capitulo 54

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- ¿Por qué no hacerlo? Tú nos dañaste la vida Victoria, nos quitaste la diversión, nos hiciste casarnos. Tu simplemente fuiste un error que nos tocó pagar.

Un dolor se instaló en mi pecho.
Como puede ser que la persona que me dió la vida me este diciendo todo esto.

- ¿Siempre supieron lo que hacía Luciana?

- Claro que lo sabíamos Victoria, pero era más fácil echarte la culpa a ti, tu no fuiste capaz de cerrar la boca y abrirle las piernas a Erick para que nosotros sellaramos el contrato, no, tú tenías que dar a lucir lo que tu tía te dijo todos esos años.

Mi cuerpo se sentía débil, quería llorar pero no en frente de todas estas repugnantes personas, las cuales me miraban con lastima.
Alex me tomo para que no me callera.

- Gatita vamos no puedo controlar más a Max.

Mire a Alex el cual sus ojos estaban negros.

- Pero tu solucionaras  todo lo que hiciste Victoria.

Yo los mire igual que Alex. Mi padre retrocedió un paso al fijar su mirada en Alex.

- ¿Solucionar?

Alex metió su cabeza en el hueco de mi cuello y empezó a inalar mi olor.

- Claro tú noviesillo es la solución a todo esto, el tiene una empresa multimillonaria lo único que tienes que hacer es casarte con él y el firmara un contrato con nosotros.

¿Que? Que clase de persona eran, me partían el corazón y luego me decían que mi novio tenía que firmar un contrato para salvarlos.

- No.

Eso fue lo único que salió de la garganta de Álex un ronco y rotundo no.

- Vamos Alex iremos a la banca rota su tú no...........

Alex se separó de mi

- ¿Ayudarlos? Después de todo lo que le dijeron a Victoria, ustedes si están muy loco si piensan en eso.

- Vamos Alex si ni sus padres pueden quererla como otras personas pueden hacerlo ella es una simple...

***********

De verdad estaba tratando de controlar a Max el cual quería matar a todos estos seres repugnantes que no merecían tener una hija como Victoria.

- No voy a hacer ningún trato con usted, ustedes son seres repugnantes con los que no me quiero comprometer aunque sea en negocios.

- Alex vamos.

La voz baja y rota de Victoria hizo que algo se quebrara en mi interior, me dirigí a ella a toda prisa.

- Si nos disculpan nos retiramos.

Empecé a caminar.

- ¡ALEX ESPERA!

Mi cuerpo se volvió a tensar, juro que no podía controlar más a Max, necesitaba sacarlo.

- ¿Que quieres Luciana?

- Por favor no nos dejes en banca rota, no sabemos vivir sin nada, como alguien como yo va a vivir así.

- Acostumbrense por qué de mi no obtendrán nada.

Subimos las escaleras, senté a Victoria en la cama y empece a hacer las maletas.

Ella no se movía no lloraba no hacia nada, simplemente su mirada estaba fija en un punto de la pared, sentía su dolor y eso me dolía.

Me arrodillé enfrente de ella.

- Gatita, vamos, ya todo está listo.

Sentía que si hablaba fuerte ella rompería en llanto, sus ojos estaban rojos de tanto aguantar las lágrimas.

¿Tú Eres Mí Luna? (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora