Había logrado salir del laboratorio y ahora estaba en el sótano, escuchaba los sonidos de la estructura crujiendo y de algunas explosiones. Por unos segundos se preguntó que pasaría con todas las personas que estaban dormidas pero trató de tirar todo lejos de su sentir.
Los demás ya habían salido y él ya estaba cerca de salir.
Excepto Evan.
Suspiró con fuerza tratando de convencerse de que había sido decisión del mayor pero la cabeza no dejaba de darle vueltas. Ese omega no era su destinado, había llegado muy bajo jugando con sus sentimientos y debilidades, además había mentido descaradamente.
Pero ¿Qué importaba que no fuera su destinado? Sentía que era capaz de perdonarle todo, había demostrado lo valiente y astuto que era, había manejado todo a su favor de manera impecable y tal vez no podía devolverlos al futuro pero había pensado en ellos.
Evan no quería morir para dejarlos a la deriva, él quería hacerlo porque pensaba que solo era un experimento de un laboratorio, así que debía morir con él.
Isaac resopló con fuerza y se convirtió en lobo apretando la mandíbula para no hacer ningún sonido, sintiendo como la transformación dolía mucho más que la primera vez. Respiró profundo una vez que su forma animal se completó, aún sentía dolor en sus patas pero empezó a correr adentrándose al laboratorio que se hacía pedazos, saltando sobre los escombros que ya había empezado a caer.
No sabía realmente en que estaba pensando pero había sido un fuerte impulso, con la muerte de el omega tan palpable no podía quedarse sin hacer nada. Evan le había dicho que se fuera pero él ya tenía experiencia en obviar algunas oraciones del mayor.…
Seguía teniendo ese terrible presentimiento, su corazón latía con fuerza mientras se abrochaba el cinturón de seguridad. Ya estaban afuera y apunto de irse pero quería ver que Evan e Isaac salieran antes.
—Nicolás, tranquilo.— Elías le sonrió con dulzura acariciando su mejilla como que si de un niño asustado se tratara haciendo que el de cabello negro dejara escapar un fuerte suspiro.
—¿Por qué aún no han salido?— murmuró el pelirrojo mirando por la ventana del auto, estaban a algunos metros del edificio porque la alarma contra incendios había sonado y todos fueron evacuados, entre tanta gente pudieron escabullirse y salir sin ser detectados, incluso un paramédico los detuvo para preguntar si estaban bien y revisar que no tuvieran quemaduras, pero nadie estaba herido así que los dejaron irse ya que era difícil contener personas cuando grupos y grupos salían del edificio de manera apurada y asustada.
—Tal vez encontraron más papeles que quemar.— Blake trataba de sonar tranquilo pero apenas podía manejar los nervios, la adrenalina ya había bajado y se encontraba algo temeroso porque ninguno de los dos contestaba el aparato. No recordaba realmente la última vez que se sintió así, normalmente saltaba con alguna ironía pero ahora mismo su mente estaba en blanco.
—¿Creen que sea porque aún no encontraron el aparato que debería haber para ayudarnos a volver a nuestro tiempo?— murmuró el menor mientras dejaba de mirar por el vidrio y fijaba su vista en Elías y Nicolás que eran quienes se encontraban sentados a su lado, mientras que Blake estaba en el asiento del copiloto.
Todos se quedaron en silencio.
El rubio dio un fuerte suspiro y se mordió la lengua para no mencionar que él creía que ese tal aparato milagroso no existía, que tal vez los que los enviaron aquí los engañaron a todos. Realmente quería creer, creer que podrían volver a sus casas y su tía estaría esperándolo, pero a pesar de lo optimista que era todo el tiempo en esto no podía serlo ¿Acaso hasta de manera inconsciente le llevaba la contraria a Nico?
Pero si había algo para hacer ahora en lo que era bueno, sonrió y antes de que alguien pudiera contestar la pregunta se dio vuelta estirando su mano agarrando la mejilla de Elías.
—No te le pegues tanto ¿Eh?— dejó escapar una risa bastante divertida haciendo que el beta levantara las cejas al sentir el pellizco y haciendo que el de cabellos negros rodara los ojos, mientras Angelo dejaba escapar una pequeña risita.
…
ESTÁS LEYENDO
Perdidos En El Pasado (Omega)
Random"Pero incluso la idea era tonta y estúpida ¿Cómo habría llegado al pasado? Solo era una ciudad rara... -Oye ¿En que año estamos?- miró hacia el que estaba a su lado, el chico arqueó la ceja pero el omega siguió mirándolo insistente y algo ansioso...