XXII

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YoonGi se sentía sumamente nervioso, le era imposible ocultarlo estando sentando, en las incomodas sillas de la sala de espera de la sección de obstetricia del hospital Universitario Dong-A. Había mujeres y hombres embarazados a todos lados a los que miraba con angustia, en busca de algo que lo relajara. Y a pesar de tener a Jimin a su lado, tomándole de la mano, dándole fuerzas en silencio; no podía evitar morderse su labio inferior con ansiedad mientras movía su pie sobre el suelo de forma rítmica.

—Min Jimin, es su turno —escucharon que le llamaba la voz dulce de la secretaria del doctor Park JungSoo.

El menor con una leve sonrisa pintada en sus labios, se puso en pie de un salto para acto seguido arrastrarlo consigo hasta el interior del consultorio, de donde salió otra pareja absortos en la dicha; mientras andaban hacia el exterior igualmente tomados de la mano.

YoonGi en esos instantes, se arrepentía con creces de haber propuesto voluntariamente acompañar al menor, era bastante cobarde en semejante situación, así como le era inevitable no tener deseos de correr lo más lejos posible de allí. No obstante, la dulce mirada cargada de ilusión que Jimin le dedicó fue suficiente para tranquilizarlo un poco, con todo le montón de arrolladoras sensaciones que estaban invadiéndolo.

—Buenas tardes, tomen asiento —murmuró la pausada y suave voz de aquel médico, de cabello anaranjado pulcramente peinado que, resaltaba sobre manera esa expresión tan angelical que les dedicó. Ambos un tanto más relajados, se sentaron en las sillas frente al escritorio del hombre; quien le brindó una dulce mirada al menor—. ¿Tú eres el que está embarazado?

—Si.

El pálido escuchó de forma lejana la extensa conversación entre esos dos, donde el hombre hacía miles de preguntas que Jimin con una sonrisa siempre respondía sinceramente. Ese doctor ni siquiera se sorprendió un poco cuando el menor le confesó su edad, como si constantemente ver jóvenes menores de edad embarazados fuera pan de cada día. Como era de esperarse, Jimin no se quedó atrás, también le hizo cuestiones con montones de dudas para el cuidado de su embarazo, que el hombre no se abstuvo de responder.

YoonGi con su corazón latiendo frenéticamente en su pecho paseó su mirada por todo el blanco lugar. Había diplomas colgados, junto a cuadros con información sobre bebés, lactancia y paso a paso del embarazo, y le fue inevitable no estremecerse. Sencillamente no podía sentirse por completo cómodo con todo lo que estaba sucediendo. Más no permitió que los deseos de escapar lo dominaran, ese costal de huesos era un error, pero no podía dejar que Jimin cargara solo con ello.

Observó totalmente mudo como Jimin se ponía en pie con una sonrisa pintada en sus labios y seguía a Park JungSoo hasta una amplia camilla, donde el más bajo se recostó. YoonGi sintió sus manos humedecerse a prisa por el helado sudor, y le fue inevitable no morderse los labios mientras se restregaba las manos en su pantalón. Soltando un largo respiro, se levantó de la silla, para andar con cierta torpeza hasta donde Jimin se encontraba recostado subiendo levemente su camisa. El mayor mantuvo sus ojos fijos en cada uno de los movimientos del médico, primero puso una servilleta en el vientre bajo del menor y luego aplicó un poco de líquido transparente.

—Vamos a revisarte, ¿vale? —susurró antes de pasear sobre el pequeño vientre del menor un aparato, sin poderlo evitar YoonGi tomó la mano de Jimin entre las suyas y dirigió su mirada al monitor en el cual podía tan solo notar una mancha blanca, que no tenía ni el más mínimo sentido desde su punto de vista—. Bien, aquí puedes ver a tu bebé es un poco pequeño como para saber el sexo, quizás en unas semanas más podamos saberlo, estas actualmente pasando por la semana 12 de embarazo, ¿te gustaría escuchar su corazón? —preguntó el médico y Jimin emocionado asintió a prisa.

*SADIQUE: PAINFUL PLEASURE * [YOONMIN] * MPREG *Donde viven las historias. Descúbrelo ahora