[Capítulo 29]

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Abro mis ojos perezosamente y pestañeo varias veces para no dormirme de nuevo. Lo primero que me altera es sentir unas manos en mi estomago y una respiración pausada cerca de mi oído.

Mi corazón comienza a latir a la normalidad cuando me acuerdo de donde estoy y que pasó ayer por la noche y sonrío automáticamente.

Harry.

Extrañamente no hubo sueños, no hubo pesadillas ni imágenes borrosas apareciendo en mi mente. Dormí jodidamente bien.

El clima debe de estar nublado, por lo que no hay ningún rayo de sol atravesando las cortinas.

Harry me tiene atrapada entre sus brazos, y necesito ir en busca de mi móvil, y de pasada al baño.

Intento aflojar el agarre, sacando dedo por dedo de mí estomago. Río levemente al sentir como se aferra a mí. No puedo creer que no esté nerviosa o temblando por esta cercanía.

Logro sacar el agarre y me deslizo lentamente de la cama para no despertarlo. El jodido frio me abraza. Camino hasta la ventana intentando darme calor con mis propios brazos y miro hacia a fuera. Mierda, ¡está nevando!

–– “¿Intestas escapar?”

Un jadeo involuntario sale de mi boca al escuchar la voz. Joder. Me giro para observar a la persona proveniente de la voz y mi respiración se entre corta. Su voz esta mucho mas ronca de lo normal, tiene el cabello revuelto y está apoyado en uno de sus codos, mirándome con un ojo abierto.

El idiota quiere que me de un infarto.

–– “¿Te he despertado?” –– ¡Claro que sí! Es una pregunta tonta –– “Lo siento.” –– No espero respuesta por su parte

–– “Ya no sentía a alguien a mi lado y me he despertado para buscarla.” –– Abre su otro ojo y toca el lugar vacio a su lado.

No sé qué decir.

––  “Esta nevando.” –– Murmuro tímida y le hago una seña para que mire a la ventana.  Harry sonríe.

–– “Fantástico.”

Ambos nos quedamos en silencio y bajo la mirada a mis pies descalzos. Estoy congelándome aquí.

Recuerdo porque me he salido de la cama y doy un estornudo antes de acercarme hasta la puerta. Pero unos brazos me detienen antes de salir de la habitación.

–– “¿Por qué has salido de la cama? Ya estas helada.” –– Harry coloca algo cálido por mis hombros y me frota los brazos. Esta justo por detrás mío con bóxer. Me giro y quedamos cara a cara.

–– “Ahora tú te helaras.” –– Intento quitarme su abrigo pero me lo impide.

–– “No, no te lo saques, estoy bien así.”

Cierro mis ojos y rápidamente paso mis manos por su cintura. El abrigo se cae pero no me importa. Necesito agradecerle, y necesito abrazarlo.

Estoy segura a que está sorprendido, por lo que demora unos segundos en devolverme el abrazo.

–– “Nunca entenderé porque eres así conmigo, pero tengo que agradecerte todo lo que haces por mí, eres un idiota al hacer todo eso, no deberías perder tu tiempo conmigo.”

Nunca he estado acostumbrada a tanto cariño, a parte de mi padre nadie más me lo daba, y no sé porque Harry lo hace. No hay motivo.

–– “Preciosa no digas eso.” ––Me aparta lo suficiente para mirarnos a los ojos –– “Todas las personas merecen que le den cariño, amor. El tiempo no se pierde cuando haces algo que te gusta. Me encanta pasar tiempo contigo, aunque me apartes.”

¿Por qué no he conocido a un idiota que me dijera mil palabrotas y sea un autentico gilipollas?

Seria más fácil de apartarlo. 

Aunque el chico de ojos verdes sea un arrogante, y un prostituto, es un jodido encanto.

No debería de estar pensando esto.

Para mi suerte, una música me interrumpe antes de responderle al rizado. Es el tono del móvil de Harry.

Segundos después suena el mío a lo lejos.

–– “No ha terminado la conversación.” –– Me advierte Harry antes de salir de nuestro agarre y caminar hasta la mesita de noche donde ha dejado su móvil. Yo en cambio corro a mi habitación y tropiezo en el camino.

¿Cuándo han venido a dejar nuestros equipajes? Ambos solamente entramos con el de mano.

Jodida maleta.

Me levanto y comienzo a correr de nuevo, ignorando el ardor en mis rodillas que ni siquiera he visto. Contesto antes de que cortaran la llamada.

–– “¿Si?” –– Mi voz sale agitada por el mini maratón que he hecho hasta aquí. Se escucha un resoplido desde la otra línea.

–– “¿Interrumpo?” –– Es la voz de Des, pero por el tono de voz puedo decir que está enojado. ¿Por qué está enojado?

–– “¿Qué?” –– No se qué jodidos está diciendo.

–– “¿Estas muy ocupada con Harry?”

–– “Podrías ser mas cl…”–– Un pequeño “clip” suena en mi cabeza y me doy cuenta a que se refiere–– “Mierda, no. No es lo que piensas.” –– Río a través de la línea. Piensa que yo y Harry estábamos haciendo… eso. –– “Acabo de correr hasta el móvil y me he caído, y volví a correr.” ––Bajo la vista a mis rodillas. No se ven nada de bien.

–– “¿Me lo prometes?”

–– “Hey, tranquilo.” –– Sonrío aunque no me este viendo. Pero no sé porque esta tan preocupado. Mi respiración ya se normalizo ––“¿Hay algún motivo por tu llamado?” –– Le pregunto educadamente para molestarlo. Siento pasos acercándose.

–– “Quería saber si has pasado bien tu noche”

¿Pasarla bien?

Se queda corto.

–– “Fantástico.” –– Recuerdo la voz de Harry en mi oído, cantándome aquella hermosa canción.

Joder Alicia, ¡estas como idiota! Reacciona.

–– “Que bien. ¿Hoy saldrás a dar una vuelta?”

–– “Si, le mostrare a Harry unos cuantos lugares.”

Le mostrare uno de mis lugares secretos. Quedara encantado.

––“¡Alicia!” –– Harry grita mi nombre. Debe haber visto la sangre en el piso.

–– “¡Estoy en mi habitación!” –– Le grito de vuelta y vuelvo mi atención al móvil.

–– “Hablando de Harry, tengo que presentártelo.”

–– “E-Esta bien.”

Escucho pasos acelerados y segundos después Harry está en la puerta de mi habitación, examinándome rápidamente. Se ha colocado el pantalón que estaba usando el ayer, pero sigue sin su remera y esta descalzo.

–– “¿P-Pero que te ha pasado?” –– Se acerca a mí y me toma mi mejilla libre. Está preocupado.

–– “¿Qué está pasando Alicia?” –– Des pregunta, está escuchando todo.

–– “Nada, tengo que colgar, te hablo luego.” ––Le corto antes que termine. Como siempre lo hago.

–– “Me he caído.” –– Le respondo la pregunta a Harry y me encojo de hombros restándole importancia. Debe creer que soy una tonta.

–– “¿Hay algún botiquín de primeros auxilios por aquí?” –– Me pregunta y baja la vista a mis rodillas.

–– “Si, en ambos baños”

Asiente y camina hasta el baño que está en mi habitación.



.-PDV HARRY-.


Voy a terminar muriendo de un ataque al corazón.

Cuando vi gotas de sangre en el piso de la sala principal, pensé muchas cosas. Ninguna de ella era buena.

Pero es un alivio a que solamente se golpeo las rodillas.

Camino hasta el baño y reviso cada lado. Hasta que encuentro el botiquín abajo del lavamanos. En uno de los cajones.

Abro el botiquín y saco lo necesario. Lavo mis manos y coloco un poco de agua en un pequeño recipiente, para limpiarle la herida. Antes de guardar el botiquín en su lugar, miro a mi derecha y mi respiración se acelera.

Ha dejado la ropa de ayer en el baño. Esta doblada, pero su ropa interior está encima.

No seas un pervertido Harry, no mires mucho y ya sal del baño.

¿Y si miro la talla de su brazier? No se dará cuenta.

Joder, Harry eres un maldito pervertido.

Con toda mi voluntad, salgo del baño rápidamente y encuentro a Alicia sentada en la cama. Es preciosa y ansió poder besarla, pero ya me ha dicho en mil maneras que no quiere nada conmigo. Ninguna otra chica me había negado. Es tan jodidamente raro que no la haya besado ya. A la hora después de haber conocido a una chica que me haya gustado, ya las he besado. Pero llevo un poco menos de un mes y lo máximo que he hecho es abrazarla al dormir.

Nunca había dormido con una chica sin hacer algo. Aunque después de acostarme con ellas, me retiro.

Pero ya tengo claro que Alicia es totalmente diferente. Mierda, claro que lo es.

Dejo mis pensamientos de lado y me concentro en lo que debo hacer.

–– “Deja tus piernas estiradas en la cama.” ––Le digo y asiente.

Hace lo que le pido y me coloco de rodillas al lado de la cama. Primero le limpio la herida con agua, suavemente.

–– “¿Cómo te has caído?”

–– “Tropecé con nuestros equipajes. ¿Cuándo lo han venido a dejar?”

–– “No lo sé.” –– Admito. Comienzo a colocarle jabón por alrededor de la herida. Aunque no se cayó tan fuerte, se hizo un pequeño tajo en ambas rodillas.

–– “¿Quieres ir a patinar hoy?”

–– “¿Puedes patinar?”

–– “No exageres Harry, es un pequeño rasguño que me he hecho, nada grave.”

–– “Si está bien contigo, no hay problema.” –– Le digo y sigo limpiando. Pero la siento tensarse.

–– “No digas esas palabras.”

–– “¿Por qué?” –– Pregunto y la miro a los ojos.

–– “Lo dijo la plástica.”

–– “¿Cuál plástica?”

–– “Stacy.”

La rubia, mierda.

Recuerdo la situación en el avión y lo disgustada que estaba Alicia conmigo luego de que Stacy me haya seguido hasta el baño y me haya besado, calentado y… estoy seguro que saben lo que sigue.

–– “Lo siento.”

Un silencio queda entre los dos. No sé que puedo decir. Así que sigo en lo que estoy haciendo.

Luego de limpiar ambas rodillas correctamente, me dirijo nuevamente al baño a guardar todo.

–– “Tu y ella follaron, ¿cierto?” –– Pregunta de repente. Dejo de caminar y estoy sorprendido.

–– “¿Por qué lo preguntas?”

–– “Es una simple pregunta casual.”

–– “¿Casual?” ––Niego con la cabeza divertido–– “¿Sería lo mismo si yo te preguntara si eres virgen?”

Suelto la pregunta sin pensarlo. Le he querido preguntar desde que me negó la primera vez. No hay muchas chicas de su edad que sean virgen.

–– “No te importa.”

Eso enciende mi alerta. No lo ha afirmado.

–– “¿No eres virgen?” –– Mi corazón se acelera sin razón, y dejo rápidamente las cosas en el baño, sobre el lavamanos, antes de regresar y acercarme a la cama.

–– “No he dicho eso.”

–– “Pero no lo afirmaste.”

–– “Tampoco lo he negado.”

–– “¿Entonces…?”–– Pregunto impaciente. Me dijo que no ha tenido ningún novio antes, ¿entonces como podría no ser virgen?, ¿me mintió?

–– “Simplemente no te importa.”

–– “Tampoco a ti si me folle o no a Stacy.”

Joder, no quiero discutir con ella.

–– “No es necesario que te coloques a la defensiva.” –– Se coloca de pie, a mi lado. Ambos retándonos con las miradas.

Ninguno de los dos quiere dar su brazo a torcer.

Pero luego de cinco minutos no aguanto más.

–– “¡Ya basta!”

La sobresalto por el grito leve que he dado. Me acerco más a ella y la levanto sin problema.

Sin oportunidad de escapar, la tumbo en la cama y me coloco sobre ella. Levanto sus brazos por encima de su cabeza y la miro a los ojos.

–– “Dejemos de estúpidas preguntas, sabes que es lo que pasa realmente. Estas celosa.”

–– “¿P-Porque lo estaría?”

Esta nerviosa.

Harry un punto.

Alicia cero.

–– “Porque eres tan jodidamente orgullosa, que no quieres admitir que tu quieres ser ella.”

–– “¿Para qué me folles en el baño de un avión? No, gracias, yo me valoro.”

Podría besarla ya y ahora.

Es un maldito encanto.

Acerco mi boca hasta su oído, y murmuro.

–– “No, para que te bese.”

No sé cómo, ni con qué fuerza. Pero Alicia sorprendentemente logra escaparse de mi agarre, y en un pestañar de ojos, quedo debajo de ella. Mierda, no sé como lo ha hecho.

–– “Si quisiera besarte, lo habría hecho.” –– Murmura en mi oído.

Auch, golpe bajo.

–– “Eres muy testaruda.”

–– “Sabes que no conseguirás que me beses.”

–– “Si consigo novia y duro cuatro malditos meses, si lo hare.” –– Sonrío con autosuficiencia.

–– “Veo aquello muy lejos.”

–– “Yo lo veo muy cerca.”

–– “Ni siquiera has intentado buscar novia.” –– Me recuerda.  Lo hare cuando estemos de regreso.

–– “Si estaré con una chica cuatro meses, debe ser preciosa.”

–– “Por ser un gilipollas, encontraras a alguien con un físico de modelo, pero su carácter será de los mil demonios, y no podrás terminar con ella.”

–– “Bueno, eso veremos cariño.”

Tocan la puerta, interrumpiéndonos.

–– “No me digas cariño.” –– Me dice, antes de bajarse y darme una última mirada, para ir a ver quien está tocando la puerta.

Me volveré jodidamente loco con esta chica. 

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Siento como si haya pasado un mes desde la última actualización.

Disculpen!

Tuve un pequeño incidente con la novela, pero ya se ha arreglado.

Tengo que aprender a cumplir lo que digo por aquí. No he estado tan activa con la novela, pero estoy intentando actualizar con los capítulos más seguidos.

Pero bueno. Les diré una pequeña cosa.
En unos de estos capítulos aparecerá un nuevo personaje, que dará vuelta la vida Alicia.

¡Tengan un bello domingo! – H. x

¿Fobia a los hombres? |H.S| #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora