¿Por qué no vas a la Universidad?

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Los tres días siguientes habían sido algo incómodos, no hablaban mucho entre ellos durante las comidas y se había instalado una extraña tensión en el ambiente

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Los tres días siguientes habían sido algo incómodos, no hablaban mucho entre ellos durante las comidas y se había instalado una extraña tensión en el ambiente.
Elías parecía querer decirles algo pero al final todo terminaba en palabras al aire.
Nico empezó a preguntarse si Elías estudiaba o trabajaba ya que casi nunca lo veía salir del departamento al menos que fuera para comprar comida, había notado que estaba cuidando mucho sus gastos en todo y se le hacía extraño que no se preocupara en pedirles que empezaran a trabajar o algo para que pudieran mantenerse los cuatro.
Habían visto varias películas por televisión, según el moreno todas serían nuevas para ellos ya que al ser del tan futuro seguramente ya no existían. Y la verdad que algunas eran interesantes y otras no tanto, algunas los habían hecho dormirse en el sillón y otras no los había dejado dormir hasta que la terminaron.
Habían empezado a ayudar en la limpieza y en la comida, además arreglaron como pudieron la puerta la cual aún no podían cambiar por falta de presupuesto.
-Creo que deberíamos salir a conseguirles algo de ropa... las de mi hermano le quedan bien, pero creo que deberían tener algunas que sean propias...- Elías le sonrió mientras apagaba la televisión, mirando a los tres omegas bastante divertido al notar que despertaban de pronto.
-¡Si! ¡Salgamos!- Blake fue el primero en reaccionar saltando de su lugar en el sillón y parándose, para después ir hacia el más alto y colgarse de su cuello bastante divertido.
-Ey...- dejó escapar una risa mientras se agachaba un poco por el peso del otro, el cual movía sus orejas y su cola bastante animado. Sonrió de lado pensando que eran como niños antes de acariciar levemente la oreja del rubio con su mano, Blake se congeló pero luego bajó la mirada dejando escapar un ronroneo, dejando que lo acariciara.
-Creo que si... Es buena idea- Angelo asintió parándose también mientras frotaba su ojo con su puño moviendo un poco su cola, con sus orejas de lobo pegadas a su cabeza.
-Esta bien...- Nico también se paró dejando escapar una sonrisa, parecía que al fin algo de la tensión se había diluido. Ir de compras podría ser bueno para todos, así podrían despejarse de todos los hechos que habían pasado hacía pocos días.
-Creo que deberán de hacer desaparecer sus orejas...- Elías sonrió mientras apartaba su mano de las orejas del más bajo, bastante divertido de su reacción.
El rubio se separó del más alto con las mejillas algo sonrojadas antes de hacer desaparecer su cola y sus orejas, pero luego sonrió divertido antes de salir corriendo hacia su habitación.
-Creo que se fue para cambiarse...- habló Nico bastante curioso mientras trataba de arreglarse lo más posible la camiseta, mirando su reflejo en el televisor se pasó la mano por el cabello para peinarlo un poco. Eso era lo bueno de no tener demasiado pelo, podía peinarse solo con los dedos.
El pelirrojo asintió aún frotándose sus ojos y haciendo desaparecer sus orejas y cola, él tenía su cabello revuelto así que el de cabellos negros sonrió divertido.
-Ve a peinarte...- recientemente se sentía como una madre con su cachorro con el menor, pero no podía evitarlo, Angelo parecía de menor edad de la que tenía.
-Bueno... bueno...- el de ojos grises dejó escapar una risa antes de salir corriendo hacia al baño.
-Pareces la madre...- Elías se burló revolviéndole el pelo al omega quien le gruñó y se apartó.
-¡Me despeinas!- se quejó tratando de quitar la mano de su cabeza frunciendo la nariz con desagrado ante la acción.
-Tu ni siquiera te peinas...- siguió con su tono burlón bastante divertido mientras se acomodaba mejor la campera, Nico rodó los ojos volviéndose a peinar con su mano.
-¿Me veo muy mal con esta ropa?- agarró el borde de la camiseta para luego llevársela a la nariz, agachándose un poco y oliendo. Tenía olor a él, pero dulce y sin ningún olor a sudor.
Ah, estaba bien.
-Te ves bastante normal.- Elías se encogió de hombros mirando algo curioso el vientre que el otro había dejado al descubierto al levantarse de la camiseta -Tienes una pequeña pancita- dijo divertido haciendo fruncir la nariz al menor, el cual se acomodó la ropa al instante mientras sus mejillas se sonrojaban por la vergüenza.
-¡no es mucho!- habló mientras daba un paso para atrás, dando un pequeño gruñido.
-No dije que fuera mucho- el moreno se encogió de hombros pero aún sonriendo, el de cabellos negros iba a decir algo pero Blake y Angelo volvieron.
El rubio se había puesto otra playera más corta y un pantalón negro, además que las zapatillas de siempre. El menor se había peinado de costado lo cual resaltaba sus ojos y las pequeñas pecas que tenía en sus rostro, haciéndolo ver como un niño encantador.
-Sé que tal vez la pregunta suene impropia pero... ¿Tu plantas dinero o que? No pareces trabajar ni estudiar, y hasta ahora has comprado la comida y ahora iremos a comprar ropa. Dime tu secreto...- el rubio lo miró con una ceja alzado mientras se cruzaba de brazos, apoyando su mano en el hombro del pelirrojo quien solo se removió algo nervioso, Nico miró con algo de desaprobación a Blake pero este tenía un punto.
Elías los miró algo nervioso antes de pasarse una mano por el cabello.
-Ehm... mis padres me mandan dinero. Y se administrarlo... ¿Nos vamos?- notablemente incomodo jugó con las llaves en su mano antes de abrir la puerta -Vamos, salgan- sonrió.
A pesar de que eso no respondió del todo la pregunta el rubio prefirió no seguir insistiendo y asintió mientras salía, Nico dio un suspiro y agarrando la mano del de ojos grises salió también.
Elías lo miró salir y sonrió de manera sincera antes de salir para cerrar la puerta con llave, esperaba que esas horas en el centro comercial pudieran hacer que todas las incomodidades desaparecieran entre ellos de nuevo.
Nico frunció la nariz, sentía un olor extraño por segunda vez, mezclado con otros que no pudo identificar pero prefirió quitarle importancia al ver al moreno salir.
Tal vez era un olor a comida o de agua sucia.
O incluso de algún perfume que los betas utilizaban.
Agitó su cabeza tratando de quitarle importancia.
-¿Caminaremos?- Blake arqueó la ceja mirando al más alto quien asintió algo divertido con la pregunta.
-No está muy lejos de aquí... antes con mis amigos íbamos caminando- explicó normalmente.
-¿Y que pasó con ellos?- preguntó Angelo con tono de niño, mirándolo con curiosidad haciendo que el beta tambaleara un poco la sonrisa pero enseguida la recuperó.
-Ahora mismo están ocupados, deben estar rindiendo...- respondió mientras los cuatro entraban al ascensor, apretó el botón pensando que la conversación había acabado.
-¿Rindiendo? ¿En la universidad? ¿Por qué tu no vas a la universidad?-al pelirrojo ladeo su cabeza mientras los otros dos también miraban al mayor. Elías se removió incomodo sintiendo un peso en el estomago, miró hacia otro lado evitando la mirada de los omegas tratando de mantener su sonrisa.
Tenía que deshacerse de ese nudo en el estomago.
-Porque... la abandoné- se encogió de hombros tratando desesperadamente de quitarle la importancia al asunto.
No quería recordar la razón que lo arrastró a esa decisión.
No tenía porque exponerse.
-Espera... ¿Tus padres te pagan todo y no vas a la universidad? Que idiota- Blake frunció el ceño mientras hablaba, mirándolo de forma acusatoria. Elías se tensó y apretó los labios unos segundos antes de volver a hablar con voz fuerte.
-Fue una decisión - trató de sonar lo más seguro posible pero interiormente se sentía alarmado.
Sabía que ellos se darían cuenta que algo no cuadraba bien.
Pero podía decidir mantenerse terco y callado con el asunto.
-Una pésima decisión ¿De que piensas trabajar? Eres bueno cocinando... ¿Tal vez en un lugar de comida rápida?- preguntó lo último burlón alzando su barbilla para poder mirarlo a los ojos.
-Deja tu tono sarcástico- el moreno miró hacia otro lado para no mirarlo directamente, sentía que si lo hacía el otro podría saber sus razones. Y no quería eso.
El rubio no tenía derecho a juzgar, él no sabía nada, no tenía idea de las circunstancias que lo arrastraron a ello.
-Es que no entiendo tu lógica- habló sinceramente el omega mayor aunque sonriendo con algo de burla aún.
-No sabes que me llevó a tomar esa decisión- se limitó a contestar sintiéndose a la defensiva, alzando más la barbilla denotando su diferencia de altura.
-Si sé, seguramente algo como "no me da la cabeza para eso", "no me gusta la Universidad", o etc, etc, etc- se burló moviendo su mano, acercándose un paso hacia él.
-No fue nada de eso- se alejó volviéndolo a mirar tratando de sonar fastidiado para evitar sonar demasiado afectado por el asunto.
No quería pelear ahora mismo.
¿Acaso no entendía que no quería hablar de ello?
-Explicame entonces...- el rubio sonrió sarcástico poniendo sus manos en su cadera, mirándolo inquisitivo.
-Blake- lo riñó Nico frunciendo el ceño, Angelo de manera nerviosa solo se apegó un poco más al de cabellos negros.
-Es que no lo entiendo...- miró hacia Nicolás casi haciendo un puchero.
-No necesitas entender. Hay cosas que se deben aceptar como te las dicen...- Elías trató de sonar lo más duro posible mientras se cruzaba de brazos.
-Por como lo dices, la abandonaste en un lapsus de brillantez- cortó con tono sarcástico, haciendo una leve mueca de desdén. Elías iba a responderle pero las puertas se abrieron, prefirió ignorar al rubio y se apuró a salir.
Nicolás suspiró y miró con los ojos entrecerrados a Blake.
-¿Qué?- le sonrió al más bajo con la expresión más angelical que poseía.
-No te estés comportando como idiota- resopló antes de caminar más rápido para alcanzar al moreno sin soltar la mano del pelirrojo quien solo miró hacia el rubio sonriendo algo apenado antes de volver a mirar a los otros dos.
Elías le sonrió cuando llegó a su altura y Blake no pudo evitar fruncir el ceño, suponía que la razón por la cual Nico y el castaño se llevaban mejor era porque el de cabellos negros había llegado primero.
Tal vez el podría llevarse mejor si no se comportara tan extraño todo el tiempo... pero había algo en Elías que lo confundía. Aún no entendía porque en el celo se había sentido tan atraído hacia él aún cuando era un beta.
Apuró sus pasos para llegar al grupo y no perderlos, pero sintió un olor extraño y volteó su mirada extrañado, era apenas un ligero "algo" pero se le hacía algo conocido.
-Apura, rubio...- escuchó la voz del moreno lo cual lo hizo reaccionar y casi trotar hacia ellos.
-Sentí un olor extraño- aclaró extrañado volviendo su vista hacia atrás pero ya no había rastros de ese olor.
-Esta todo lleno de olores extraño- suspiró Nico.
-Exacto...- asintió el pelirrojo sonriendo algo curioso y divertido.
-Debe ser cool, poder oler mejor las cosas- sonrió Elías mientras negaba con la cabeza, recordó de nuevo lo que le había comentado Evan y sintió una punzada en el pecho.
¿Realmente estaba a tan poco tiempo de ver derrumbarse su mundo?
-Solo es genial cuando el olor no es malo- bromeó el rubio sonriendo sacando una sonrisa a sus acompañantes.
Muy lejos de ahí alguien aspiraba con fuerza para luego abrir sus ojos de nuevo antes de echar a correr a su dirección, chocando a varios transeúntes.
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Perdidos En El Pasado (Omega) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora