13

73 7 0
                                    

Luego de caminar un buen rato, decidimos sentarnos en frente de la fuente que hay en el lugar. Ésta es algo así como plaza y parque a la vez, hay muchos árboles y es realmente bello. Hace mucho tiempo que no venimos en familia, como antes. Creo que Lucy aún tenía cuatro o cinco años la última vez que venimos todos juntos.

Alex se encuentra sentado a mi lado, viendo hacia la fuente, aunque dudo mucho que tenga su atención puesta en ella, pues lo conozco y sé que está perdido entre sus pensamientos.

Me acerco más a él, y éste me ve para luego rodearme con su brazo.
—¿En qué piensas?

—En Rebeca, esa chica ¡Carajo! No sé qué más hacer para conquistarla.

—No es presa fácil. —digo, mientras elevo mi rostro para verlo. Se ve realmente frustrado. —Ninguna chica te había hecho esforzarte tanto.

—Ella es diferente de las otras chicas con las que he estado, su manera de ser es realmente críptica.

—De esto es lo que querías hablar conmigo ¿no?

—Sí —retira su mano de mí agarre y la posa en su cabello aborotandolo.

Al parecer me dedicaré a trabajar en ésto, dar consejos amorosos, cuando ni con mi propia vida amorosa  puedo -que jodido esto - Digo, no es que me queje, me gusta ayudar a las personas y más a las que quiero tanto. Sólo espero que luego no me echen la culpa si les va mal en sus relaciones -río internamente -

—¿Ya has hablado con ella? —indago. Mi estómago sin previo aviso ruge como si tuviera un león ahí dentro. Alex me ve casi burlándose. Se pone en pie.

— Anda sube a mi espalda — Yo sonrío como una cría y me subo a su espalda sin chistar.

—Te responderé cuando lleguemos al lugar donde comeremos, así que no comiences a parlotear porque ya te conozco.

—¿Por qué todos piensan eso de mí? —pongo mi voz de indignada, seguida por un sonora carcajada contagiada por Alex.

—Hola señorita Fiorella —la figura de Marc aparece al lado derecho de donde estoy con Alex.  Mi risa en un instante queda congelada, y un líquido casi caliente se vierte en mí, a través de mi cuerpo—Lamento interrumpir —me ve expectante, mientras ve de mal modo a Alex.
Casi por inercia me abajo de la espalda de mi amigo.

—Hola Marc —me retiro un mechón que se colgaba al lado de mi cara, para ponerlo detrás de mi oreja.

—No los interrumpo más, que tengan buen día—ve a Alex y da un paso con atisbo de retirarse.

—Espera —me ve con sus ojos chispeantes cargados de enojo —él es Alex —le sañalo a mi amigo —Alex, él es Marc —lo digo casi en un susurro.

—Un gusto —Alex le estira la mano para saludarle de manera formal, Marc lo piensa un poco mostrándose completamente impasible ante mi amigo,  y al fin de unos segundos incómodos  se dan un fuerte apretón de manos.

—Íbamos a desayunar aquí cerca, no sé si quieres acompañarnos —hablo, para tratar de serenar las cosas.

—No quiero interrumpir, además tengo cosas qué hacer. ¡Buen día!
—Sonríe de manera forzada y luego se va. Me quedo paralizada, solo viéndolo irse.

—Creo que alguien está notoriamente celoso —subo mis hombros restándole importancia —Conmigo no tienes que fingir —me toma de la mano para guiarme hacia el lugar donde íbamos —pude ver que te afectó su manera de actuar, pero debo de admitir que como hombre me pondría de igual forma que él al ver una escena como la de nosotros. —trato de procesar todo lo sucedido junto con las palabras de Alex, que están cargados de verdad pura. Pues poniéndome en su lugar me hubiese puesto igual o peor.

Click Chic | COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora