ANDRÓMEDA

Episodio 9: Noche de venganza

Una fría noche cae sobre ciudad capital. Los iluminados edificios del centro son testigos del caos vivido en la torre Morristown. Los jinetes han secuestrado a un puñado de personas, teniendo a las autoridades entre la espada y la pared. Las fuerzas especiales no pueden hacer nada excepto esperar alguna demanda de los secuestradores.

Policías y agentes quieren ingresar y salvar a los rehenes, pero saben que es inútil. Los malditos estallarán toda la cuadra, o matarán a los rehenes si ponen un pié dentro del perímetro que han establecido... Los jinetes tienen todo perfectamente estructurado, están preparados para todo tipo de situación. Sin embargo, no creo que hayan calculado lo que les está a punto de pasar.

La torre Morristown fue construida alrededor de altos edificios hoteleros. Era normal que instalaran bombas estratégicamente en esos lugares, para evitar que las fuerzas del orden se posicionaran en las ventanas, teniendo un mejor ángulo de tiro. Pero detrás de toda la escena del secuestro, se encuentra un enorme edificio comercial, en dónde yo me encuentro posicionado en la azotea. Equipado con un largo abrigo de cuero, una máscara pasamontaña, y mis nuevas habilidades, me siento preparado para tomar justicia por mis propias manos.

Estoy en el borde, intentando no ver abajo, a más de 110 pisos de altura... ¡Listo para saltar!

Durante la tarde de hoy en el viejo muelle, estuve explorando estas nuevas habilidades. Además de los diversos usos que puedo darle, también noté que mis capacidades físicas pueden volverse increíblemente sobrehumanas. Cuando di el súper salto sobre la bodega, confieso que me retraje, pero estoy casi seguro que puedo amplificar el intervalo de un punto a otro para saltar.

Solo hay un edificio que me separa entre la torre Morristown y yo. La torre tiene una altura de 100 pisos. En el centro de sus cuatro paredes hay instaladas enormes pantallas planas, usualmente usadas para eventos especiales, como año nuevo. Con la ayuda de mis poderes, podré saltar desde dónde estoy hasta el otro edificio que tengo al frente. Si lo logro y los jinetes no me descubren, entonces podré repetir el mismo proceso hasta llegar a la azotea de la torre. Como el edificio de los jinetes tiene Diez pisos menos ¡Penetraría la zona de vigilancia en la parte trasera, y usaría mis dones para acabar de una vez por todas con esos trastornados!

No tenía otro plan más que ese. ¿De qué me sirve calentarme la cabeza planeando algo tan elaborado? ¿Y si falla? Si eso llega a pasar, no sabría qué hacer... son los riesgos de adherirse tanto a un plan. Además, estaría igual o peor que los policías allí abajo, de brazos cruzados y perdiendo el tiempo analizando y calculando. Los alineamientos y reglas no son lo mío. Usaré esta ventaja a mi favor para infiltrarme y deshacerme de estos malnacidos. Me raptaron y maltrataron, me dejaron medio muerto en un frío y húmedo pantano. No tengo otra cosa en mi cabeza, solo deseo vengarme de ellos.

Inhalo y exhalo profundamente antes de dar el salto. No quiero destruir mi concentración pensando que esto no funcionará. Si me lo propongo, lo podré realizar. Irradio toda la energía de mi cuerpo, doy unos cuantos pasos hacia atrás para tomar vuelo. Otra respiración honda y... ¡Comienzo!

Corro lo más rápido que puedo hacia el vacío y, antes de caer, enfoco todo mi poder en la pierna derecha. Presionando mis piernas contra el borde, ejecuto todo lo que tengo para saltar. ¡Jamás sentí tanta adrenalina recorriendo mi interior! Como verdadera bala humana, salto desde un edificio a otro exitosamente. Caigo en la azotea del hotel frente a la torre Morristown. La fuerza en el impacto me desestabiliza, pero por fortuna no caigo a mi perdición, ¡Logré la primera etapa! Ahora me agacho y sigilosamente me acerco hacia el otro extremo de la azotea, para apreciar mejor la torre y lo que sucede. Al parecer no han notado mi presencia desde la distancia, así que eso me deja tranquilo. "Que confiados son", Me digo en voz baja. Los imbéciles creen que planificaron todo tan bien, piensan que tienen el total control sobre esto. Ni siquiera saben lo que les depara.