Capítulo 8. ¿Dónde estaba?

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Vivía sola, o quizás... Siempre estuve sola, pero nunca me había percatado de que tan sola estaba, hasta que empecé a desaparecer.
Cuando podía desaparecer por días y nadie me buscaba.
Y no es que me fuera a algún otro lado sino, comencé a vivir con los hábitos que durante un tiempo había dejado.
El dormir temprano y deja el celular de lado, el salir a pasear sola o simplemente quedarme en casa con mi gato negro, de bruja, obviamente.
Cuando me alcoholizaba hasta no recordar, ¿Y la resaca? ¿Dónde estaba?
No había, ni resaca, ni dolor, ni yo.
Y no era que no me pasara nada bueno o que no consiguiese ver el vaso medio lleno, sino..
Que extrañaba a la antigua yo..
La que tenía amigos y personas con quien reír, porque últimamente estaba tan sola, que no reconocía a la persona detrás del espejo

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