Capitulo 7

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Vale, me siento obesa.
Mi madre me ha pedido ir por tortillas. Tuve que bañarme y arreglarme... y si, me arreglo y me baño para ir por unas simples tortillas.
Venga, no soporto estas puerca... recién levantada y saliendo a la calle.
Me puse mis gafas, un suéter negro y mis jeans rotos. Ah, y mis converse. Blancos, por si andaban con el pendiente.
Salí caminando. Me dio hueva agarrar mi patineta. Caminaba hasta llegar a la pequeña panadería.
Mierda. Cerrado.
Decía que abrían a las 10:00 de la mañana. Son las 9:48.
Puedo esperar un rato.
Espere. Mire mi reloj de nuevo. Khe mierda. 9:51.
Vale. Que mierda. Otra vez.
Me senté. Mire mis mangas de mi suéter y jugué con ellas. Vi unos zapatos acercarse. Eran de señor.

- ¡Niña! ¿Que haces aquí? No es buen lugar para estar sola.

Levante la mirada...
Grite y varia gente me vio.
Y a Marcus también.

Narra Richie:

Estaba en camino a casa de Stan, pero un grito conocido me detuvo. Gente empezó a gritar y alborotarse. Que mierda.
Lo más extraño, lo que ya mencioné. Conozco ese grito.

Corrí a donde corría la gente. Se oían bocinas de policía. Estaba preocupado. Choque con alguien. Me levante. Erick.

- ____.

Me asuste más de lo normal. Los dos corrimos.

Nos paramos.

- ¿Quien se la ha llevado? ¿Que le ha pasado?
- Un señor la noqueó, la metió en un carro y se han ido.
- ¿Como es el carro?
- Azul.

Escuchamos un aceleron. Miramos hacia el lado contrario de toda la bola de gente. Perseguimos el coche.

Corrimos lo más rápido posible. Me encontré dos patinetas. Las tome sin dejar de correr. Me subí en ella y Erick también. Cruzamos un parque para llegar más rápido. Estábamos ahora en la calle. Seguíamos andando. Vi una ferretería.

- ¡Erick! ¡Tu sigue andando!

El siguió, rápido.

Entré a la ferretería.

- Disculpe, necesito una cuerda y un gancho.
- Claro.

Las tomo, lentamente.
Saque mis 30 dólares rápidamente.

- Serian 28 dólares.
- Quédese el cambio.

Tome todo. Salí con la patineta y lo recién comprado. Agarre el gancho y metí la cuerda en el orificio, la ate y me fui. Enrollé en final de la cuerda en mi brazo y mi mano. Salí con la patineta, trate de escuchar los arrancones y tomar un atajo. Eso hice. Llegue y ande a lado de Erick de nuevo. Le di la cuerda, el sabía que hacer. La agarró con fuerza dejando un tramo para que después yo me agarrara. Me empuje fuertemente, para llegar mucho más cerca del carro. Me agache lentamente y puse el gancho en los motores de abajo.

- ¡Erick! Agáchate, ¡Ahora!

Nos agachamos y el carro nos llevaba. Desaceleró, significaba que ya no nos veía. Nos acercamos más al gancho para no golpearnos cuando el auto diera alguna vuelta. Se detuvo. Nos fijamos en donde estábamos para traer ayuda.

- Richie, toma...- me dio un radio. - Era regalo para mi hermano, pero creo que es más necesario ahora.
- Gracias. ¿Me podrás ayudar a llamar ayuda? Te guiaré de vuelta por radio.
- Vale, nos vemos en esa casa de a lado.
- Cuidado.

Escondí la patineta. Me deslicé por la cerca.

La casa estaba rara.
Muy horrible.
Un minuto. Esta casa la reconozco.
¿La casa Neibolt?
Remodelada.

Que mal rollo.

Tome la radio.

- ¿Erick?

Sarcasm. ~Richie Tozier y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora