capítulo 55

3.3K 247 4
                                    


- ¿Gatita?

Sentía que algo me movía el brazo, no quería despertarme sabía que si lo hacía tendría que enfrentarme a la realidad.

- Despierta princesa.

Sentía mis párpados pesados y mi cuerpo tenso y entumecido.

- Gatita.

Abrí los ojos lentamente y me encontré con la cara de Álex preocupada, no quería despertar mi cuerpo no quería hacer nada, las pesadillas habían aparecido recalcandome cada una de las palabras de mi padre.

La mirada de Álex se notaba cansada y tenía unas enormes ojeras debajo de los ojos, mire por el balcón y el sol apenas estaba haciendo su aparición.

- Tenemos que irnos en el hotel no se aceptan perros.

Me levanté como pude, Alex me tendió un poco de ropa a lo cual le agradecí con una sonrisa, me dió un pequeño beso en los labios y se arrodilló enfrente de mi.

- ¿Que quieres hacer?

Yo negué con la cabeza, sentía que si hablaba las lágrimas saldrían y mi vos saldría rota y patética.

- Sabes que no me gusta verte triste.

Su expresión hizo que mi pecho se oprimiera aún más, le acaricié la mejillas, el agarro la mano con la que lo estaba acariciando y la pago aún más a su cara.

- No se que hacer para verte feliz Victoria, quiero animarte, quiero ver ese brillo en tus ojos y esa sonrisa traviesa en tus labios, pero no sé cómo hacerlo.

- No puedes.

Fue lo único que pude decir antes de que mi voz se quebrara, sonrió triste y se levantó. Me vestí con la ropa que me trajo y salimos del hotel.

- ¿Quieres regresar Golden Moon?

Yo negué con la cabeza.

- ¿Quieres quedarte aquí?

Asentí.

- ¿Dónde?

Me encogí de hombros, Alex soltó un largo suspiro de cansancio, subió a Magnus y luego nos subimos al auto.

- ¿Un hotel por Santa Mónica?

Yo asentí.

- Victoria no se por qué no me hablas pero por favor quiero escuchar tu voz.

- Te quiero Alex pero no puedo, siento que me voy a romper.

Alex tomo mi mano con delicadeza.

- Yo estoy contigo ¿Ok?

Beso mis nudillos, pronto llegamos al hotel, Alex estaba pidiendo una reservación.

- Vamos gatita.

Entramos en la habitación, Alex lanzó las maletas en el suelo y se lanzó a la cama.

- ¿Quieres salir?

- No. Prefiero descansar, ayer no dormí nada.

Alex sonrió y se estiró en la cama.

- ¿Me haces un favor?

Asentí.

- Cierra todo.

Lo miré confundida pero cuando ví sus ojos entendí todo, cerré todo haciendo que la habitación quedará a oscuras, Alex se levantó y hoy coló su ropa se rasgaba para dar permiso a Max.

Sentí la nariz de Max olfatear me .

* No me gusta que estés triste Victoria*

- Yo tampoco quiero estarlo pero no puedo hacer nada Max.

Magnus empezó a ladrar como un loco cuando vio a Max, Max le gruño y este se calló.

Empecé a acariciar la cabeza de Max.

* Alex no tiene los huevos para preguntarte ¿Que puede hacer para animarte?

- Un frasco de Nutella y que me abracé.

Lo rodee por el cuello, fui sintiendo como su pelo se iba y despues sentí los brazos de Álex rodearme.

- Te cómprare toda la Nutella del mundo si eso es lo que te animará.

Yo sonreí en su pecho, este chico solo trataba de verme feliz sin importar que.

- Vamos a dormir, estoy muy cansada.

- Como desees gatita.

Él se vistió y nos acostamos.

Había pasado una semana desde lo de mis padres, Alex había movido cielo y tierra con tal de verme feliz, con decirles que hasta se maquillo por qué yo se lo dije.

Estaba sentada en el gran balcón de la habitación observando el mar, Magnus estaba dormido sobre mis pies y Alex estaba resolviendo unos asuntos de la manada, el televisor sonaba mientras el veía las noticias, tome un poco de mi bebida y seguí mirando el enorme mar.

- Victoria.

Mire hacia su dirección, ya había colgado y miraba atentamente el televisor.

- Creo que esta noticia es de tu interés.

Me levanté de la silla lo rodee de la cintura y mire al televisor.

* El final de la fortuna de los Collins*

La reportera hablaba sobre qué los Collins habían perdido un contrato multimillonario Por que su hija había terminado con el compromiso con los Bunsel. Seguía hablando y hablando sobre el tema, pero yo solo había escuchado lo suficiente.

- ¿Gatita?

La voz de Álex me saco de mi ensoñación.

- ¿Estás bien?

Un montón de recuerdos y respuestas se arremolinaron en mi cabeza, los suprimí y me los tragué.

- Si. No voy a dejar que eso me afecte yo nunca dependí de ellos.

Alex sonrió y me atrajo a su pecho.

- Esa es mi chica ahora vamos a la playa a divertirnos.

- Preferiría ir a la piscina, ya sabes, la playa es más propensa a que me pregunten que fue lo que pasó.

- Claro gatita.

Me puse mi traje de baño igual que Alex y salimos a la piscina a refrescarnos un poco, para ser verano estaba vacía.

- Piensa rápido.

Mire a Alex pero el simplemente me tomo de la cintura y Me arrojo a la piscina.

Así pasamos todos los días del verano y con ello los rumores creciendo.

Está todo muy mal, pero eso no iba a impedir que la poca felicidad que había logrado se fuera a la nada.
No más nunca más.

¿Tú Eres Mí Luna? (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora