¿Te atreverías a conocerme?

Capítulo 23. Locura.

Cuando vives así.. a veces te faltan motivos para vivir, o te sobran para no hacerlo.
Llevaba tiempo pensando que no me sentía igual a cualquier otra chica o a todos los demás.
Me sentía extraña.
Y sabia que lo era.
Era bastante extraña.
Los chicos de mi edad se reían de muchas cosas que a mi en lo personal no me daban gracia.
Temas que de los que de verdad no me gustaba reírme.
Los chicos de mi edad se emocionaban con cosas tan tontas, temas tan banales..
Que me cuestionaba si verdaderamente tenía la misma edad.
Porque.. quizá nací el mismo año pero no me sentía mentalmente de la misma edad que ellos.
Mientras ellos salían cada viernes a divertirse con sus amigos, mientras creaban recuerdos e historias inimaginables que contar con orgullo..
Yo estaba sola en casa, leyendo un buen libro y tal vez, tomando café.
Viendo series en el televisor o solo descansando.
Me sentía tan cansada.
¿Cansada de que?
¿De vivir?
Pero.. no estaba viviendo
Eso no era vivir, no así.
Eso era solo no morirme porque no disfrutaba al 100% todo lo que me pasaba
Porque no podía ver con claridad
A veces mis ojos se humedecían y me pedían parar. 
Mientras el miedo en mi pecho resonaba hasta matar. 
A veces me agobiaba por cosas pequeñitas.
Y me alteraba por la más mínima razón.
Empezaba a sentir que estaba enloqueciendo.
Pasaban cosas y muy a menudo yo sentía que estaban mal.
Como si yo ya tuviese una perspectiva negativa.
Como si siempre estuviese en peligro.
Miedo.
Comenzaba a sentir que no podría salir.
Era como si estuviese atrapada en un hoyo, gritando y pidiendo ayuda y nadie me escuchaba.
Queriendo dejar de lado lo negativo.
Porque sabía que yo era una persona distinta
Eso lo sabía bien.
Aunque a veces extrañaba a la de antes.
Pero la yo de ahora era mejor. 
Me había hecho más fuerte.
Más inteligente.
Más linda.
Y brutalmente honesta.
Eran cualidades que tenía y que a veces no podía verlas por mí misma.