¿Tú Eres Mí Luna? (Editando)

capitulo 42

Cuando vi la cara de preocupación de Álex me alarme enseguida.

- ¿Quiénes son ellos?

Alex soltó un largo suspiro.

- Recuerda que una vez te hablé del consejo de hombres lobo.

Asentí.

- Yo soy el alfa más poderoso de este país así que una mate humana es una debilidad según ellos, querían conocerte y yo me negué rotundamente por qué no sé de lo que son capaces de hacer para que la manada obtenga un primogénito de pura sangre.
Me atacaron y me envenenaron con la Delux la planta lo suficientemente fuerte para herir a un hombre lobo pero si se hace en altas cantidades podría matarme.

- ¿Ellos te hicieron esto?

Pregunte aterrada.

- Victoria es muy normal que nosotros encontremos mates humanas pero en cuanto a mí eso cambia ya que se supone que tanto mi mate como yo tienen que ser poderosos. Hizo un largo silencio - Y para esos antiguos lobos los humanos son seres autodestructivos, los odian ya que dañan lo que la madre tierra les dio y siendo nosotros lo que somos eso es la mayor ofensa.

- ¿Qué me estás tratando de decir?

El soltó un largo suspiro y me miró con miedo puro en sus ojos.

- Ellos tratarán de hacer lo posible para que tú te vuelvas alguien fuerte.

-  Alex.......

- Victoria quieren que te presente ante todos para tomar la decisión de si estás capacitada para  gobernar.

- ¿Qué pasa si para ellos no lo estoy?

- Daría mi vida para que eso no pase.

Su tono de preocupación llegó hasta la fibra más profunda de mi ser.

- Alex ¿Qué vamos a hacer?

El me miró atentamente y soltó un suspiro.

- Me gustaría mentirte diciendo que tengo un plan. Pero desgraciadamente no lo tengo y para ser sincero no sé que hacer.

Su cuerpo se tenso completamente y luego se relajó, empezó a acomodar mejor la espalda en la tina y miró la herida.

Supongo que esto es malo, yo no soy lo bastante poderosa ni fuerte para ser luna de la manada más poderosa de este país, y ellos están muy conscientes de eso y tras de eso se le sumaba que odian a los humanos.

- Gatita.

Su voz me saco de mis pensamientos y lo mire.

- ¿Me ayudas a ducharme?

Hizo una sonrisa arrogante y juguetona, puede que estuviera casi muriendo pero eso no le quitaba lo pervertido.

- Solo por qué estás así te ayudo si no que te comería el chango.

Me levanté yo primero cuando apoye el pie una punzada de dolor recorrió todo mi cuerpo.

- ¿Estás bien?

- Si.

Coloco su brazo alrededor de mis hombros lo ayude a levantar, de su garganta salió un gruñido.

- Hey Max deja de gruñir me estás dando miedo y voy a lanzar a Alex al piso.

El empezó a reír. Lo ayude a salir del baño.

- Debiste a ver entrado en el baño  con la ducha.

Estaba muy débil así que la mayoría de su peso estaba sobre mi.

- Alex ayúdame un poco estás muy pesado.

- Tengo un lobo interior no tengo la culpa de que pese.

- Alex tú eres el gordo no Max

Él sonrió y quito un poco de su peso de mi, llegamos al otro baño , lo senté en el inodoro, abrí  la puerta de la ducha, abrí la ducha y puse la temperatura perfecta salí Alex estaba mirando al piso, el acerqué a el y lo ayude a desvestirse después lo hice yo el rodeo mis hombros.
Estaba totalmente cubierta de sangre.

- Se que esto sonara pervertido y puede que lo sea pero debo admitir que si no estuviera así ya estaría haciéndote mía en esa pared.

Yo sonreí y entramos en la ducha, el agua caía por su cuerpo y la sangre empezaba a limpiarse y hay me di cuenta de que tenía más heridas de la que tenía en su costado derecho, había una en su pómulo derecho una en ambos lados de su cuello y una en su hombro.

- ¿Por qué lloras?

Hay fui consiente que estaba llorando, el me abrazó.

- No llores estoy bien, pronto las heridas se sanarán y siquiera te darás cuenta de que alguna vez pasó.

- ¿Alex qué pasará si se dan cuenta de que no soy fuerte?

Su cuerpo se tenso y me abrazó más fuerte el agua caía sobre nosotros.

-  Todo va a estar bien yo me encargaré de todo solo confía en mí.

Lloré otro poco y lo ayude a lavarse, cuando salimos del baño nos vestimos y el se tiró en la cama me abrazo y me atrajo a su cuerpo.

No podía dormir solo pensar que el consejo de hombres lobos me estaba acosando y que tras de eso  habían lastimado a Alex me tenía muy preocupada.

Solté un largo suspiro y trate de dormir.