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La noche ya ha caído. Justo ahora estoy terminando de arreglarme para salir, pues Marc ha dicho que quiere que vea Normadía de noche. Salgo del cuarto, cruzo la sala, ya afuera veo a Marc, apoyado sobre una moto, esperándome. Camino hacia él, como guiada por un hilo invisible.

-Hoy nos transportaremos en esto -habla mientras se acomoda y deja visible una vista completa de la moto. Es totalmente de color negro. -¿Te gusta? Es una Yamaha FJR 1300A.

-Está cool. -pronuncio con emoción -¿De dónde la sacaste?

-Fue un regalo de mi tío Lion -habla admirado -así cada vez que venía me transportaba en ella. -se acomoda el casco y me pasa uno para mí -Sube -ordena sonriendo, mientras enciende la moto. Me pongo el casco y subo con una sonrisa grande es mi labios. Y doy gracias por haber optado por short color crema y una camisa floreada, de tela suave y sandalias bajas. -agarrate fuerte -pide haciendo rugir la moto -y espero ames la velocidad -dicho esto salimos a gran velocidad. Y puedo sentir el aire correr tan rápido, y sentir la adrenalina en mi sangre, una emoción indescriptible aunado con el calor de Marc. El lugar es hermoso, plagado de naturaleza por todos lados, no hay tanta circulación de gente.

Llegamos a una mini plaza del lugar, donde nos sentamos para tomar un delicioso batido. Luego caminamos un rato por el lugar, la verdad me encantó mucho el lugar.
Luego de unas horas, regresamos a casa.

***

-¡Fiorella! -vocifera Marc -¿Ya estás lista? -Salgo rápidamente del cuarto, a penas y me dio tiempo de aplicarme un poco de rímel, aunque de hecho casi no me maquillo, lo mío solo es un poco de rímel, labial y es todo.
Me veo un instante al espejo, y me muestra una silueta agradable. Llevo puesto unos jeans de color celeste junto a una camisa blanca de mangas que caen al lado de mis hombros.

Después de una hora de haber salido, nos encontramos en las afueras de unas tiendas.

-Ok. Tú estarás en aquellas tiendas y yo en estas de acá. -indico señalando las tiendas -¿Recuerdas lo que te dije sobre los gustos de Alex y Alejo? -pregunto por enésima vez.

-Sí señorita Fiorella -río al escucharlo. Me da un corto beso y cada uno se dispone a ir hacia lo ya planeado. Pues Marc y yo acordamos dividirnos para buscar algo especial para cada uno de mis amigos y familia.

Al entrar, una señora me atiende y acompaña en mi búsqueda. Al termino de unos largos minutos al fin tengo todo lo que buscaba y más. Camino con dificultad hacia el coche de Marc, y veo que ya hay unas bolsas en la cajuela, así que él ya debe de estar esperándome en el café. No me queda muy largo así que unos segundos ya estoy dentro del local, busco con la mirada para ubicarlo, y cuando lo hago lo veo una mujer bastante bonita, con rasgos finos que llaman mucho la atención, camino para acercarme y ¡Bum! Mis piernas se quedan paralizadas y mi respiración se vuelve densa al ver como la chica le toma la mano y lo besa.

-Le puedo ayudar en algo señorita -habla alguien a mi lado, pero es como si estuviera completamente congelada en el momento. Veo al mesero, y niego. -¿Se encuentra bien? -giro sobre mis pies y con toda mi fuerza de voluntad me encamino hacia la salida.

-Perfectamente -trato de sonar firme.

-¡Fiorella! -escucho a mis espaldas, lo ignoro y camino hacia la salida sin ver nada más que hacia el frente -¡Fiorella! -mis lágrimas traicioneras empiezan a querer salir, pero no lo permito y corro hacia la puerta. De un momento a otro escucho el crujir de unas llantas, y el claxon de un auto, cuando pensé que el auto estaría encima de mí, un cuerpo me cubrió con sus brazos y no supe nada más luego de eso.

***

La cabeza la siento tan adolorida al igual que mi cuerpo, trato de abrir mis ojos, pero en el intento se vuelven a cerrar así que trató de adaptarme a la luz.

-Ya despertó señorita Fiorella -escucho una voz de tono grave al lado mío. Al fin abro por completo los ojos, y en efecto; un hombre con su bata de doctor, bastante joven al parecer, se encuentra a mi lado. -¿Cómo se siente? -trato de reincorporarme, peeo su mano me detiene -prefiero que por ahora no lo haga, tiene fracturado su brazo y algunas costillas.

-¿Qué pasó? -veo a mi alrededor buscando por algún lado a Marc, pero no hayo rastro de su presencia y me comienzo a desesperar. -¿Tiene algún familiar a quien podamos llamar? -una enfermera se coloca a mi lado para hacer alguna cosa.

-Marc -pronuncio, con dificultad, pues cada rincón de mi cuerpo, ahora siendo más conciente, duele y mucho.

-Al joven lo han traído con usted. -pronuncia con cuidado. Y mi preocupación aturde mis sentidos.

-¡Qué! Eso no es posible. -trato con dificultad de apoyarme sobre mis manos -¿Dónde está?

-Mantenga la calma por favor.

-¿Él está bien? -digo desesperada, ya tratando aún más de ponerme en pie.

-Trate de calmarse, él se encuentra en otro pasillo del hospital.

-¡¿Cómo está él?! ¿Por qué lo han traído acá? -el doctor me ve con tristeza.

-Necesita descansar. Volveré en un rato.-dice retirándose de la habitación y dejándome con las dudas a flor de piel. Dirijo mi vista a la enfermera, la tomo de la mano.

-Digame por favor cómo está él -suplico; ella suspira. Pero pronuncia unas palabras en francés, y hasta ahora me doy cuenta de que no estoy en mi país y que no todos acá pueden hablar español. La suelto y ella se retira.

La pesadez a mis pestañas vuelve y no puedo hacer nada para evitar que mis ojos se vuelvan a cerrar.

...

-Buenos días -abro los ojos lentamente, y recuerdo dónde estoy. El mismo doctor se encuentra a mi lado. -Acá está su desayuno. -ubica una bandeja delante de mí, y con un control pequeño hace que la parte de donde tengo mi cabeza apoyara, suba y luego acomoda un poco las almohadas.

-¿Cómo está Marc? -suelto, pues es en lo único que logro pensar. Él suspira.

-Debe darme su palabra que no tratará de levantarse, ni hacer algo, si no, me veré en la obligación de sedarla -asiento ya con mucha angustia. -Está bien, él en éste momento está en cuidados intensivos -me desespero e incluso logro sentirme mareada.

-¿Qué...? Eso no puede ser posible. ¿Qué fue lo que pasó?

-En el accidente que tuvieron, él fue quien recibió más daño, puesto que trató de cubrir el golpe con su cuerpo. -me quedo completamente callada, sin saber qué decir. Simplemente solo quiero ver a Marc, saberlo bien o salir de ésta pesadilla, porque eso es, una pesadilla, de la que quiero despertar pronto. Ésto no puede estar pasando. -Disculpe el atrevimiento, pero como prácticamente el único que habla español por acá soy yo, me tomé la libertad de responder su celular, pues afortunadamente no sufrió tantos daños, y a esa persona que la llamaba, le informé sobre lo que está pasando, y no tarda en venir hacia acá.

Yo solo me limito a escucharlo, pues ni siquiera puedo pensar con claridad.

___________
Aquí estoy nuevamente.

Esto se pone intenso.


Solo como recordatorio:
Todos estos capítulos son borradores, los escribo e inmediatamente los subo, y como les dije en un aviso anterior, el libro será editado al terminarlo.
Así que mil disculpas por los innumerables errores.

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