¿Fobia a los hombres? |H.S| #1

[Capítulo 31]

.:PDV ALICIA:.



–– “¿Tienes hambre?” –– La pequeña niña niega con la cabeza.

Hemos estado sentados en la sala principal la última hora. Hilary nos mira  asustada y lo único que acepto fue una manta para que entrara en calor. Harry y Richard fueron en busca de leña para improvisar una fogata.  Rocco estaba como costumbre, en uno de los sofás.

Explotare si sigue mirándome la pequeña.

–– “¿Por qué estabas en aquel árbol?” –– Intenta sacarle información Elizabeth. Espero lo logre.

Hilary no responde.

Suspiro y me levanto. Acercándome con pasos sigilosos hasta la niña, que en cualquier momento se echara a llorar.

Intenta esconderse con la cobija.

–– “No te hare daño, tranquila.” ––Levanto mi mano derecha y lentamente corro la cobija para ver su rostro. No se opone. –– “Te hare unas preguntas y tú me responderás si sabes la respuesta, ¿está bien?” –– La niña se demora, pero asiente. –– “¿Qué edad tienes?”

–– “C-Cinco.”

Joder.

¿Qué hacia una niña de cinco años, sola en la nieve?

Hijos de puta.

–– “¿Dónde están tus padres?”

La puerta se abre al momento en el que le hago la pregunta a Hilary.  Richard y Harry aparecen ambos con leña en sus manos. Hilary fija su vista a los dos hombres y se vuelve a cubrir con la cobija.

Mierda. Esto será difícil.

–– “¿Pueden dejarme a solas con Hilary?” –– Harry deja la leña en una esquina de la sala, y camina hasta posarse a mi lado.

–– “¿Qué paso?”

La pequeña se destapa un poco al escuchar a Harry.

–– “La intimidan tantas personas.”

–– “Me quedo contigo.”

Miro a Hilary.

–– “¿Estás bien con eso?” –– Ella asiente. Estamos progresando.

Sin tener que decir absolutamente nada, Elizabeth y Richard se retiran de la sala, camino a las escaleras.

La niña vuelve a destaparse y Harry se coloca de cuclillas, imitándome.

–– “¿Dónde están tus padres?” –– Vuelvo a preguntar.

–– “No lo sé.”

–– “¿Te perdiste?” –– Pregunta Harry. Ambos atentos a las palabras de Hilary.

–– “No.”

–– “¿Qué es lo último que recuerdas?”

La pequeña nos mira antes de hablar.

–– “Estaba en la habitación de mis papas. Mamá me dijo que íbamos a dar un paseo y papá me dio algo para beber.” –– Pedazos de mierda. –– “Desperté en la nieve.”

–– “Oh joder…”–– Murmura Harry. –– “¿Cuál es tu apellido?”

–– “No lo recuerdo.”

–– “Te quedaras esta noche con nosotros, ¿está bien?” –– Hilary asiente.

Está comenzando a confiar en nosotros, eso está perfecto.

–– “Tienes que comer algo.” –– Le digo dulcemente a la pequeña y le acaricio la mejilla.

–– “No puedo caminar.” –– Hilary dice. Se saca la cobija y nos apunta a su pierna izquierda. “–– Me duele.”

Tiene unos cuantos moretones y rasguños. Demonios.

–– “Ya oscureció.” –– Me advierte Harry. No podemos llevarla a un hospital, queda muy lejos.

–– “Mañana te revisara un doctor.” –– Hilary sonríe débilmente.

–– “Gracias.”

–– “Ahora comerás algo y luego te daremos una baño antes de dormir, ¿está bien?” –– Harry la tranquiliza al final con una gran sonrisa, y le besa la frente.

Es una preciosa escena de presenciar.

–– “Si.”

–– “Vamos a la cocina.” –– Le digo a Harry y asiente.

Toma de la cintura a Hilary y los tres nos dirigimos a la cocina.

Mientras la pequeña estaba en uno de los asientos, con Harry comenzamos a cocinar la cena. Estábamos haciendo todo un espectáculo a la pequeña, que reía a carcajadas.

Elizabeth y Richard bajaron al llamar sus nombres y todos cenamos, incluyendo a Rocco. Escuchamos atentos a la pequeña Hilary que contaba sus anécdotas.

Tal y como dijo Harry, luego de cenar, los tres fuimos hasta el baño de una habitación y prepare todo para Hilary.

Harry estaba sobre la cama haciéndole cosquillas a la pequeña.  Rocco le dio una lamida en la mejilla a Hilary, ambos reían. 

Con una sonrisa estampada en mi rostro, saco mi móvil del bolsillo trasero de mis jeans y capturo una imagen preciosa, sin que aquellos dos se hayan dado cuenta. Dejo el móvil sobre la encimera.

–– “Está todo listo.” –– Interrumpiendo a los dos, me miran sonrientes.

–– “Vamos.” –– Harry trae a Hilary al baño. –– “¿Te importa que este aquí?”

–– “No, quédate.”

–– “Lo hare.”

Le saco la sucia remera  y Harry el pequeño short con el único zapato que tenia puesto. También le saco la ropa interior y dejo todo a un lado. Tomo a la pequeña con una sonrisa y la coloco en la tina con muchas burbujas.

Enjabono su pequeño cuerpo, y Harry me ayuda con el shampoo.

En el proceso, hacemos una pequeña guerra de espuma. Reímos y jugamos.

La piel de Hilary es de tez blanca, y su cabello un hermoso castaño con ondas. Le coloco mi suéter para dormir y Harry seca su cabello lo más que pueda.

Hay muchas habitaciones, así que dejamos a Hilary en una de ellas. Rocco no quería salir de su lado, así que la pequeña pidió que se quedara. Le deseamos buenas noches y dejamos la puerta entreabierta.

–– “Harry tu…hm, podrías…”–– Murmuro nerviosa al momento de salir de la habitación donde estaba Hilary. Éramos los únicos despiertos aun.

–– “¿Qué pasa Alicia?”

No sé cómo decir esto.

<< Dilo de una sola vez >>

–– “¿Puedes dormir conmigo?”

–– “¿Qué?”

–– “Lo oíste.”

–– “¿Quieres que duerma contigo?” –– Asiento con la mirada en cualquier lugar menos en el. –– “¿En qué sentido?” –– Susurra divertido.

–– “No seas idiota, sabes en qué sentido.” –– Golpeo despacio su hombro.

–– “Esta bien, solo dime porque.” –– Comienza a caminar a una de las habitaciones que queda libre, lo sigo y cierro la puerta tras de mí.

–– “Porque… no tengo pesadillas.” –– Susurro muy bajo, esperando que él no me ollera.

Pero sé que lo ha hecho cuando se gira a mirarme.

–– “¿En serio?” –– Se saca la remera y la tira para la cama sin dejar de mirarme. Su torso queda al descubierto, y mi respiración se acelera de a poco.

–– “Si.” –– Murmuro distraída. Tiene tatuajes en su brazo izquierdo, y eso lo hace ver… rudo.

–– “¿Disfrutas de la vista?”

–– “No me hagas más preguntas, no te responderé.” –– Camino lejos de él y me siento en la cama.

–– “Lo tomare como un sí.”

Me quito los zapatos y me doy cuenta recién de un detalle. ¿Con que dormiré?

Harry me tiende su remera.

Me ha leído los pensamientos.

–– “No dormiré con tu remera.” –– Me niego.

–– “Si quieres dormir en ropa interior, no hay problema conmigo.”

Diablos.

Harry, un punto.

–– “Esto no se repetirá.” –– Cojo la remera y me levanto.

–– “Como tu digas.”

–– “Voltéate, si quieres seguir conservando tus huevos.” –– Lo apunto con el dedo. No hay un jodido baño en esta habitación.

–– “Dios, preciosa, cálmate. Ya te he visto en ropa interior, ¿lo olvidas?” –– Me enarca una ceja.

–– “En esas ocasiones he estado inconsciente. Ahora tengo mis ojos abierto, y no quiero que mires.”

–– “Bueno.” –– Levanta sus manos y se tapa ambos ojos.

–– “Date la vuelta.” –– Le repito.

–– “Pero no estoy mirando.” –– Dice inocentemente. Este hombre buscara la forma de ver.

–– “Harry…” –– Le advierto.

–– “Ugh, está bien.” –– En derrota, se da la vuelta, y rápidamente me quito mi remera, y los jeans. Quedo totalmente en ropa interior. Tomo la remera de Harry y la paso por mi cabeza. Me llega hasta la mitad del muslo.

–– “¿Listo?”

–– “Si.”

Harry da la vuelta y escucho un jadeo de sorpresa, que lo disimula con una tos.

–– “Te queda mejor de lo que pensé.”

–– “A dormir.”

Rápidamente voy al interruptor y apago la luz. Me coloca nerviosa con solo mirarme en este estado.

Aunque no veo una mierda, hago mi camino hasta la cama en la oscuridad. Siento unas manos en mi cintura y suelto un grito, antes de caer a la cama de espaldas.

Mi corazón está a mil por segundo.

Estoy temblando.

–– “No puedo esperar cuatro putos meses Alicia.”

Harry esta sobre mi sin aplastarme con su peso. Tiene ambas manos al lado de mi cabeza.

Y agradezco que estemos en la oscuridad. La remera se ha subido.

–– “N-No lo hagas.”

–– “Dame un buen motivo para no hacerlo.”

No puedo ver su rostro, pero su aliento esta cerca. Su cercanía hace un gran nudo en mi garganta.

–– “Tenemos una a-apuesta.”

–– “Seguirá en pie, pero esto va por mi cuenta. ¿Tienes idea de cómo me has colocado al verte así?”

Trago fuertemente.

Harry toma una de mis manos y la baja. Siento un bulto.

Joder, joder.

Necesito que alguien me ayude.

–– “¿Ahora lo sabes?” –– Comienza a acercarse más. Intento impedirlo colocando mis manos sobre su pecho. Mi voz se ha ido a la mierda.

–– “Por favor, no te enojes cariño.” –– Susurra en mi oído.

Siento su aliento en mi cuello, y comienza a dejar un camino de besos. Lento y tierno.

Díganme que es un sueño.

Demonios, mi corazón saldrá de mi pecho en cualquier momento.

Harry llega a mi barbilla y se aleja.

–– “No me arrepentiré, ¿lo sabes, no?”

–– “Basta.” –– Mi voz sale jodidamente débil.

Entonces hace lo que he estado evitando toda mi vida.

Y no es un puto sueño.

Roza sus labios con los míos y sin esperar más.

Me besa.

Comienza muy lento. Como si estuviera asustado por mi reacción.

Debería.

Mis labios no responden. Estoy inmóvil.

Perro Harry no se rinde, y con un poco más de fuerza, mueve sus labios con los míos. Entonces involuntariamente mis labios se mueven con los de él.

Estoy asustada como el infierno.

Pero no puedo parar.

Sus labios son jodidamente suaves, y es una sensación maravillosa.

Dejo de apretar fuerza contra su pecho y en cambio, subo mis manos hasta su cuello. Acaricio sus rizos lentamente. Tal y como es el beso. Harry se acerca aun más.

Sube una de sus manos hasta mi mejilla y la comienza a acariciar con su pulgar.

Nuestros cuerpos comienzan a reclamar aire. Así que Harry se separa lo justo y necesario.

–– “Dios… Tus labios son el cielo."