Capítulo 15. ¿Qué tan cruel puedes llegar a ser?

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Hirieron mis sentimientos de una forma tan pequeña que ellos no tenían ni una mínima  idea de lo enorme que yo lo sentía.
No tenían ni una pequeña idea de lo mucho que me habían herido.
Porque dolía, dolía y mucho.
Realmente me hirieron.
Porque las personas tienden a ser crueles.
Porque no piensan como una pequeña broma puede destruir el autoestima de los demás y lo peor.. en cuestión de segundos.  
Porque jamás piensan en lo que esa pequeña broma pudo desatar.
Ellos habían herido mis sentimientos y no solo eso, también dañaron mi dignidad. 
Él autoestima que con mucho trabajo había podido construir se derrumbó en apenas solo segundos.
Era lo más mínimo. Fue tan solo una broma. Algo de chavos. Algo que no tenía que pasar a más.
Y realmente.. ¿Te digo algo?
Una parte de mí me decía que era bastante tonto el sentirme así por algo tan bobo.
Porque sentía que debí reaccionar de otra manera.. quizás solo reírme del chiste y dejarlo ahí.
Pero no puede. Yo no era así.
Y la otra parte de mí me decía que no era bobo, porque si fuera algo realmente bobo no me habría echo sentir así.
Porque.. se habían burlado de mi.
Y me sentía avergonzada.
Me sentía fea. Me sentía gorda. Me sentía extraña.
Quizás la cosa que me dolió más que nada fue ver que las personas con las que me llevaba bien.. se unieron a ese juego y se reían.
¿Les parecía gracioso? ¿O lo hacían para convivir?
No era gracioso. Y muchas de las personas con las que realmente me llevaba bien, no se burlaron, de echo no hubo una réplica a ese pequeño chiste.
Pero las personas que lo hicieron..
Hicieron que me sintiera tan enojada, con tanta vergüenza, tan triste y tan vacía.
Porque ahora.. yo era un blanco para las burlas.
Y realmente.. ya había pasado por eso.
Y me daba terror, ¿sabes? Me aterraba la idea de imaginarlos burlándose y señalándome..
Desde que era pequeña había pasado por cosas así, en ese entonces lo más maduro que podías hacer era decirle a tu madre y así evitar que siguieran molestando o en su defecto que te molestarán más por ser "hijo de mamá".
Y realmente eso no me importaba porque finalmente gracias a eso, era quién era.
Gracias a esas burlas que atormentaron mi corazón y mi día a día.. crearon a la persona que era.
Una chica inteligente, una chica que no se burlaba de los más indefensos, al contrario porque me gustaba tanto el amor.. que me gustaba repartirlo.

¿Te atreverías a conocerme?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora