Episodio 11: Propuesta

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Luego de muchas cuadras por la ciudad, y muy lejos de la torre Morristown, La moto se detiene en un enorme parque, dónde se estaciona debajo de un puente. Bajándose del transporte, el salvador desconocido rodea el lugar, seguramente para asegurarse de que viene solo.

- Muy bien, estamos seguros aquí – Me dice.

- Oye, las maniobras que hiciste en la moto para sacarnos del edificio, por todo... bueno, por salvarme y no entregarme... gracias – Le respondo, enredándome en palabras, como siempre.

- Tomaré eso como palabras de gratitud – Me contesta con sarcasmo – Las autoridades entraron en el edificio y sacaron a todos los rehenes, pero el grupo terrorista logró escapar. Es increíble, son muy meticulosos...

Ya más tranquilo, ahora comienzo a apuntar mis sospechas en este tipo. Me salvó, pero no sé cuáles son sus verdaderas intenciones. Cambiando el tono seriamente, me dirijo a él:

- Oye, ¿Y tú quién rayos eres? ¿A caso te conozco de algún lado?

- Oh, perdona mis malos modeles – Me dice de forma cortés, mientras se saca el casco de seguridad.

Su rostro es de alguien mayor. Quizás unos Veinte, incluso Treinta años mayor que yo. De ojos azules y cabellera rubia y bien peinada. Posee una barba que cubre todo el mentón, más un raro tatuaje que se deja ver por detrás del cuello. Es mucho más alto que yo, y se nota que tiene músculos de acero. Dejando el casco a un lado, el salvador desconocido se presenta:

- Me temo que no soy conocido por aquí. Mi nombre es Lhym.

- ¿Lhym? – Pregunto - ¿Es algún nombre japonés o algo así?

- Digamos que no soy de por aquí – Contesta - represento a una entidad gubernamental destinada a la seguridad de toda la nación.

¡Maldición, algo me decía que era un agente! ¿Acaba de decir "entidad gubernamental"? entonces tiene que estar relacionado con el artefacto que hallé en el bosque aquella noche. Ahora Lhym se pone mucho más directo:

- Seré breve. Sé de tus "nuevas habilidades". vi todo lo que hiciste. Desde que llegaste hasta la azotea del edificio, hasta tu infiltración en la torre Morristown. Independiente de aquel episodio, lo prioritario aquí es tu exposición a la energía a la cual te viste sometido la noche pasada. En la madrugada de ayer, guardabosques presenciaron una enorme explosión que arrasó con cientos de metros de bosque. La luminosa explosión repentinamente se desvanece sin razón aparente. Te hallaron en medio del suceso. Te creyeron muerto, pero milagrosamente sobreviviste. Te he estado siguiendo desde esos acontecimientos. Quizás sea el único que conoce tu verdad, pero he venido para advertirte de que corres peligro...

- ¡Está bien, lo admito! – Lo interrumpo de golpe – Esos malditos me dejaron medio muerto en ese pantanoso lugar, y encontré esa especie de... satélite dentro de la cueva. Esa hipnotizante luz... La toqué y sucedió todo esto. Desperté desorientado en el hospital. Descubrí que no solo me había curado milagrosamente de todas mis heridas, sino que también ahora tengo estas extrañas habilidades, de que ahora soy una maldita linterna humana. Pero te diré algo Lhym, también sé que ahora tengo estas nuevas habilidades para eliminar a todo aquel que se interpone en mi camino.

Con eso me pongo en posición de pelea, encendiendo mi poder. No podía ser tan inocente como para caer en sus tretas. Esperaba que mi intimidación proyectara algún sesgo de temor en Lhym, pero para mi sorpresa, este se cruza de brazos y me dice tranquilamente:

- ¿Así que actuarás de forma irracional, James?

¿A cabo de escuchar mi nombre? ¡Acaba de llamarme por mi nombre! Pero no me sorprende, y se lo hago saber:

ANDRÓMEDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora