capitulo 30

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Estaba exhausta la cafetería había estado repleta y no los culpó la cafetería estaba en la esquina de una universidad.

- Tranquila Victoria ya casi termina tu turno.

Ese fue James preparando su famoso café, debo decir que como que era delicioso por que todos lo pedían.

- Un expreso dark.

Seguí atendiendo mesas.

- Bienvenidos a smile coffe ¿Que puedo ofrecerles?

- Una magdalena de chocolate un latte y si puede el número de la camarera.

Quite el cuaderno de mi vista.

- Hola gatita.

- Alex pensaba que vendrías alas ocho.

- Son las 7:50 hermosa y además quería comer.

- Ya té traigo tu orden.

Me di la vuelta, el me tomo del brazo y me sentó en su regazo.

- Alex estoy trabajando.

Trate de levantarme, todas las miradas se estaban fijando en nosotros.

- Alex me van a despedir.

- Hasta que no me des mi beso no té voy a soltar.

- Alex mi jefe nos esta mirando.

Trate de levantarme de su regazo pero el muy desgraciado me agarro mas fuerte.

- Ya sabes cual es la condición y te soltaré.

Me rendí por que si no me metería en problemas, me apoyé en su pierna le  di un pequeño beso y me paré a toda prisa.

- Lleva eso ala mesa rápido antes de que señor gruñón té regañe.

Me dijo Sofía, tome la bandeja rápido y fui a servir.

mi turno se acabo rápido, fui a cambiarme me quite el uniforme salí a buscar mis cosas al casillero, el cual estaba sólo no se por que me daba mala espina todo esto, abrí el casillero temblando, escuche un ruido me voltee pero no había nada tome mis cosas las manos me temblaban.

- ¿Por que tan nerviosa Victoria?

Cerré la puerta de golpe y mire a todas lados  pero no había nada apreté la correa de mi bolsa con las manos nerviosa, empecé a caminar cuando alguien se para en frente de mi.

- ¿Por que té vas tan rápido Victoria?

Era el mismo chico que veía en mis sueños o mejor dicho en mis pesadillas.

- Lo se soy muy sexy, pero no creo que a tu chucho le guste que me veas asi .

- ¿Q- Que quieres?

Se acerco a mi yo retrocedí pero mi espalda se encontró con un casillero.

- Esa respuesta es muy simple Victoria.

Trate de huir pero el me acorraló.

- Te quiero a ti.

¿!Que!? A mi por que yo no soy mas que una chica normal. Con padres ricos imbécil me grito mi subconsciente no se como era que funcionaba en este momento.

- ¿P-por que me querrías a mi?

- Eres la luna de la manada mas poderosa y por ende del alfa mas poderoso.

Ok creo que este chiflado se escapo del manicomio no había entendido ni una sola palabra de lo que me había dicho.

- Por tu cara veo que tu chucho no te a contado nada.

- ¿Chucho?

El sonrió irónico.

- Dile  a Alex que volveré cuando menos lo espere y que deseara no haber nacido.

Y sin mas se esfumo, estaba paralizada le daba ordenes a mi cuerpo las cuales el ignoraba.

- !VICTORIA!

Quería responder a la voz que me llamaba pero lo único que salió fue un sollozo, empecé a llorar como una tonta.

- Gatita.

Tomó mi rostro entre sus manos.

- ¿Que pasó?

Mis sollozos se volvieron más fuertes, el me abrazó con fuerza.

- Todo estará bien, pero para ayudarte tienes que decirme ¿que pasó?

- No quiero hablar de eso ahora.

- Victoria.

- No me regañes.

- Todo estará bien ¿Vamos? Tengo que decirte algo.

- Quiero ir a casa.

- Victoria no puedo posponer más lo que té tengo que decir.

Lo mire me seque las últimas lágrimas su cara se veía triste y nerviosa.

- Claro.

Subimos a sé auto y salimos.

- ¿Un bosque?

Me ignoro completamente aparcó el auto y salió.

- Vamos.

Lo empecé a seguir por el enorme bosque, no se como lograba ver en tanta oscuridad sentía que me miraban, la única luz era de la luna, llegamos a un claro en el cual había un puente cubierto de enredaderas  por el  cual pasaba un río.

Me sujeto de la mano nos acercamos al puente me tomo de la cintura me sentó encima de el y me besó, no era nada tierno ni cariñoso era un beso llenó de necesidad y ¿dolor?

- No se si después que té diga lo que té tengo que decir huiras, pero si eso pasa quiero recordar tus labios y tu hermoso aroma.

- ¿Es tan malo?

El sonrió sin gracia y bajo la cabeza luego sus ojos azules se fijaron en mi y se encogió de hombros.

- Depende de como te lo tomes.

Se sento a mi lado y empezó a ver la enorme luna delante de nosotros yo hice lo mismo.

¿Tú Eres Mí Luna? (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora