Episodio 26: Orión

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- James, debes usar tu respirador – Me exhorta Lhym – En Orión, los niveles de oxigeno son escasos. Será prioritario que no lo desprendas de tu rostro.

- Entiendo – Obedezco instalando la mascarilla de inmediato.

Ahora Evenix entrega a cada uno de los integrantes una especie de túnica. Ahora parecemos frailes sacados de alguna loca secta. Bueno, después de todo es para pasar desapercibidos aquí. Imitando al resto, me pongo el disfraz... ¡diablos, me queda grande! Qué más da, así me mantengo con la identidad oculta.

- ¿Me puedes decir ahora cuando debo actuar? – Pregunto refiriéndome a la misión en sí.

- Te lo explico con lujo de detalles luego – Nos menciona Lhym poniéndose también uno de esos respiradores – Primero, salgamos de la nave.

Tanto Lhym como Evenix guardan un arma bajo sus túnicas. Curiosamente Turock y Bletzeider no... A mí tampoco me ofrecen una, pero decido no quejarme. La compuerta de la nave, ubicada en el sector trasero de esta, baja lentamente hasta convertirse en una rampla. Bajamos por ella para encontrarnos en medio del inmenso vertedero de Orión. Probablemente de no ser por este respirador, y la píldora que disminuye mi olfato, estaría asqueado y con constantes problemas al respirar. Tengo un inmenso nudo en el estomago, si no fuera por mi maldito orgullo, me retractaría abiertamente en haber accedido a esto, huir de toda esta tenebrosa situación. La presión me aplasta, pero debo ser fuerte... O al menos aparentar.

- ¿Podemos dejar de admirar el maldito vertedero y decirme de una vez qué debo hacer? – Insisto.

- Muy bien James – Me mal entiende Lhym.

- Esa sí que es determinación – Me bromea Turock.

Todos nos reunimos en círculo, para así replicar las ideas y al fin descubrir mi participación en este plan. Más por otro lado, me muero de miedo porque alguien nos descubra. Lhym saca un dispositivo de proyección holográfica. Colocándolo sobre el suelo, este revela un mapa completo de la prisión en tres dimensiones.

- Muy bien, el primer paso ha sido exitoso. Esta es una de las zonas con el nivel de vigilancia más bajo. Y gracias al permiso los guardias creen que estamos haciendo mantenimiento rutinario, por lo que no nos prestarán atención – Nos menciona Lhym, ahora indicando un punto rojo en el mapa – Nosotros estamos actualmente aquí, en el vertedero de Orión. Muy cerca de aquí hallaremos una enorme compuerta que nos lleva a los conductos. Esos pasillos estrechos de ventilación serán nuestro atajo para llegar al patio de los prisioneros sin necesidad de atravesar el área de seguridad. Ahora bien, necesitamos manipular la energía de esta prisión, no solo para adulterar los sistemas de vigilancia, sino también para desactivar los rastreadores en los conductos, cosa de ingresar a la zona de celdas sin inconvenientes. Es en esta parte requerimos de tu apoyo James.

Dicho eso, Bletzeider toma la palabra:

- Al final de este vertedero está la compuerta, y en su costado hallaremos el panel controlador, muy parecido a los paneles que viste en cada entrada de nuestra base central. Abriremos el panel y verás muchos circuitos. Te indicaré cual cable debes tomar para absorber su energía. Solo adhiérete a la instrucción, nosotros nos encargaremos del resto.

Su tono de voz aún no me causa agrado, pero es mejor ignorar. Okey, si es solo absorber energía en los circuitos que me indiquen para entrar a las celdas, sería pan comido... En teoría.

- Sin embargo recuerden que eso solo funcionará para mantener la entrada abierta por unos minutos – Nos advierte Evenix – Una vez del otro lado, la compuerta automáticamente se cerrará, por lo que se requiere absorber la energía de los circuitos en el panel del otro lado, cosa de regresar al vertedero junto con Cyber.

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