Episodio 15: Fuera de orbita

7 0 0
                                    

Recupero la conciencia en medio de una habitación oscura. Los minutos previos a mi desvanecimiento aparecen de repente, como flash de cámara en mi memoria. Poseído por el miedo y la confusión, me levanto de golpe. Miro dónde estaba recostado, y era una especie de mesón metálico. Observo a mí alrededor y todas estas paredes están recubiertas de metal. No hay puertas ni ventanas... ¿Dónde demonios estoy?

Que se joda mí supuesta exposición, usaré mis poderes sin importar el resultado. Activo la energía de mi cuerpo, esta vez con una intensidad igual a la de una potente llamarada.

- ¡¿Dónde estoy?! ¡Lhym! ¡Desgraciado traidor! – Grito a las cuatro paredes.

Luego de unos momentos de silencio, la voz de Lhym aparece de la nada, diciéndome:

- Por favor James, conserva la calma. En unos minutos la revisión estará completa.

Este imbécil me confina como un maldito conejillo de indias. ¡Como fui tan idiota de pensar que me ofrecería una oportunidad! Lo sabía desde un principio, tipos como él solo juegan con tu psicológica. Te observan para ganar tu confianza, y a raíz de eso usan la capacidad de persuadirte... Nuevamente me siento como un niño ingenuo. ¡Maldita sea, no pienso quedarme en esta celda de por vida!

Disparo una esfera de energía contra una de las paredes, atravesándola con éxito. Inmediatamente salgo, y me encuentro frente a un largo pasillo de acero... Me tambaleo por unos instantes, acabo de levantarme de golpe y ni siquiera me he recuperado del todo. Sacudiendo mi cabeza, me dispongo a correr hacia el final, hasta hallar una salida.

Mientras corro hacia una vía de escape, una alarma comienza a sonar por todo el pasillo. ¡Me estoy volviendo loco! Quiero decir, ¿Qué rayos hicieron conmigo? ¿Estaré en alguna especie de laboratorio secreto? Aún no he visto a nadie y pareciera que el pasillo no tiene fin... ¿En dónde diablos estoy?

Logro ver la primera puerta, después de metros y metros de correr con desesperación... pero es extraño, es una enorme puerta de acero, y en un extremo hay un panel con muchos botones. Esas descripciones solo me hacen pensar que me ubico en alguna instalación súper secreta, ¡Vaya problema en los que me meto!

Como si fuera electricidad recorriendo mi ser, corro hacia la puerta con los poderes aún activos. Sin embargo, a mitad de camino me detengo... ¡La puerta se abre, apareciendo Lhym desde el otro lado! Inmediatamente me pongo en posición de pelea, activando la energía con mucha más potencia.

- Te estaba buscando infeliz – Le grito mientras me acerco a su persona, listo para lanzarle un rayo.

- Sé cómo te sientes James, pero no es lo que parece...

- ¿Dónde estoy Lhym? – Le pregunto con enfado contenido.

- Te dije que una vez que llegáramos, te explicaría todo...

- ¡Qué respondas joder!

- James... Recuerda tu exposición, solo aceleras la cuenta regresiva – Me advierte Lhym.

- ¡No digas porquerías! Quizás sea uno de tus tantos engaños.

- James, contrólate. Puedo comprender tu miedo, pero si me das la oportunidad de explicarte, con gusto...

- No quiero tus malditas explicaciones, lo único que quiero es que me enseñes la salida de una buena vez.

- Ese es el punto James, en este lugar no existe salida al exterior.

- ¡Que no hables porquerías! – Grito lanzándole un proyectil de energía, que esquiva rápidamente.

Ya frente a él, lanzo una serie de golpes. Puedo sentir ese fuego interno brotando en mí... empleo una velocidad casi sobre humana con tal de acabarlo. Pero para mi sorpresa, Lhym esquiva todas mis combinaciones con una facilidad que solo provoca encolerizarme más de lo debido.

ANDRÓMEDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora