Mantenía la mirada fija en mis pies, podía escuchar la habladuría de los demás pasajeros del avión mientras que Nam Joon se empeñaba en encontrar "un pasatiempo" para el viaje.
Dicho pasatiempo tendría que realizar en completa soledad ya que yo no estaba dispuesta a compartir absolutamente nada más con él; era rencorosa, demasiado para mi propio gusto.
Por lo que no era capaz de dejar de pensar en una manera de siquiera perdonarle lo de antes, aún me sentía humillada y aquella no era una sensación que me gustaba sentir.
-¿Quieres un poco de palomitas? -
Le miré de reojo, negué con la cabeza y me dispuse a cerrar los ojos queriendo ignorar a ese sujeto a mi lado.
Después de eso, no sé cuánto tiempo pasó hasta que por fin nós encontrábamos de nuevo en el suelo aterrizando en tierra firme.
Yo no tenía ningún tipo de equipaje, por lo que simplemente bajé sin preocupaciones de aquel avión; obviamente era seguida por Nam Joon quien llevaba plasmada en su rostro una radiante sonrisa que definitivamente yo tenía tantas ganas de borrar.
-¿A donde iremos? - Pregunté.
-Primero nós alojaremos en un hotel -
-¿Y luego? -
-Nos encontraremos con la persona de la que te he hablado - Añadió él mirándome de reojo.
-Vale... -
-Jennie... ¿Podríamos llevarnos bien mientras trabajamos? - Solo supe sonreír.
-¿Quieres que simplemente olvide como me tomaste del cabello como si yo fuese una maldita zorra a la que puedes controlar? - Exclamé levantando una de mis cejas.
-No, yo no he dicho eso... -
-¿Entonces? -
-Solamente quiero que quites esa maldita expresión que me está molestando demasiado - Solté una carcajada, me coloqué frente a él y le enseñé el dedo del medio.
-Jo-de-te -
Me giré, seguí mi camino hacia la salida y esperé a Nam Joon para tomar un taxi hasta donde quiera que fuera.
Así, los minutos seguían pasando con rapidez, Nam Joon y yo llegábamos hasta el hotel tomando una de las habitaciones del lugar, nós acomodabamos allí para luego simplemente volver a salir hasta uno de los restaurantes cercanos.
Él había dicho que nós encontraríamos con una persona que nós ayudaria en nuestro plan, cosa que definitivamente me preocupaba ya que debía tratarse de una persona con tantos problemas mentales como los de nosotros; y lo peor era que seguramente era aliado de Nam Joon.
Encontramos una mesa disponible, tomamos asiento y nós limitamos a esperar a dicha persona mientras tomábamos lentamente una copa de vino.
Habían muchas personas allí, podía ver desde niños hasta ancianos, desde solteros hasta parejas realmente enamoradas; el lugar era bastante agradable.
-Al parecer tu informante no es muy puntual - Dije sonriendo.
-Al parecer... - Añadió Nam Joon haciendo caso omiso de mi intento de provocación.
-Ya tengo mucha hambre... - Dije mientras bufaba.
-¿Quieres ordenar ya? - Él parecía tan amable, ahora.
-Sí, tengo mucha hambre - Rodé los ojos.
-Perfecto, llamaré al mesero entonces -
Me preguntaba si yo era así de patética, quería saber si yo también me comportaba de una manera tan extraña como lo hacia él; tal vez yo resultaba ser mucho más comprensible que el comportamiento de ese maldito chico.
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Obligandote a Amarme
Fanfiction¿Has escuchado aquello que dicen sobre que el amor puede convertirse en una obsesión? Pues sencillamente eso es lo que me sucedió a mi; durante días y noches enteras pasé de la etapa simple de enamoramiento, a convertirme en una psicótica obsesiona...