capitulo 41

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Mi cuerpo actuó por inercia, me abalance sobre el cuerpo que estaba sentado enfrente de la tina.

-Alex ¿Que te pasó amor?

El abrió un poco sus ojos trató de sonreír pero sólo le salió una mueca de dolor, se apretaba la gran herida en su costado derecho, cerró los ojos de nuevo, no sabía que hacer estaba asustada, el cuerpo de Alex estaba totalmente cubierto de sangre.

* Tranquila gatita*

Su voz cansada sonó en mi cabeza, las lágrimas empezará A brotar de mis ojos, su mano se posó en ella.

* Calmate ¿ok? Esto se sanara pero para eso necesito que me ayudes*

Trate de dejar de llorar.

- ¿Que tengo que hacer?

* Esa es mi nena, sólo tienes que coser la herida*

Me levanté de golpe y busqué todo lo necesario me senté a su lado le quite lo que sobraba de camiseta, trate de no gritar la herida estaba totalmente abierta sus alrededores estaban totalmente negros.

- Alex.

- T-tranquila sólo has lo que te digo.

Ensalte la aguja como pude, no era capaz de coser la herida, no era lo suficientemente valiente para hacerlo, Alex respiraba pausadamente y sus ojos estaban cerrados, tenía que hacerlo por el. Hice la primero puntada, el ni se inmutó seguí hasta que quedó totalmente cosida, limpie un poco la herida por fuera y deje que todas las lágrimas acumuladas salieran sentí sus brazos rodearme.

- Todo estará bien gatita, pronto sanara.

Me valía que estuviera enojada con el, estaba muy mal y lo necesitaba  más de lo que quería admitir,

- No tan fuerte.

Lo solté, estaba cubierta de sangre pero eso no importaba, me abalance sobre sus labios el pareció sorprendido pero me siguió enseguida el beso, lo había extrañado y el me había dicho que la iva a cagar muchas veces antes de hacerlo bien.

- Lo siento mi gatita, me porte como un imbécil, pero sólo imaginar que otra persona te tocaba y te hacía feliz me mataba, yo quería ser el primer hombre que te hiciera el amor yo quería que............

- ¿Que te hace pensar que tu no serás el primero?

- ¿Que me estás tratando de decir?

- Tu serás la primera persona en hacerme el amor y eres la primera persona en hacerme feliz.

- Eso suena asombroso, pero por más que quiera en este preciso instante perderme en ti estoy muy mal herido.

Su mirada se fijó en mi rostro en sus ojos solo podía ver el miedo y el dolor.

- ¿Q-que te pasó?

Pregunte a punto de llorar otra vez, verlo así me mataba su mirada perdida y cansada le costaba respirar.

- Alex es mejor que te lleve al hospital de la manada.

-No me puedo mover.

Lo miré atentamente.

- Solo puedo mover el brazo izquierdo parece que el veneno era más fuerte de lo que pensé.

- ¿Veneno?

El pánico inundó mi voz cuando esa palabra salió de sus labios.

Tomo una fuerte bocanada de aire, haciendo que sus músculos se tensaran.

- Soy un hombre lobo de linaje puro, toda mi generación antes de mi padre y mi madre fueron ambos lobos, la plata no me lastima así que usan otro método para atacarme.

Sus palabras sonaban pesadas y cansadas.

- Supongo que la daga estaba llena de Delux, son muy astutos.

Un grito salió de lo más profundo de su garganta, sus ojos negros me miraron y me dijo con la mandíbula apretada

- Necesito que encuentres el antidoto, está en la cómoda  de la cocina un frasco ovalado con una sustancia ¡Ahhhhhhhh Joder! Verde ¡CORRE!

Me levanté de golpe y salí disparada a la cocina, cuando llegue me pinche con el vaso roto que estaba en el suelo, este empezó a sangrar. Subí como pude a la encimera para alcanzar la alta repisa y tome el frasco.

- ¡VICTORIA!

Su voz era un gruñido fuerte y adolorido, baje de un salto y salí corriendo hacia el baño, solté un grito de horror cuando abrí la puerta del bano.

El cuerpo de Álex estaba cubierto por marcas negras y su mandibula estaba apretada y su respiración estaba agitada.

* Victoria, rápido*

Me arrodillé enfrente de el, puse la botella en sus labios, se lo trago, su brazo me rodeo y me pego a su pecho, no soy conciente de cuánto tiempo duramos así hasta que su respiración se va volviendo normal y las marcas negras y la herida empiezan a desaparecer.

- G-Gracias.

Alzó mi mirada para encontrarme con un azul pálido y cansado.

- No tienes por qué agradecer.

Era verdad casi lo pierdo y hay me di cuenta de cuánto lo necesitaba.

- ¿Que te paso en el pie?

Trato de incorporarse pero su cuerpo no lo permitió, hasta hay fui conciente de el dolor que había en el la emorragia mágicamente había parado.

- cuando estaba buscando el antídoto pisé un vaso que por accidente deje caer.

El simplemente apoyo aún más la cabeza en la punta de la tina.

- ¿Puedes levantarte?

El me miro.

- ¿Para que?

- Para que vallas a la cama.

- Estoy cubierto de sangre y estoy muy débil, cuando me recupere un poco me darás un baño y me iré a dormir.

Su respiración se agitó un poco.

- ¿Estás bien?

- Es el efecto del antídoto.

Siseo entre su mandibula apretada.

- Me vas a decir que te paso.

- Los más sabios y antiguos necesitan tu presencia y el tiempo se agota.

La frase escrita en el pizarrón con rotulador rojo ahora era dicho por Alex, mi cuerpo se tenso y me levanté un poco para mirarlo.

-  ¿Quiénes son?

El me miró preocupado, y se trató de incorporar pero claro yo no lo permiti.

- Victoria ellos son..........

¿Tú Eres Mí Luna? (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora