Renaciendo

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Tokio, Japón

Serena estaba totalmente nerviosa al llegar al aeropuerto de Tokio, en su mente solo pasa el que dirían los demás de ella. Pero al salir del área de abordaje distinguió a lo lejos a dos personas muy importantes en su vida.

― ¿Papá y Mamá? ― Estaba anonadada por verlos allí esperándola.

―Serena, hija. ―Los dos se acercaron. Fue lo único que escucho antes de recibir un caluroso abrazo de sus padres, quienes lloraban de felicidad.

―Los extrañe demasiado, no saben cuánto, les pido perdón por mis actos.

―Lo primordial es que estas de nuevo con nosotros cariño, nos hiciste demasiada falta. ―Ikuko la abrazo con tanto amor.

―Padre, te prometo que tratare de devolverle el honor a nuestra familia.

Kenji la abrazo dejando caer varias lágrimas.

― ¿Quién es este niño tan hermoso? –Ikuko noto el parecido que tenía con ella.

―Es mi hijo. ― Se agacho y lo cargo. ― Papá, Mamá, él es Kenji, pero le digo Dai de cariño.

― ¿Kenji? ―Ambos dijeron al unísono.

― ¿Son mis abuelitos mami? ―Dijo el pequeño un poco miedoso.

―Así es mi amor, al fin estamos con ellos como te lo prometí. ―Serena beso su frente.

―Me pueden llamar también Daiki, es mi segundo nombre. ―El pequeño se acercó a ellos muy feliz, los dos quedaron realmente anonadados y felices con el niño.

Osaka

Santiago estaba en el interrogatorio con Andrew, este se veía muy relajado.

― ¿Dime a cuantas personas más tiene secuestradas Iván de la manera en que tenías a Serena? ―Andrew

―Ella no estaba secuestrada, me siguió hasta ese lugar porque se encuentra aún ahora enamorada de mí. ―Seiki

―Pero la atrapaste con mentiras. ―Andrew golpeo fuerte la mesa.

―Nunca nadie había caído tan fácilmente como esa estúpida, con la que me basto endulzar su oído. ―Seiki

Seiya que estaba detrás del vidrio de seguridad escuchando todo, se sintió con tantas ganas de golpearlo, en eso coincidía con Andrew, pero el rubio se contuvo saliendo de aquel lugar lleno de enojo.

―Tranquilo hermano ese mal nacido pagara todo lo que le hizo. ―Seiya

―Mejo vamos a llevar esta evidencia. ―Seiya

―Estoy seguro que pronto soltara todo. ―Andrew

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Tokio

Serena llego a casa con sus padres y fueron a acomodar sus cosas en su antigua habitación.

―Llevare al pequeño Kenji a comer algo a la cocina, mientras descansas y te das una ducha. ―Ikuko la abrazo de nuevo para dejarla un momento a solas.

―Gracias Mamá.

Serena vio sus cosas y empezó a recordar lo feliz que fueron aquellos días y más cuando creyó que esa felicidad era al lado de Seiki.

Serena estaba en la biblioteca muy entretenida leyendo algunos textos de psicología, pues después de haber salido de preparatoria había decidido ingresar a aquella carrera.

De repente se dio cuenta que llegaría tarde a su primera clase y se puso como loca a recoger rápidamente todo, corrió desesperada hasta su salón, pero no se percató que cerca había alguien y tropezó arrojando lo que tenía en sus manos al suelo.

Simplemente tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora