Simplemente tú.

Despedida

Andrew y Serena esperaban en la sala del hospital, ya que Seiya había ido a cirugía en ese momento, estaban esperando alguna noticia.

―Toma un poco para que te calmes Serena. ―Andrew le ofreció un té.

―Gracias, pero en este momento no quiero nada. ― Su mirada era de preocupación.

―Serena, no te culpes.

― ¿Por qué lo hicieron? ¿Cómo se les ocurre arriesgarse por mí? si no valgo la pena. ― Sus lágrimas aparecieron mojando sus mejillas.

―No digas eso nunca, tu más que nadie sabe que desde que éramos unos niños te he tenido un cariño especial de hermanos. ―La abrazo.

―Sí, pero él...

―Él me dijo que simplemente, no sabe cómo se enamoró desde aquel día que te vio.

― ¿Tu en verdad lo conoces? ― Se separaron.

―Sí, hace cinco años que tengo su amistad y te puedo asegurar que es un gran sujeto.

―Es que ya sabes Andrew, tengo miedo, a la vez siento que el estar a su lado me llena de seguridad, si se llega a morir no me lo perdonare jamás.

Andrew la abrazo nuevamente, vio llegar el doctor, de inmediato corrió hacia él.

― ¿Doctor como esta?, dígame la verdad. ― Serena.

―Se le sustrajo la bala con éxito, pero sigue en terapia intensiva, lo mantendremos al menos por 24 horas más. ―Doctor.

― ¿Puedo verlo? ―Serena hablo algo aliviada.

―Está bien, solo por un momento. ―Doctor.

Entro viéndolo totalmente sedado, con la máscara de oxígeno, le tomo la mano nerviosa, comenzó a llorar cerca de él.

―Seiya, sé que no ha sido fácil lo que he vivido, empezando por la desconfianza que tenía, yo no confiaba en nadie, en ningún hombre, pero llegaste tú, trajiste contigo el amor, ese al que tanto le había huido. Ahora quiero que sepas que no me puedes dejar, porque te necesito más que a nada, te amo, y deseo compartir el resto de mi vida a tu lado.

Tienes que superar esto para que me acompañes a enfrentar mi más grande miedo, eres todo lo que quiero en mi vida, tú y mi hijo son ahora lo que amo.

Salió muy afligida y angustiada, solo quería que todo terminara para estar en paz.

― ¿Quieres que te lleve a casa de Seiya? ―Andrew.

―No, pero si quiero que vayas a averiguar si mi hijo está bien. ―Serena.

―Lo está, mande a unos agentes por él. ―Andrew.

―Te lo agradezco tanto Andrew. ―Serena lo abrazo aún más tranquila.

―No es nada. ―Andrew.

Andrew vio llegar a la madre de su amigo muy desesperada junto a Minako, su hermana y su padre.

―Señores. ¿Qué hacen aquí? ―Andrew dijo en cuanto llegaron a la sala de espera.

―Nos enteramos por las noticias. ―Kiro era el padre de Seiya

―No entiendo que hacia mi hijo en lugares como esos. ―Misako, madre de Seiya hablo preocupada.

Serena se fue a sentar, pues el saber que los padres de Seiya estaban allí le lastimaba demasiado, no quería que se enteraran que, por culpa de una chica de un lugar de mala reputación, su hijo estaba al borde de la muerte.

― ¿Qué pasa? Te quería presentar con ellos. ―Andrew

―No lo veo conveniente, no vez como esta su madre al saber que estuvo en ese lugar haciendo quien sabe qué asuntos. ― Serena se sentía nerviosa.