Capítulo 18

335 43 98
                                    

Jisoo...

Había pasado ya una semana desde el incidente de las galletas envenenadas, la policía aún se encontraba investigando un caso que aparentemente no tenía explicación alguna. Ya que por un lado, la chica afectada había declarado que las galletas las había recibido de manera anónima siendo parte de un bonito regalo de un supuesto admirador secreto.

Claramente yo había decidido mantener la boca cerrada, no era por miedo a Go Eun ni mucho menos porque quisiera encubrirla, lo estaba haciendo porque no tenía pruebas; es decir, si en cualquier momento yo llegase a "inculpar" de un momento a otro a esa chica que hasta la misma afectada defendía, sería yo quien al final tendría que dar un paso atrás como la malvada de ese maldito cuento.

-¿Has visto mi teléfono? - Preguntó Go Eun rebuscando por tercera vez en su mochila.

-¿Eh? ¿Me hablas a mí? - Añadí haciéndome la que no había escuchado.

-¿Acaso ves a alguien más aquí, estúpida? -

El ambiente entre nosotras no era el mejor durante las últimas semanas, insultos iban volando de aquí para allá desde ambas partes; pero claro, eso solo ocurría dentro de la habitación. Ya que en la escuela y delante de todos, Go Eun se encargaba de permanecer lo suficientemente alejada de mi o se aseguraba de hacerse pasar por la chica buena con ojos de corderito que lo único que buscaba era una "reconciliación" que según su versión, yo estaba negada a aceptar.

-Lo siento, es que como no estás muy bien de la cabeza, pensé que estabas hablándole a un duende o cualquier bicho que sea capaz de ver una persona como tú - Ella simplemente se limitaba a sonreír ante mis insultos, algo que me daba exactamente lo mismo.

-¿Sabes cuál es la razón por la que aun sigues intacta? - Preguntó ella siendo tan sínica.

-Supongo que por la misma razón que no fuiste capaz de encarar a Jennie... -

-¿Por qué incluso sigues nombrando a esa tipa? - Puso ella los ojos en blanco - Te ensucias la boca con tan solo decir su asqueroso nombre -

-Go Eun... - Me incorporé - ¿Puedes encontrar tu teléfono e irte a la mierda? -

-No te equivoques conmigo, Jisoo... no sigas intentando cruzar la delgada línea que existe entre tú y yo - Sonreí, esa estúpida ya me tenía harta con sus amenazas.

Por lo que sin pensarlo dos veces, me levanté de la cama tomé ágilmente una cuchilla que había estado utilizando para sacarle la punta a uno de mis lápices; y me lancé sobre Go Eun con toda la intención de hacerle cualquier daño posible. Me posicioné encima de su cuerpo y apunté con la cuchilla directamente a su cuello, ella abrió tanto sus ojos que parecía que estos podrían salirse de sus orbitas.

-¡¿Qué crees que estás haciendo?! - Sentenció ella con su usual tono venenoso.

-Escúchame bien... tú dices ser una loca sin remordimientos, amenazas e intimidas a los demás, he decidido soportarlo por un tiempo, pero tú no me dejas alternativa, hablas de no cruzar la línea cuando evidentemente tú ya has cruzado la mía - Tensé la mandíbula - No intentes averiguar si yo soy tan desquiciada como tú... Más te vale que me dejes en paz si no quieres empezar a tener buena competencia -

-¿Competencia? - Go Eun sonrió - Vale... -

-Termina de hacerte la estúpida y empieza a ser una persona razonable - Agregué sintiéndome bastante molesta.

Rebusqué entonces algo de autocontrol dentro de mí, logrando así levantarme de encima de aquella asquerosa chica, arrojando la cuchilla lejos y volviendo a tumbarme de nuevo en mi cama intentando conciliar el sueño una vez más.

-Que empiece el juego... - Le escuché decir justo antes de abandonar la habitación.

Obligandote a Amarme  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora