Click Chic | COMPLETA

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Ya ha pasado más de un mes; días que he estado conociendo aún más a Marc, donde hemos estado muchos momentos juntos, momentos  de locura, enojo, porque sí, tanto Marc me ha hecho enojar como yo a él, pero al final lo resolvemos y luego... ese momento queda como un punto para sacar bromas, en fin... hemos pasado diferentes instantes donde nos hemos estado conociendo un poco más, y realmente eso me gusta.

Si hablamos de mis padres, creo que levemente están conscientes de mis salidas con Marc, y hasta el día de hoy no me han tocado nada de ese tema, gracias a Dios, porque sería incómodo hablarlo con mis padres ya que Marc es algunos años mayor que yo. Y la verdad admito que estoy empezando a sentir como crece ese sentimiento hacia él  y darme cuenta cada vez que está frente a mí. Simplemente esto es lo que siento... esto es lo que me hace sentir ese imponente hombre, pues me ha mostrado distintos modos de ser, pues si bien es cierto que cuando lo conocí jamás pensé que él podría tener un lado tierno,  y afirmo que me gusta, también sería ilógico pensar que un hombre y aún más de su edad no querría algo más que una simple relación, pero ha ido a mi ritmo, él no ha llegado donde yo no lo permita, la verdad es que no llevamos tanto tiempo de conocernos, pero he aprendido que no importa el tiempo que pases con una persona, si te vas a enamorar de verdad la medida del tiempo es irrelevante, y justamente los minutos, incluso segundos pasan demasiado rápido a su lado y sé que es algo trillado, pero adoro pasar a su lado, desde ver simplemente una película y hablar de trivialidades hasta escalar una montaña, conocer lugares, tener pláticas intensas, conocerlo, conocer sus demonios y aún así querer estar con él, saber sus gustos, preferencias, lo peor y lo mejor de él... conocerlo de tal forma que puedo adelantar y saber lo que piensa con solo un gesto de su rostro, paradójicamente no coincidimos en muchas cosas, pero es lo mejor de ésta  "relación", okay no hay etiquetas y acepto que a veces me hace pensar mal, y reconocer que eso es vía libre para que él pueda estar con alguien más, pero al estar entre sus brazos me transmite seguridad, y la entelequia de pensar que está ahí conmigo y no con alguien más, realmente espero que así sea, aunque lo he conocido un poco en tan corto tiempo, y lo repito una y mil veces, parece estúpido pensar que puede llegar a pasar todo esto en tan solo un corto período, y es que en los libros parece común que suceda un amor en tres días, pero  la verdad es que la realidad supera la ficción, y todo puede ser posible, claro que aún hay una espinita en mí, y es que no sé lo que realmente siente por mí, la forma en que se ha comportado es maravillosa, irreal, hemos tenido discusiones, pero lo resolvemos, y aunque esto sea así, de su boca no he escuchado lo que siente, yo puedo idearlo, pero no sé si sea así realmente.

Muchas lunas atrás dije que no quería saber nada del amor y lo que conlleva, pero ahora me veo y me doy cuenta que  acerté  que Marc es una de esas complicaciones, pero una de esas por las que ahora estoy dispuesta a sobrellevar, pues la felicidad que otrorga, reconforta toda la complejidad de la relación, si le pudiese llamar así. Por una hora o incluso solo minutos de felicidad que  él me da, podría soportar un día entero de complejidad hasta incluso una vida, y quizás puede que suene extremista, pero es lo que siento ahora, es lo que me indican mis emociones en este segundo.

Estar a su lado, y más aún en sus brazos es realmente reconfortante, me hace sentir segura, y hace de sus brazos un lugar del que no se quiere salir jamás.
Llegó cuando no quería que llegara, llegó cuando menos lo esperaba, entró a mi vida siendo esa pequeña luz que se filtra por la ventana mientras duermes, es molesta, pero te da el indicio de que un nuevo día te abre los brazos y te insita a continuar y vivir en este mundo, que es nuestro hogar, en este caso Marc es ese mundo, que más allá de ser solo esa persona que está a mi lado como más que un amigo, por llamarlo de alguna,  es mi hogar, aunque paradojicamente él es un huésped en mi corazón, un corazón del que posiblemente se adueñe y no quiera salir nunca más de ahí....