Fue bastante la sorpresa de YoonGi cuando abrió la puerta de la habitación de NamJoon, no sólo porque todo estaba perfectamente ordenado, y ni un rastro de ropa sucia o paquetes vacíos de comida había en el suelo como la última vez que visitó ese lugar, sino porque en el interior, sentado en el borde de la cama lo esperaba SeokJin con su cuerpo totalmente al descubierto.
A duras penas aquellos pantis rosas cubrían su hombría, y las medias veladas blancas lo hacían ver tan exquisitamente inocente, sumado a la expresión dulce que le dedicó en el instante en que sus ojos se encontraron, que fue imposible para el mayor no quedarse hecho de piedra y tragar saliva ruidosamente; mientras cerraba la puerta tras de sí.
Él era sin duda alguna hermoso, no podía negarlo. Su mirada divagó con nerviosismo por cada curva, por cada sombra y por el tono claro de su piel que pedía a gritos ser corrompida, sin embargo; no sentía nada más que solo unos grandes deseos de que no fuera él, el que estuviera allí sino Jimin usando exactamente sus mismas ropas. Aquello eran unos pensamientos demasiado perversos que, seguramente tarde que temprano, lo llevarían a obligar a su hermano menor a cumplírselos. Debía admitirlo, a veces SeokJin podía ser muy creativo para hallar la forma de conquistar a los chicos que deseaba, pero no era suficiente entretenido para él.
No entendía como Jimin se habían prestado para colaborar en aquella absurda tontería, pero estaba seguro de que el peli-negro lo había manipulado a su antojo y a regaña dientes Jimin había tenido que contribuir con la causa. A fin de cuentas, ese chico a solo unos pasos de él era prácticamente el mejor amigo de su hermano, ese amigo que estimaba y adoraba.
Y YoonGi estaba convencido de que nunca sería de la misma manera para SeokJin, ya que él solo era un chico vacío y despreciable, que tenía una personalidad tan podrida y enfermiza, tanto así que a veces se compadecía de él. Incluso en muchas ocasiones llego a sentir que ambos pertenecían al mismo grupo de personas detestables.
Cada vez que se miraban a los ojos en silencio; notaba lo similares que podían llegar a ser, y ese sentimiento de empatía con el menor era lo que lo mantenía mordiéndose la lengua para no herirlo con crueles palabras.
—¿Qué se supone que haces, Jin? —preguntó el mayor cruzándose de brazos frente al pecho y poniendo sus ojos en blanco con fastidio, no se había movido ni un solo centímetro de aquel lugar en el que sus pies prácticamente se habían clavado al suelo.
—Quiero darte todo de mí, YoonGi —ronroneó el peli-negro poniéndose en pie para acto seguido, caminar a pasos lentos y bastante sugestivos hasta donde YoonGi se hallaba con el corazón acelerado, preso del pánico y una ridícula excitación al ser estimulado visualmente con esas curvas que SeokJin se mandaba—. Tómame, hazme tuyo.
Su cuerpo se puso rígido y sintió la incomodidad correr por sus venas en el instante en que, el menor se detuvo a sólo unos centímetros de su rostro. SeokJin sin el más mínimo atisbo de vergüenza, rosó suavemente sus labios contra los suyos y justo cuando sus manos se posaron en su rostro, lo apartó con amargura sin ser capaz de continuar.
No le gustaba.
No es que el chico fuese malo en ello, sólo no podía concentrarse, no le provocaba esa chispa incesante, no sentía el fuego abrazador apoderándose de todo a su alrededor. Era muy diferente a besar a Jimin, con SeokJin no sentía esa ferviente lujuria o siquiera un poco de pasión, y eso lo hacía sentir muy confundido. ¿Por qué no podía sacarse a Jimin de su cabeza cuando su cuerpo, a fin de cuentas, reaccionaba a las insinuaciones de SeokJin?
—Hagámoslo, YoonGi... —insistió el peli-negro, enredando sus brazos delgados tras su cuello, YoonGi se estremeció ante ese tono de voz cargado de lascivia con el que el menor se dirigió a él, y soltando un largo suspiro, tomó al chico de su cintura para acercarlo a su cuerpo, acortando la distancia que los separaba.
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*SADIQUE: PAINFUL PLEASURE * [YOONMIN] * MPREG *
FanfictionPark Jimin y Min YoonGi son medio hermanos, el único que no está enterado de ello es YoonGi, no obstante, un año después de la muerte de su madre, su padre decide casarse con la madre de Jimin; quien era su amante. Por un lado, todos parecen muy fe...