Obligandote a Amarme

Capítulo 28

Mi respiración salía con demasiada dificultad, mis lágrimas aún no podían detener su constante bajada cayendo de mis ojos hasta recorrer mi sudado y rasguñado cuello.

El intenso dolor interior que podía sentir era realmente atormentador y agotador, sin contar el dolor físico que poco a poco se volvía más y más fuerte.

Las manos ya empezaban a dolerme, todo debido a las gruesas cadenas que ahora se encontraban aseguradas alrededor de mis delgadas muñecas.

Se encontraban adormecidas también, mis piernas. Aquella fastidiosa migraña y el apestoso olor a sangre que ya se encontraba bastante adherido a mi piel, era demasiado para la inútil y débil Jennie que ni siquiera podía responder a los llamados de Yoon Gi.

-Jennie... - Me volvía a llamar él con la voz entrecortada - Preciosa... -

Pero yo simplemente me sentía avergonzada, así que volteaba mi rostro hacía cualquier dirección en la que Min Yoon Gi no pudiese ver mi patético aspecto.

-Jennie... dime algo por favor -

Apreté mis ojos con fuerza, dejé salir un largo suspiro para después bajar la cabeza y empezar a sollozar tras recordar lo que hace unas horas había sucedido.

-Juro que asesinaré a ese hijo de... -

-Me lo merezco - Solté entre sollozos.

-No digas eso... -

-Esto es lo que me merezco por haberte traído a tí y a Go Eun hasta este maldito lugar -

-Jennie... -

-Te sacaré de aquí, no importa lo que me suceda, no permitiré que él te haga daño -

Él no dijo nada, solo guardó silencio; como si me estuviese dando la razón.

-Si salimos de aquí, yo tendré que entregarte a la policía - Añadió él.

-Lo sé - Levanté la cabeza para animarme a mirarlo - Eres Min Yoon Gi, siempre haces lo correcto -

Se apresuraría a responder, pero en ese instante la puerta de la habitación se abrió sin previo aviso dejando apreciar la silueta de Nam Joon.

Él parecía haber tomado un refrescante baño, lucía su cabello húmedo, ropa limpia y una cantidad de olor a perfume le acompañaba haciendo juego con su impecable vestimenta.

-¿Hablaban de mí? - Preguntó él mientras se adentraba al lugar.

Pero ni Min Yoon Gi ni yo, respondimos a su patética y arrogante pregunta. Así que mientras ambos guardábamos silencio, Nam Joon se permitía cerrar la puerta detrás de él, dejaba ver una gran sonrisa en su rostro para luego empezar a caminar hacia mí; tomar mi rostro con una de sus manos, mirarme fijamente a los ojos y luego sin remordimientos, depositar un beso brusco sobre mis labios.

Se escuchó un estruendo en ese instante, las cadenas de Min Yoon Gi resonaron mientras su capturado con suma fuerza se alzaba sobre sus brazos y se balanceaba para terminar pateando a Nam Joon lejos de mí.

-¡Maldito hijo de puta! ¡Aléjate de ella! - Le gritó Yoon Gi.

Nam Joon, quien se encontraba tumbado sobre el suelo debido al fuerte empujón ahora solo sonreía con más arrogancia mientras se levantaba y extendía su mano hacia mi cabello para jalar de él con suma fuerza, provocando que un grito de dolor saliera de mi boca.

-¿Que me aleje de quien? ¿De ella? -

Nam Joon miraba fijamente a los ojos de Yoon Gi, sonreía a medias y luego me miraba a mí para acercarse a mi cuello de manera lasciva; así, pronto podía sentir sus asquerosos labios sobre mí, una vez más.