Episodio 14: La salida

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La noche era ya muy avanzada, y un par de nubes cubren la luna llena que se posiciona en medio del cielo. El viaje en motocicleta fue muy largo, pero finalmente Lhym se detiene en medio del bosque, lejos de la ciudad, y lejos de la carretera.

La verdad es que ya me había puesto nervioso desde que se desvío del camino para adentrarse entre la vegetación. No obstante, no reclamé nada. Tengo mis poderes y no me importa utilizarlos, aún sabiendo que aquello puede costarme acelerar mi exposición a la energía.

- Bien, llegamos. Iré a estirar las piernas – Me dice Lhym, quitándose el casco y bajándose de la moto.

Imito lo que hace y le pregunto directamente:

- ¿Este es tu lugar de trabajo? ¿Un campo abierto lejos de Ciudad Capital? No sé porque esto me es sospechoso.

- Descuida James. Obviamente aquí no trabajo, pero es el lugar más recóndito para comenzar – Me responde Lhym mirando el cielo oscuro.

Esto no me está gustando. De pronto siento que las cosas se tornan muy turbias.

- Oye, ya dije que no quiero sorpresas amigo – Le menciono cargando mi voz.

- James, Antes de conocer mi mundo, es importante que sepas una verdad fundamental. He tomado la decisión de involucrarte porque sé que estas circunstancias son necesarias. Renunciarás a todo esto, y seguirás mis instrucciones, ¿De acuerdo?

- ¿De qué diablos me hablas? – Le pregunto con enfado – Esto ya no me gusta, me iré de dónde vine.

- Ya están aquí James – Me susurra.

- ¡¿Quiénes?!

- Cuando lleguemos te explicaré todo con lujo de detalles.

- Lhym, ¿De qué diablos hablas?

¡En un abrir y cerrar de ojos, una luz cegadora nos envuelve por completo! Un poderoso sonido metálico me sobrecoge de terror.

- ¡¿Qué está pasando?! – Le grito a Lhym, quién está inerte mirando hacia los cielos.

De pronto no siento mis pies en la tierra, ¡Estoy flotando en el aire! No tardo en darme cuenta de que algo está sobre nosotros, algo enorme y que emite ese desagradable ruido. Intento gritar por ayuda, pero el sonido es tan fuerte que ni siquiera puedo concentrarme para usar mis poderes.

Puedo sentir como la luz me hace ascender lentamente por los aires. Esta se hace tan resplandeciente que ya no puedo ver a Lhym. El pánico me posee paulatinamente, hasta que empiezo a entrar en una especie de sueño. Lo único que puedo ver antes de perder el conocimiento es un extraño transporte volátil, de donde procede la luz que me lleva hasta algún lugar desconocido.

Siento que la frase "Este es mi fin" lo he usado mucho, ¿Cuántas veces dije que estaba a punto de morir en estas últimas dos noches? Ahora ya nada me importa, que sea lo que Dios quiera esta vez.

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