Capitulo 24 (Final 2ª Temporada)

2.3K 134 64
                                    

Ya pasaron 2 semanas desde el terremoto. No entiendo que mierda pasa. Ahora estoy soñando terrible. Sueño que Richie me ve besándome con Erick aunque no me guste. También qué hay otro terremoto y Richie muere.
Ya todo no implica ver mientras duermo. No entiendo que me pasa.
Decidí ir con Patrick. Era domingo así que todos estaban ocupados preparándose para ir de nuevo a clases después de unas pequeñas vacaciones in-deseadas. Fui en mi patineta hacia donde se alojaba Patrick.
Ya me conocían por la otra vez, así que me dejaron pasar sin ningún problema. Entré a su habitación.

- Patrick...
- Kenig. Un gusto verte.

Ahora ya no tenía bata, estaba vestido como un chico normal y corriente.

- Luces bien.
- Digo lo mismo.

Le di un saludo de manos.

- ¿Algo nuevo? - pregunte.
- Mañana entro a la escuela.
- ¡No jodas! ¡AHUEVO!

Reímos los dos y yo comencé a bailar tontamente.

- ¿Porqué has venido?
- Bueno, he tenido otro tipo de sueño.
- Cuéntame.

Le dije todo. Absolutamente todo.

- Sabes, he llegado a una conclusión.
- Dímela.
- Esto de s una maldición de eso.
- ¿Como lo sabes?
- Ninguno de nosotros tuvo esa iniciativa al principio de unirse a un equipo. Ninguno tuvo la decisión exacta de ayudar a nuestros amigos. Ambos vimos muertes devastadoras. Ambos teníamos el mismo miedo.
- Mierda.

{...}

Después de una larga charla con Patrick, le acompañe a su nueva casa con su familia. Me despedí y le deseé suerte. Iba caminando y cargando mi patineta dirigiéndome a mi casa.

- ¡Kenig!

Mire atrás mío.

- ¡Erick!

Corrí y le abracé.

- ¿Como estas? ¿Como sigue tu pierna?
- Ah, bien. Me han puesto una venda para tapar el raspón. ¿Y tu? Ya sabes de tu cortada en la frente.
- Ah, pues creo que ya no se nota.
- Para nada.

Reímos.

- ¿Vas de camino a tu casa?
- Sip.
- ¿Puedo acompañarte?
- Claro.

Caminábamos por las calles pero el mayor tiempo fue silencioso.

- Si no hubiera sido por ti no estaría ni siquiera caminando en tierra. Gracias.
- Oh, no hay de que.
- ¿Como carajos me encontraste?
- Fui a tu casillero y sacudí la mayoría de tus libretas hasta ver tu calendario caer.
- Vaya, eres muy inteligente.

Lo mire y se puso nervioso.

- ¿Estas bien?
- Quien, ¿yo? Totalmente.
- Totalmente falso.

Mierda acabo de recordar el dibujo y entiendo ahora sus nervios.

- Oye, si hay algo que me tengas que decir, adelante. Sabes que eres uno de mis mejores amigos así que, siéntete libre de tener mi confianza.

Sonrió.

- Después de que te diga esto no quiero que nuestra amistad cambie. Te lo suplicó.

¿Acaso todos los hombres dicen esto antes de confesarse?

- Lo prometo, pero tampoco lo hagas tú.
- Lo prometo.

Dirigió su mirada en frente.

- Espérame aquí. No tardo nada.

Se fue corriendo y giró hacia el pabellón de locales.
Puta madre Erick eres un marica.
Me recargue en la pared y empecé a quitar la mugre de mis uñas... no se ni que mierda hacia pero bueno. Vi los tenis de Erick asomarse.
Mire hacia arriba y lo vi con una caja recién comprada.

Sarcasm. ~Richie Tozier y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora