Después de dar unas dos vueltas alrededor del parque, decidí venir a sentarme a la misma banca en la que me senté cuando me citó Marc, para devolverme mis cosas. El solo hecho de recordar lo que pasó ese día, me hace sonreír como una verdadera boba.
—Así que riendo sola —mi cuerpo se tensa y mi sonrisa se congela, levanto la mirada hasta toparme con los estanques celestes que forman parte del gran atractivo de Marc.
Él se agacha y acaricia a Rochi.
Éste le saluda, tratando de lamer su cara. ¡Perro traicionero!—Hola Fiorella —me ve sonriente, con una mueca de ironía plasmada en su cara. Yo me quedo como una verdadera tonta mirándolo —No me digas que ahora ya no te harás la tartamuda, déjame adivinar, ahora te harás pasar por muda —dice con tono de sarcasmo y picardía.
Yo solo pongo los ojos en blanco y trato de apartar mi mirada de la de él —¿Qué haces aquí? —al fin logro hablar, y es solo para hacer esa estúpida pregunta. -"Recuerdas que el parque es público"- me recrimina por milésima vez mi conciencia.
—Siempre salgo a correr antes de ir al trabajo, además quería volver a verte y éste parque empieza a gustarme...—se pone de pie apoyando sus manos en la banca, pero encerrándome o más bien apresandome entre sus brazos —y así saludarte como se debe —dice acercándose con peligrosidad a mi rostro.
—No es necesario que te acerques tanto si quieres saludarme —mi voz es trémula y me recriminó mentalmente por eso.
—Sí lo es —habla casi en un susurro. En un rápido movimiento apresa mis labios y antes de que pueda hacer algo para distanciarme, él me besa con más ímpetu, a lo que no logro resistirme, sus labios son suaves y dulces, él sabe llevar un ritmo adecuado y adictivo a la hora de besar.
Siento que algo se sube a mis piernas, así que nos separamos y cortamos el beso.
Rochi está en mis piernas, subido en dos patas, tratando de lamer mi rostro. Marc y yo reímos al unísono.—Por lo visto no soy el único que quiere besarte —me ve a los ojos y sonríe.
—Hola Marc —escucho una voz femenina, Marc se recompone y voltea su mirada en busca de la persona que le ha saludado —espero no interrumpir —habla la mujer esbelta, mientras nos observa a ambos.
—Hola Lana, y no, no te preocupes.
—Yo solo pasaba por acá, te vi, y quise saludarte —ella no ve a Marc, lo devora con la mirada —y como en la ocasión anterior no pudimos hablar bien. —explica, un poco acalorada.
Mi presencia creo que comienza a sobrar, así que me pongo de pie y guiño a Rochi, pero éste no se levanta.
—Tenía que hacer algo importante, además creo que no había nada de lo que pudiéramos hablar, Lana. —Marc gira su vista a mí y creo que ya se ha dado cuenta de mi intento de escape —Mira —me agarra de la cintura —ella es Fiorella —me presenta a la chica con la que él hablaba cómodamente.La chica sonríe forzadamente y me analiza de pies a cabeza, veo que estira su mano hacia a mí —Hola Fiorella, yo soy Lana —dudo un poco en estrechar mi mano con la de ella, pero al fin lo hago. Le sonrío sin mostrar mis dientes.
Rochi al fin se levanta y es para dirigirse a la perra de Lana, no Lana, sino la mascota. Bueno aunque no hay mucha diferencia entre ambas. La perra llamada Lulú, se le acerca y comienza a lamerlo. Lana enfoca su mirada en los dos animales.
ESTÁS LEYENDO
Click Chic | COMPLETA
RomanceEstar a su lado, y más aún en sus brazos es realmente reconfortante, me hace sentir segura, y hace de sus brazos un lugar del que no se quiere salir jamás. Llegó cuando no quería que llegara, llegó cuando menos lo esperaba, entró a mi vida siendo e...