Capitulo 10

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- Tengo que irme, Nancy me matará si no me encuentra.

Me despedí y me fui con todas mis cosas. Me fui en mi patineta con esperanzas de que Nancy no me fuera a regañar.

Llegue a la casa, abrí la perilla y Nancy estaba otra vez en la mesa sentada.

- No te vuelvas a ir.
- Perdón. Es que mis amigos me llamaron.
- ¿Como?
- Tocaron mi ventana.

Se levantó de la silla y camino hacia mi.

- ¿Porque me odias?
- N-no te odio.
- ¿Porque me miras con cara de desprecio?
- N-no se.
- Entre muchas personas en el albergue, me dije en ti. Tu fuiste la que iluminó mis ojos. No planeaba mantenerte en casa como sirvienta. Marcus fue aquel que empleó eso. Llegue a desear que mi hijo aprendiera a ser igual que tu. - me dijo mientras recorrían lágrimas de sus ojos.
- Perdóname. Te prometo que cuando nos vallamos de Marcus todo cambiará.

Me acerqué, solté mi mochila y abracé a Nancy.
Gracias a Dios ahora tengo 8 personas, las cuales se que me quieren. Me fui arriba. Empecé a buscar la pluma que había metido en la mochila.
Busque el dibujo de...
De Richie.
Quería hacerle unos arreglos solamente.
Busque en mi escritorio, y en todos lados.
En mi mochila no estaba.
Genial. Ahora tendré que hacer uno nuevo.
Lo hice, pero esta vez me imaginé como me abrazaba mientras todo este rollo en la casa de Bill. Yo en una esquina y el cubriendo mi cabeza, abrazándome.

Tengo que aceptarlo de una vez por todas.

Me gusta aquel imbécil.

Y no se como.
El hiere mis sentimientos, le dice de cosas asquerosas a los demás.
Solo no se como pero me gusta.
Mucho.

Narra Mike:

Después de que los perdedores me hayan salvado de aquel Henry, me siento muy agradecido con ellos. Al ver a ____ en frente me dio alegría ver a alguien ayudarme, quizá por primera vez.
Solo pasó algo extraño.
Salí de aquel lugar con la carne de mi abuelo, pues le ayudó a repartir todo lo que hace su ganado. La llevo a la carnicería y ya está, pero después de aquello, la puerta empezó a sacar manos quemadas que pedían ayuda. Mis padres murieron en un incendio. Es lo que más pavor me da. Se abrió sola y vi a alguien colgado. Sus ojos amarillos brillaban.

No se que signifique eso.
Pero también vi a un ser maldito, con un brazo sangriento en su boca.
Antes de que los perdedores llegaran.

Narra Eddie:

Iba de regreso a mi casa y haciendo ruidos con mis manos y boca. Mi reloj sonó, me indicaba que era tiempo de tomarme las pastillas.
Voltee a mi derecha y estaba aquella casa de la que todos hablan.
Que puto mal rollo.
Pase rápido, pero aun sin liberarme de su vista. Saque de la bolsa en mi cintura las pastillas, las abrí pero creo que por los nervios se me callaron.
Ahora veo porque me dicen espagueti.
Las recogí y una mano salió.

- ¿Crees que esto me ayude?

La mano se extendió y una pastilla podía ver sostenida en una mano... asquerosa.
Mire hacia arriba y había un leproso regando baba en frente de mi.
Metí un grito de marica y salí corriendo.
Sin fijarme entre al patio de la casa Neibolt.

Ya no esta el leproso. Ahora hay un payaso sosteniendo unos globos.

Parecía un Illuminati del upside down alv.

Se alzaron y vi a... eso?

Grite y me salí por un orificio de la reja del patio. Corrí hasta llegar a mi casa.

Narra Bill:

Estaba en mi casa tranquilo, averiguando que podía hacer para resolver todo esto. Era un poco de noche, así que necesitaba una linterna. El único lugar que tenía linternas era mi sótano. Baje a el y vi una silueta.

Sarcasm. ~Richie Tozier y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora