por qué quieres que duerma contigo?”
–– “Porque inexplicablemente duermo mas cómodo.”
¿Dormir con él?
Ya lo he hecho antes. No ocurre nada.
Respiro y exhalo antes de responder.
–– “Esta bien.” –– No tiene que preguntármelo dos veces, es inevitable cuando me pregunta esto.
No dice nada. Simplemente me rodea con sus brazos y me besa la frente, es un gesto muy… adorable.
–– “Iré a apagar las luces.” –– Le digo y asiente, antes de separarse de mi.
Hago lo que digo y apago todas las luces. Únicamente la habitación de Harry está encendida, pero por la lámpara de la mesita de noche. Chocare con alguna mierda en cualquier momento.
Harry está mirando su móvil cuando cierro la puerta de su habitación y levanta la vista. Automáticamente sonríe. Al menos le gusta mi presencia.
Me acerco a la cama tímidamente y me coloco al otro lado del. Harry guarda su móvil y me observa, hace un frió de los demonios.
Me coloco rápidamente bajo el edredón, pero la cama está congelada. El rizado apaga la única luz del “apartamento” como yo le digo.
La cama es gigantesca y hay un gran espacio entre ambos. Le doy la espalda, mirando a un cuadro de la habitación.
Hasta que siento unas manos en mi cintura y mi corazón deja de latir. Las manos de Harry rodearon mi cintura y me acercan hasta su pecho.
–– “¿Q-Qué h-haces?” –– Mi voz temblorosa me delata. El aliento de Harry esta por mi oreja.
–– “Hace un frió de mierda, te vas a congelar. Tranquila, no hare nada.” –– Me susurra al oído. Mi piel se eriza. –– “Solamente quiero abrazarte.”
Jamás he estado así con alguien.
Tengo un nudo en la garganta. Su pecho esta cálido, al igual que sus manos.
No podre pegar un ojo en toda la noche.
–– “And I'd give up forever to touch you, Cuz I know that you feel me somehow [Y abandonaría por siempre tocarte, Porque sé que me sientes de algún modo].” –– Comienza a cantar y cierro mis ojos. –– “You're the closest to heaven that I'll ever be, And I don't want to go home right now [Tu estás más cerca del cielo de lo que yo jamás estaré, Y no quiero irme a casa justo ahora].” –– Su voz es impresionante, –– “And all I can taste is this momento, And all I can breathe is your life, Cuz sooner or later it's over, I just don't want to miss you tonight [Y todo lo que puedo saborear en este momento, Y todo lo que puedo respirar es tu vida, Porque más tarde o más temprano se terminará, Simplemente no quiero extrañarte esta noche].” –– Harry hace pequeños círculos con los pulgares y deposita un beso debajo de mi oreja antes de continuar con el coro –– “And I don't want the world to see me, Cuz I don't think that they'd understand, When everything's made to be broken, I just want you to know who I am [Y no quiero que el mundo me vea, Porque no creo que ellos entiendan, Cuando todo está hec.ho para ser roto, Yo sólo quiero que tu sepas quién soy].”Sin lucha alguna, su voz hace que respire con normalidad, y mi mente se relaje, antes de irme por completo, murmuro adormilada.
–– “Te estás convirtiendo en una persona que aprecio mucho, estoy segura que serás muy importante para mí.”
Siento su sonrisa, antes de caer a los brazos de morfeo.------------------------
LO SIENTO
MIL VECES
LO SIENTO
aunque tenga cien escusas, ha pasado unos diez días desde el último capítulo. LO LAMENTO. Había tenido un problema con el compu, luego en la escuela me llenaron de prueba y después, no recuerdo porque no había subido. No debería dar excusas, pero lo siento, enserio.
Les he hecho el capitulo el doble de largo para recompensarlas. Espero le guste, y lamento la larga espera.
y por último, una chica que hace entrevistas en wattpad, me la ha hecho a mí, si gustan pueden verla. Se llama “Entrevistas Writens in wattpad”
eso principalmente.
¡Que estén súper bien!
ESTÁS LEYENDO
¿Fobia a los hombres? |H.S| #1
Fanfiction¿Nunca te has dado cuenta como dos lagrimas forman un corazón al revés? Eso es exactamente de lo que trata el amor. Lagrimas de felicidad, de sufrimiento, dolor... Alicia había Sufrido en su pasado, ahora es totalmente fría, no le afecta tu comentar...