Capítulo 10

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YoonGi...

Después de ayudar a aquellos abuelitos a cruzar la calle y de que Jennie se alejara de mi de aquella manera tan extraña la cual me pareció curiosa, sobre todo porque no entendía ese repentino cambió de actitud que había tenido luego de mis palabras.

Pero incluso así yo sabía muy bien como era su temperamento y todo lo que se podía esperar viniendo de ella. Aún era la hora en la que no me explicaba como pude fijarme en una chica tan fría como el hielo y sin sentimientos puros que le permitieran ayudar de cierta manera a los demás a su alrededor.

Pensando mejor las cosas, fue bueno que me alejara de ella. En Londres pude disfrutar de nuevos amigos y sobre todo del cariño sin interés que me ofreció Go Eun quién sin mucho esfuerzo logró salvar al chico tierno y amable que vivía en mi en ese entonces.

Entonces, entre mis pensamientos y mientras esperaba a que el taxi me condujera a mi destino, busqué en la cartera que llevaba en uno de los bolsillos de mis pantalones una vieja foto de Jennie que aún conservaba fielmente; allí, en esa fotografía se podía apreciar todavía esa sonrisa tierna que me encantaba, era esa misma sonrisa suya con la que había luchado hasta el final para olvidarme de ella, para lograr dejar aquellos sentimientos que ella misma me había pedido borrar. Y aunque ahora todo era diferente, mi corazón aún latía fuertemente al ver esa fotografía; claro está, la razón no era la misma.

La diferencia era que ahora residía en mi un sentimiento de cariño por el cual quería aferrarme de nuevo a esa chica a la que llamaba mi primer amor; en fin, le veía como una niña inocente que gritaba por mi ayuda.

Eso lo supe cuando volví a verla después de tantos años, ella no era la misma Jennie que yo había dejado atrás.

Guardé luego aquella fotografía de nuevo en la cartera para dirigir mi vista al frente, en el taxi en el que me encontraba se podía escuchar la radio; pero lo que atrajo mi atención fue específicamente la abrupta interrupción de la música que estaba sonando en aquel radial, la razón de tan brusca interrupción era aparentemente una noticia de última hora.

El locutor de la estación de radio anunciaba que la trabajadora de una cafetería había agredido a un cliente.

-El hecho de presentó hace algunos segundos en una de las cafeterías más reconocidas de Seúl; exactamente estamos hablando de la famosa cafetería "Coffee Café" - Añadió el locutor.

Mi mente de manera inmediata recordó el nombre de la cafetería en la que había visto entrar a Jennie la primera vez que volví a verla; aquel día me había asegurado de seguirla con la intención de saber en que lugar trabajaba. En ese entonces mi corazón se aceleró al pensar que Jennie podía haber estado en peligro; incluso podía jurar que sentía algo muy malo en mi corazón, como si fuese un mal presentimiento. Me odiaba por no haber ido a tomar el bendito café en aquel lugar.

Y mientras mi mente vagaba entre mis pensamientos intrigadores, mi teléfono celular me obligó a salir del trance en el que me encontraba sumergido; contesté la llamada ya que el tono que empezaba a sonar me indicaba que era mi linda Go Eun.

- Hola preciosa ¿que sucede?- Dije al contestar y poner en mi oído el teléfono celular.

-Estaba preocupada bebé, estás tardando mucho en llegar - Suspiró al contestarme.

- Tranquila, preciosa; estaré ahí en... - Observé el reloj abrochado en mi muñeca - ...10 minutos - Sonreí al pensar en ella esperando por mi.

-No tardes mucho, el mesero ha venido a preguntar por la orden en más de tres ocasiones - Se escuchó su linda voz formando una pequeña rabieta - Además de que el director está en camino hacia acá para ver lo que falta del trabajo y decidir firmar el contrato al fin -

Obligandote a Amarme  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora