Click Chic | COMPLETA

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Luego de buscar y buscar entre la montaña de ropa que tengo desordenada, opto por un vestido negro, mangas hasta el codo, cuello tortuga, y algo corto, pegado al cuerpo, aunque la verdad no estoy muy decidida, no me gusta que sea tan corto es casi seis dedos arriba de mi rodilla.

—¡HIJA! TUS AMIGOS YA LLEGARON —grita mi mamá desde la sala.

—¡Diles que pasen! —vocifero desde mi cuarto

—¡Hola florecita de pradera! —saluda Alejo al entrar. Y todos reímos por su peculiar saludo hacía mi.

—¡Wow, están muy guapos todos! —digo con asombro. De verdad que sí lo están, Alejandro es muy apuesto. Es un chico cabello claro, ojos color avellana, tez blanca, y de facciones pronunciadas, que le sientan muy bien.
Alex no se queda atrás, es jugador de Fútbol, le gusta correr, bueno, en sí le gusta el deporte y por ende tiene su cuerpo bien definido, ambos hemos sido como hermanos desde críos, una vez nos dimos un pequeño beso de pequeños, pero ambos coincidimos que había sido asqueroso, y lo fue. En fin, su cara con una estructura ósea casi perfecta, cabello negro, cejas gruesas definidas y unos labios envidiables, y ni decir sus ojos color oscuros, lo hacen un hombre muy llamativo.

Y pues Estela, ella es muy hermosa, al contrario de mi persona ella sí cuida su cuerpo, y lo ejercita, yo soy una fodonga para eso. Estela lleva puesto un vestido rojo, hermoso. Parecería que fue hecho para su esbelto cuerpo. Es peli negra, sus ojos son oscuros, ella es muy, muy bella. Yo vendría siendo el patito feo del grupo, digo no estoy tan mal, pero comparada con ellos, sí lo parezco.
Bueno lo que importa es lo interior ¿no?

—Se te meterá una mosca a la boca Fiore —dice Estela, mientras truena sus dedos frente de mi cara.

—Disculpen —digo en tono casi inaudible

—¡Rayos! Tu cuarto es un asco Fiorella —espeta Alex

—¡Ey! Tendrán que ayudarme a arreglar este desorden.

—Lo siento ya estamos reservados, agenda llena muñeca

—Muy chistoso Alejo — le digo con mala cara —¿Estoy bien así? No sé, este... —digo viéndome el vestido

—Este vestido nada, estas preciosa flor de pradera —dice Alejo.

—Deja de decirme así —digo riendo

—Solo te falta algo —dice Estela mientras se acerca a mí.

De su bolso saca un labial de color rojo vino intenso, y me lo aplica.

Me veo al espejo, y sí, no esta nada mal. Mi maquillaje no va tan cargado, solo un poco de rímel, con un maquillaje ideal para la noche.

En realidad yo soy una chica tamaño promedio, (aunque mis amigos me pasan de altura) mi cabello es castaño claro,  y mis ojos son de color verde. Y pues de acuerdo a mi complexión, soy según los memes " un super sayajin" el famoso anime de Goku, ya que como y como, pero no engordo, soy algo flaca, pero con algunas bonitas curvas.

—¡Ya! Nena romperás el espejo si te sigues viendo —me ve de mala cara — ¡Vámonos muñecas sensuales! —todos reímos al unísono ante lo que dijo Alejo.

—¡Ey! ¿Y yo? — espeta Alex

—Tu también eres una muñeca sensual —le dice Alejo a Alex junto con un guiño. Estela y yo reímos a carcajadas, pero de repente se pone sería, me ve fijo.

Yo hago un mohín con mi entrecejo.—¿Qué tramas Estela?

De repente siento el ardor que queda cuando tipo te dan una cachetada, nada más que en mi trasero.

Ella sale corriendo, después de haber golpeado mi trasero, yo la verdad aunque quisiera seguirla no puedo, llevo tacones, no entiendo como ella logra correr tan rápido y con tacones. Yo sin tacones soy una tortuga para correr ahora con tacones, pareceré un gato tratando de caminar en dos patas.

—Ya te alcanzaré, solo espera y verás Estela. —vocifero

Todos salimos de mi cuarto y veo a mi mamá y papá en la sala, besándose, ughj

Carraspeo un poco —¡Mamá! —espeto

—¿Sí cariño? ¿Ya te vas? —ambos posan su atención en nosotros.

—Pues...  sí —digo con una mueca de asco.

—Bien, no tarden. Y te quiero puntual. Si no habrá castigo. Contesta las llamadas y mensajes cuando te marque. Ah y recuerda el trato —dice con un guiño de sus ojos.

—Sí mamá —digo a regañadientes poniendo los ojos en blanco.

Todos salimos y nos subimos al auto de Alex, él será el encargado de manejar esta vez al parecer.

Todos tienen auto, excepto yo, ya que soy menor de edad aún. Y ellos siempre designan por el juego "piedra, papel o tijera" quién conducirá.

Mis padres confían en ellos, ya que son buenas personas según ellos. Si supieran la mala influencia que son, pero así los amo.

Con ellos he conocido muchos lugares, y más con Alex, pues nuestros padres desde que tengo uso de razón han sido muy amigos, por ello es que nos venimos a vivir aquí, desde pequeña me gustó venir acá, el ambiente y los lugares, es un sitio muy acogedor.
Hace dos semanas que nos reunimos, Alejo, Estela y Alex, y nos fuimos hacer canopí. Y luego nos fuimos a nadar un poco.. Con ellos me la paso muy bien.

—Se me ocurre, hacer una apuesta.

Todos miramos con cara de "qué diablos pasa por tu mente perversa" a Estela.

—No me vean así, sería para ayudar a Fiorella también.

—Uhmm eso me gusta, dime de qué trata — digo con duda.

—Bien, quien no encuentre pareja para pasar la noche —yo la veo anonadada, a lo que ella hace una mueca — y no, no me refiero a sexo —dice mirándome —sino a bailar, platicar y así. —todos tenemos la vista en ella, excepto Alex, ya que conduce—bueno el que pierda ayudará a Fiorella a ordenar su cuarto, Pasear y bañar a su perro—en mi cara se forma una gran sonrisa de oreja a oreja —Pero —yo la veo, y mi sonrisa se borra un poco, Alex la ve por el retrovisor, y yo sigo volteada viendo hacía ella, ya que voy en el asiento del copiloto

—¿Pero? —indago

—Pero si tú fueses la que perdiese, entonces nadie te ayudará.

—Acepto —dicen Alejo y Alex al unísono y yo les veo de mala cara, mientras ellos sonríen perversamente.

—Está bien, yo también acepto —digo de mala gana. No es justo, saben que a mi se me hace más difícil conseguir un chico, ya que cuando uno se me quiere acercar para otra cosa que no sea solo bailar, pongo una cara como de " no te me acerques o te arrepentirás"

—¡Urra! A ser bitch por una noche —Alejo sube las manos celebrando.

—¡uh urra! ¡viva! —digo sin ánimos

—No seas tan pesimista Fiorella — dice Alex. Doy un suspiro largo y asiento.

Tengo el presentimiento de que ésta será una noche muy larga.