Capítulo 32

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Yoon Gi...

-..."En las horas de la noche del día de ayer, la policía dió a conocer que fue posible rescatar al tan reconocido pianista y cantante Min Yoon Gi, junto con el cadáver de la tan reconocida cantante Go Eun, con la que mantenía una relación amorosa. La policía informó en su rueda de prensa, que además de rescatar a los tan queridos artistas; fue posible capturar a los secuestradores y asesinos Kim Nam Joon y Kim Jennie, la que al parecer terminó siendo traicionada por su compañero Nam Joon..." -

Estábamos por todos lados, en las noticias, los periódicos, en la radio, en el Internet y en cualquier otro lugar que fuese capaz de transmitir información.

-..."Pero a pesar de que muchos fans se han reunido para hacerle un homenaje a la tan querida Go Eun, muchos otros, por ejemplo los fans de Min Yoon Gi y casi todas las personas que conocen el caso, se han sorprendido al escuchar las declaraciones acerca de la designación de abogados que ha notificado el nuevo fiscal a cargo..." -

Sabía que muy pocas personas lograrían entenderme, sabía que después de esto perdería muchísimos seguidores; pero en realidad aquello era lo que menos me interesaba en aquel instante.

-..."El cantante Min Yoon Gi, decidió escoger a él mejor abogado de Corea para que se hiciera cargo de la defensa de la ya mencionada secuestradora Kim Jennie"... -

Tomé el control remoto y oprimí el botón de apagar, no quería sentirme mal al escuchar lo que tenían para decirme las demás personas; aquellos que no entenderían mis razones por más que lo intetaran.

-¡¿Se puede saber que es eso que está hablando la gente?! - Dijo mi madre entrando a la habitación, casi echando humo.

-¿Podrías ser más especifica? - Sabía perfectamente a lo que se refería.

-¡¿Haz perdido la cabeza, Min Yoon Gi?! ¡¿Por qué carajos piensas pagarle un abogado a la mujer que asesinó a tu prometida?! -

-Mamá... -

-¡Y peor aún! ¡Por culpa de ella es que casi mueres! -

-Jamás lo entenderías... - Exclamé.

-¡No, seguramente que no! -

-Sé que adorabas con el alma a Go Eun, pero debes saber que ella no era quien todos pensábamos que era -

-¡¿Hablas mal de tu difunta esposa?! -

-No era mi esposa... - Le miré de reojo
- Además, no estoy hablando mal de ella; también me duele su muerte... Pero no es justo que vengas aquí a decirme que no tengo derecho de defender a Jennie -

-¡¿Pero que mierda tienes en la cabeza?! ¡¿Te estás escuchando?! -

-Te guste o no, yo defenderé a Jennie y no permitiré que ni tú ni los padres de Go Eun consigan esa maldita sentencia; siendo tan hipócritas, exigiendo la muerte de un "asesino" por la muerte de otro "asesino" -

-¡Cállate! - Terminó por decir mi madre, dándome una bofetada.

-¿Sabes que la única razón por la que quería casarme con esa chica era por tu maldita insistencia, no? ¿Sabes que era por eso que anhelaba tener hijos? ¿Sabes que esa chica a la que aún tienes idealizada, tan solo me veía como un maldito objeto de su propiedad? -

-¡¿Y que jodida diferencia hay con esa desquiciada inconsciente en la habitación de al lado?! -

-¡Que ella si entendió que no se puede obligar a amar a una persona! -

-¿Que? -

-Jennie es solo una víctima más de todo este maldito cuento... - La voz se me quebró - ¿Sabes quien es ese hombre que está pidiendo pena de muerte para ella?... Ese bastardo es su padre, el padre que le abandonó y que maltrató a su madre por varios años, el mismo hombre que le estropeó la mente a aquella pequeña, llegando tarde por las noches apestando a alcohol para venir a golpear a su esposa mientras su pequeña hija tenía que escuchar todo -

Mi madre no podía hablar ahora, tan solo me miraba fijamente a los ojos.

-La madre de Jennie empezó a sufrir de depresión cuando su marido le golpeaba... ¿Y con quien crees que se las desquitaba cuando estaba demasiado frustrada? - Me aclaré la garganta

- Sin contar con los niños que se burlaban de ella en la escuela, sin contar la cantidad de personas que le veían con lastima y sin contar a la jodida gente que le señalaba como extraña... ¡Cuando ella simplemente estaba gritando por ayuda! -

-No hay justificación... -

-¡No, no la hay porque fue a ella a la que dañaron primero! ¡A su maldito padre, a su madre, a Nam Joon, a mí y a la gente que solo se limitó a llamarla extraña; es a la que deberían condenar a cadena perpetua!
-Has perdido la razón... -

-Jennie no es un monstruo y yo se lo demostraré a todos... -

-¿Te gusta esa chica? - Con demasiado dolor salió esa pregunta de los labios de mi madre.

-No me gusta... La amo, siempre lo hice y siempre lo haré; puedes seguir con esto mamá, pero te juro que yo no dejaré que a Jennie le suceda algo malo -

-Me decepcionas, Min Yoon Gi -

-Lo siento, pero empezaré a hacer lo que tuve que haber echo desde la primera vez que la vi -

-Buena suerte... Pero yo me aseguraré de que esa chica termine siendo sentenciada a muerte, por tu propio bien -

Aquella mujer que me habia dado a luz simplemente me dió la espalda en aquel instante mientras que sus ojos iban empapados de lágrimas. Salió de la habitación, dejándome allí en medio del pequeño cuarto blanquecino que ya me empezaba a asfixiar.

Estaba tan solo ahora, tan solitario como la mismísima Kim Jennie quien se encontraba escoltada por un par de policías, los cuales solo permitían el ingreso del personal médico y el de sus familiares.

Tal cual como lo habían dicho en las noticias, le había pedido al fiscal que me contactara con la madre de Jennie; pero resultaba que aquella mujer ni siquiera se habia dignado a llegar hasta el hospital para ver a su hija.

Me habían informado que incluso ella, estaba de acuerdo con que su hija fuese sentenciada con la pena de muerte. Cosa que me dejaba peleando una batalla a solas, sin apoyo; solo con el inmenso deseo de seguir viendo el precioso rostro de Kim Jennie sonreír.

Obligandote a Amarme  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora