—Fiorella, Fiorella, mi niña
—Mmm —ronroneo
—Es hora de que vayas a conocer éste nuevo mundo que se te presenta. —Abro los ojos y veo a mi tía, vestida con un elegante vestido y muy bien arreglada, se ve hermosa.
—Buenos dias —digo durante ne recompongo en la cama.
—Buenos días mi niña, me hubiera gustado acompañarte hoy, pero tengo que terminar unas cosas, dejarlas listas para poder pasar más tiempo contigo. Levantate ve a bañarte.
—Hace frío —cubro mi cara con la sábana
Me guiña la sábana, juguetona —Vamos, el recorrido que contrató tu padre pasará en una hora, ellos te llevarán a varios lugares de Italia, y ojo no te separe del grupo —ingreso al baño — Me tengo que ir cariño, abajo te servirán el desayuno, y hoy por la tarde me enviarán tú teléfono para que puedas comunicarte con tus padres y amigos.
—Gracias tía —vocifero.
...
La mayoría de turistas hablan inglés, así que el guía habla en ese mismo idioma, doy gracias a la providencia por saberlo hablar un poco.
Después de 2 paradas que hemos hecho, es hora del almuerzo, y decido ir a sacar unas cuantas fotos por el lugar. La primera ha sido en un lugar llamado El Ponte Vecchio, sobre el rio Arno, tiene casas colgante en los laterales, que son joyerías y otras tiendas de lujo, por él cruza el famoso corredor Vasariano, un pasadizo que según narraba el guía, era utilizado por los Médicis para ir del Palacio Vecchio al Palacio Pitti, sin tener que salir a la calle. Luego nos llevaron a la Piazza della Signoria y Palazzo Vecchio, lugares llenos de historia, y una formidable arquitectura.
La tercera parada que hicimos y donde la tomamos como una pausa, pues todo ha ido rápido, es en el Palazzo de Vescom, es el mirador público más alto sobre Florencia, realmente me ha conquistado éste lugar, desde acá se puede ver todo Florencia.
Me apoyo a la orilla, para poder sacar algunas fotos, pero mi pulsera de un momento a otro se desprende de mi mano y cae abajo, donde hay una plazoleta, por decirle así, antes de subir al punto donde estoy, corro rápidamente para bajar y recogerla, al estar ahí un tipo muy alto, vistiendo un suéter con capucha tiene en sus manos mi pulsera, éste se voltea, pero sólo basta ver mi cámara para salir corriendo como un loco, sin darme cuenta estoy detrás del tipo.
—¡Eh! Ladrón eso es mío —mis pulmones no dan más. Son muchas escaleras. Veo que el tipo baja la velocidad y me voltea a ver -devuelve eso —digo con mi voz entrecortada —el tipo camina con pasos decisivos hacia a mí y tengo ganas de salir corriendo. — Lo pensé mejor, puedes irte —grito al salir corriendo y bajar hasta salir a la calle, el chico aún viene detrás y siento que ya no doy más. Que patética, nunca pensé llegar tan lejos por ello lo seguí. No he avanzado mucho cuando el tipo me toma del brazo orillandome con su cuerpo hacia un muro. —No me hagas nada, no soy de acá, déjame ir.
— Oh piccola — el chico suelta una carcajada.
—¿Disculpa? —hablo indignada.
—No eres de por acá —habla con dificultad el español, pero puedo entenderle.
—No —digo poniendo mis ojos en blanco.
—Ten —me tiende mi pulsera — No deberías andar sola.
—Ahora lo sé —digo se mala gana. Él se acerca a mí y se quita la capucha, puedo apreciar su rostro muy de cerca, su piel bien cuidada, sus labios delgados, sus ojos color esmeralda junto con unas pestañas a juego, y su cabello algo oscuro, pero rebelde.

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Click Chic | COMPLETA
RomanceEstar a su lado, y más aún en sus brazos es realmente reconfortante, me hace sentir segura, y hace de sus brazos un lugar del que no se quiere salir jamás. Llegó cuando no quería que llegara, llegó cuando menos lo esperaba, entró a mi vida siendo e...